Un futuro que inquieta en Vigo
Se echan en falta datos fiables para formar un criterio s¨®lido y se contemporiza con la tesis de Caballero del ataque a la ciudad, aunque no engancha a nadie
El debate sobre las cajas de ahorros est¨¢ en la calle y te?ido de inquietud, seg¨²n constatan en sus propios entornos los empresarios, profesionales y dirigentes vecinales vigueses consultados por este peri¨®dico. Caixanova se percibe como un patrimonio colectivo de la ciudad, con una proximidad que desmentir¨ªa la condici¨®n ap¨¢trida del dinero, pero nadie se engancha a las tesis cuasinumantinas del alcalde, Abel Caballero, asociando su defensa a la de la ciudad. Todos, como denominador com¨²n m¨¢s determinante, echan en falta informaci¨®n objetiva, "una auditor¨ªa de verdad, sin contaminaci¨®n pol¨ªtica", que ayude a la formaci¨®n de un criterio fundamentado sobre el asunto.
En las asociaciones de vecinos del Casco Vello y de Navia, por ejemplo, son los propios asociados quienes han reclamado a sus directivas paneles de expertos para formarse opini¨®n, seg¨²n cuentan sus presidentes, Henrique Mac¨ªas y Xos¨¦ S¨¢nchez, respectivamente. "La funci¨®n hist¨®rica y social de Caixanova es un valor a conservar", argumenta Mac¨ªas. "Lo primordial es que Vigo no salga perjudicada, y eso no est¨¢ garantizado", se?ala S¨¢nchez. "Mi primera queja va contra los comentaristas de econom¨ªa, que no aclaran la situaci¨®n ni las consecuencias que tendr¨ªa cada una de las opciones que se plantean", acusa el abogado Mat¨ªas Movilla.
"Si la estructura actual no es viable, lo razonable es que haya una sola caja"
La idea dominante es que Caixa Galicia est¨¢ peor, sin que la situaci¨®n de Caixanova sea buena. "Yo me temo que se haga la fusi¨®n y que luego venga otra de fuera a engullirla", aventura Movilla, el ¨²nico de los consultados que se pronuncia abiertamente contra la fusi¨®n, "aunque finalmente se har¨¢". Tambi¨¦n contra las leyes ad hoc, como la reciente Lei de Caixas, "porque nunca son buenas y ¨¦sa en concreto marca una p¨¦rdida de poder de los impositores, que son los due?os del dinero".
"Lo m¨¢s complicado es esa ley, que se ha aprobado con demasiadas prisas", coincide el investigador Ux¨ªo Labarta, que arremete contra el proceso desarrollado por la Xunta "porque mantiene demasiadas cuestiones en la sombra y, en particular, la incidencia del negocio bancario de ambas cajas (50% del total), que ahora podr¨ªa estar poni¨¦ndose en almoneda". "No entiendo, por m¨¢s vueltas que le doy, por qu¨¦ la Xunta se mete en ese charco", apunta tambi¨¦n el empresario de la construcci¨®n Xavier Carrera.
Pero, "lo m¨¢s razonable, si t¨¦cnicamente no es viable, como as¨ª parece, la actual estructura, es que haya una sola caja", afirma el editor Manuel Bragado. "Tener que acudir a una alianza con cajas de fuera ser¨ªa un fracaso", sentencia. Carrera no lo ve as¨ª: "Habr¨ªa que perder el miedo en cualquier caso a manejarse en ¨¢mbitos m¨¢s amplios que surjan de las fusiones".
"Galicia se queda peque?a, hay que mirarlo con un sentido macroecon¨®mico", afirma Fernando V¨¢zquez. Hace cuatro a?os salt¨® de la Universidad de Vigo para fundar en esta ciudad -"con el apoyo de Caixanova, que enseguida se aprest¨® a financiarme, aunque naturalmente respondiendo yo del cr¨¦dito con mi patrimonio"- una pr¨®spera empresa tecnol¨®gica que ya ha abierto sede en A Coru?a. "Las dos cajas llevan a?os intentando no parecer de una poblaci¨®n concreta, y efectivamente no lo son: las dos invierten indistintamente en el norte y en el sur".
La feminista Ana M¨ªguez se acoge a su experiencia para constatar la receptividad que obtuvo siempre en ambas cajas y apuesta por la fusi¨®n "siempre que se mantenga el control sobre la funci¨®n social que desarrollan y que no deber¨ªa dispersarse en las rivalidades de los m¨¢ximos directivos". M¨ªguez critica la "lucha con muchos intereses pol¨ªticos" que media en la situaci¨®n y, como todos los consultados, descarta que est¨¦ marcada por un ataque a Vigo desde A Coru?a, aunque aqu¨ª asoman matices de todos los colores.
"Es absurdo y nadie lo piensa", afirma Bragado del bander¨ªn de enganche desplegado por Abel Caballero. "En algunos sectores s¨ª se tiene esa sensaci¨®n de ataque", contrapone el arquitecto Salvador Fraga, "pero los t¨¦cnicos estamos acostumbrados a tomar las decisiones en funci¨®n de datos objetivos y aqu¨ª no existen, de modo que no tengo una opini¨®n fiable".
"A Vigo le falta reconocimiento, pero en todo, no s¨®lo en el asunto de las cajas", opina V¨¢zquez, sin por ello suscribir las tesis del alcalde. "Es que los pol¨ªticos llevan las cosas al extremo", contemporiza Mac¨ªas. "Yo no comparto su pol¨ªtica, pero tampoco me disgusta ese pu?etazo suyo en la mesa", reconoce Movilla. "En esta ciudad tenemos sobrados motivos de queja, hist¨®ricos y actuales, y lo l¨®gico es que salgan a la luz".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.