?Por qu¨¦ pierde Inglaterra?

- "Hasta cierto punto, no me arrepiento. Pero perd¨ª 40 millones de libras, perd¨ª mi esposa, perd¨ª todo y he tenido que empezar mi vida de cero".

-Mark Goldberg, ex due?o del Crystal Palace

No deja de asombrar la incompetencia que demuestran las mentes m¨¢s privilegiadas del f¨²tbol a la hora de comprar jugadores. Los aficionados de a pie parecen estar igual o mejor informados que aquellos cuyo trabajo consiste en estar permanentemente al tanto del mercado. Alex Ferguson, Pep Guardiola, Jos¨¦ Mourinho, Rafa Ben¨ªtez: todos la pifian, todos han hecho inversiones lamentables.

Un libro exquisito sobre f¨²tbol publicado en Inglaterra el a?o pasado puede servir de manual para los supuestos expertos ahora que hemos entrado en la ¨¦poca de fichajes invernales. Se llama Por qu¨¦ pierde Inglaterra, y otros curiosos fen¨®menos del f¨²tbol explicados y est¨¢ escrito por Simon Kuper, excelente columnista del Financial Times, junto con Stefan Szymanski, descrito en la contracubierta como uno de los principales "economistas deportivos" del mundo.

Las mentes m¨¢s privilegiadas del f¨²tbol son a veces incompetentes para fichar. Wenger es la gran excepci¨®n

Tras una recolecci¨®n minuciosa de datos hist¨®ricos y contempor¨¢neos, los autores demuestran, entre otras cosas, que el f¨²tbol es uno de los peores negocios del mundo, que los penaltis impactan mucho menos en los resultados de lo que la gente cree, que en Europa (con la notable excepci¨®n del Real Madrid) los equipos de las grandes ciudades de provincia han tenido mucho m¨¢s ¨¦xito que los capitalinos, que los aficionados prefieren las Ligas en las que siempre dominan dos o tres equipos, que el f¨²tbol reduce el ¨ªndice de suicidios, que Noruega es la naci¨®n m¨¢s fan¨¢ticamente futbolera del mundo, que los equipos que triunfan son los que pagan los sueldos m¨¢s altos.

El libro est¨¢ plagado de estad¨ªsticas, pero se lee con gusto. Tras se?alar que desde 1970 Inglaterra ha estado igual de cerca, o de lejos, de ganar un Mundial que Bulgaria, Suecia y Polonia, los autores retratan de maravilla la patolog¨ªa patriotica del ingl¨¦s frente a su selecci¨®n: Inglaterra, escriben, "es un pa¨ªs de h¨¦roes desafortunados que ya no domina el mundo, aunque deber¨ªa".

En cuanto al tema de los fichajes, el libro saca una serie de lecciones que los Ferguson, Guardiola, etc. (sin olvidar a los todopoderosos presidentes de clubes en Espa?a) har¨ªan bien en aprender: jugadores de ciertas nacionalidades (Brasil y Holanda, en particular) est¨¢n sobrevalorados; la mejor edad para comprar un jugador es entre los 20 y los 22 a?os; los jugadores mayores est¨¢n sobrevalorados; la clave est¨¢ en vender en el momento indicado, justo antes de que un buen jugador empiece a decaer; busca reemplazos para tus mejores jugadores antes de venderlos; siempre vende a un jugador cuando otro club ofrece m¨¢s de lo que vale; los goleadores cuestan m¨¢s de lo que valen; los porteros, menos; jugadores que han triunfado en un reciente Mundial o un campeonato europeo de naciones est¨¢n sobrevalorados, mejor no comprarlos.

Los dos mejores ejemplos ingleses de c¨®mo seguir estos mandamientos con inteligencia y criterio los dan, seg¨²n los autores, Ars¨¨ne Wenger, el entrenador del Arsenal, y el Nottingham Forest que triunf¨® en Europa en los a?os setenta bajo el mando del legendario Brian Clough y su astuto n¨²mero dos, Peter Taylor. Wenger vendi¨® a cuatro de sus jugadores de mayor renombre -Thierry Henry, Patrick Vieira, Emmanuel Petit y Marc Overmars- cuando sab¨ªa que les hab¨ªa sacado su mejor rendimiento, y que estaban a punto de entrar en la fase oto?al de sus carreras. Vendi¨® a Nicolas Anelka al Real Madrid por cuarenta veces m¨¢s dinero del que pag¨® por ¨¦l.

Clough y Taylor compraron a Gary Birtles de un equipo amateur llamado Long Eaton por 2.000 libras y lo vendieron al Manchester United, tras sacar inmenso provecho de ¨¦l, por 600 veces m¨¢s dinero; ficharon a Roy Keane del Cobh Ramblers, irland¨¦s, por 47.000 libras y lo vendieron por 80 veces m¨¢s. Ganaron la Copa de Europa dos veces con el equipo m¨¢s barato de la historia. Taylor, el genio de los dos en el tema de los fichajes, dijo una vez: "Un entrenador siempre debe estar atento a las se?ales de que un equipo ganador se est¨¢ desintegrando para entonces vender los jugadores responsables antes de que los posibles compradores detecten su deterioro".

Tanto para compradores como para vendedores, la lecci¨®n es magistral. A ver si alguien hace caso.