Gonzalo Jar, un general galleguista
Todav¨ªa nos cuesta trabajo admitirlo. El d¨ªa de Navidad muri¨® Gonzalo Jar, tras un s¨²bito agravamiento de una enfermedad que ven¨ªa afrontando con su optimismo y sinceridad habituales.
Desde el primer d¨ªa que descubr¨ª a Gonzalo Jar no ces¨® de fascinarme. Su vitalidad e iron¨ªa gallegas hac¨ªan de ¨¦l un seductor irresistible. Era realmente asombroso comprobar c¨®mo se puede ser un general de la Guardia Civil -y muy guardia civil- y formular con fuerza y bien alto (todos recordamos su discurso en el acto de entrega del faj¨ªn de general) la creencia en los valores de la libertad y de la ciudadan¨ªa democr¨¢tica por encima de cualquier corporativismo, y la firme convicci¨®n en la necesidad de que esos valores penetren hasta el coraz¨®n del instituto al que tanto afecto profes¨®. En ese horizonte nunca se consider¨® satisfecho. Siempre mantuvo una leal actitud cr¨ªtica, que sab¨ªa llenar de inteligencia y de autonom¨ªa de pensamiento. Dif¨ªcil opci¨®n en una estructura de tradici¨®n tan conservadora.
El general Jar hizo y escribi¨® muchas cosas en su vida profesional / intelectual. Un recorrido por ella est¨¢ en ese valiente discurso al que me refer¨ª antes, que fue escuchado en la sede de la Direcci¨®n General con un silencio atronador, y que deber¨ªa ser le¨ªdo por todos sus compa?eros de hoy y de ma?ana.
Pero quiz¨¢ lo mejor de Gonzalo Jar lo revel¨® su hija Ana (Koka para los amigos) un d¨ªa despu¨¦s de dejarnos. Fue cuando nos ley¨® unas palabras que su padre hab¨ªa escrito hace dos a?os: lo que los gallegos llaman "manda testamentaria". Que no es un testamento econ¨®mico, sino un mensaje afectivo, cultural y sentimental a quienes m¨¢s quer¨ªa. En este texto, lleno de ternura y buen sentido, el general Jar cuenta c¨®mo habl¨® y ense?¨® la hermosa lengua gallega a sus dos hijas, Ana y Marta, desde que nacieron, con el inestimable apoyo de Mariluz, su mujer, cuyo padre fue, por cierto, un comandante de la Guardia Civil que se mantuvo fiel a la Rep¨²blica y fue asesinado por ello.
Estamos muy tristes desde el d¨ªa de Navidad, pero ese sentimiento ser¨¢ sustituido alg¨²n d¨ªa por lo m¨¢s genuino de Gonzalo, la sonrisa socarrona y p¨ªcara de un gallego galleguista que nos dio a sus amigos y amigas su cari?o y su sabidur¨ªa.
Diego L¨®pez Garrido es secretario de Estado para la Uni¨®n Europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.