Le discuten el 'plan renove'

"Con Ourense hemos topado, amigo Sancho", se le debe haber escapado al presidente del PP de Galicia al ver que Baltar y Baltar Blanco se resist¨ªan a sus deseos y se enrocaban en Ourense, basti¨®n inexpugnable. Ourense existe, y lo hace a su modo particular y pertinaz. Transcurridos doscientos a?os tras su creaci¨®n, desaparecer¨¢n las actuales provincias, extinguidas de la faz del mundo, pero puede que entonces la provincia orensana siga existiendo. Ourense es un fen¨®meno pol¨ªtico digno de estudio por antrop¨®logos, soci¨®logos y polit¨®logos de las famosas y m¨ªticas universidades norteamericanas. Digno de ser estudiado por la NASA, los f¨ªsicos de la materia, la antimateria y la teor¨ªa de cuerdas. Franqueira,Victorino N¨²?ez, Baltar, desde que hay elecciones Ourense siempre se expres¨® como territorio aparte. De hecho, para poder reinar Fraga antes tuvo que tragarse a Centristas de Ourense. Pero hay cosas que nunca se digieren completamente, como ese territorio donde pervive el rancio clientelismo opresivo y empobrecedor con iniciativas empresariales modern¨ªsimas, como Coren o los modistos ourensanos.

La candidatura de Baltar Blanco desvela que tambi¨¦n hay una nueva generaci¨®n con boina

Pero dejemos estar, si les parece, ese arcano de la pol¨ªtica que desaf¨ªa a la ciencia y vayamos a que el presidente de la Diputaci¨®n orensana se neg¨® a ser jubilado forzoso, liquidado pol¨ªticamente, y se enfrent¨® al presidente del partido. Eso es lo interesante. Que Baltar Blanco sea hijo de Baltar desv¨ªa nuestra atenci¨®n hacia ese rasgo arcaico tan caracter¨ªstico, pero es cosa secundaria comparada con lo que esa rebeld¨ªa significa dentro del PP en Galicia. Pero es que adem¨¢s se puede decir que los Baltar han ganado el pulso, han vencido. Hace unos meses eran un obst¨¢culo para Rajoy y N¨²?ez Feij¨®o, ahora es una derrota de su plan renove: hacer un recambio humano total en la estructura de poder de su partido, apartar al PP de Cui?a y Fraga, dejarlos como meros recaudadores de votos rurales. El recambio lo har¨ªa una generaci¨®n de hombres y mujeres que rondan los cuarenta a?os, pol¨ªticos profesionales que saben que es el momento vital de jug¨¢rsela, su hora. Los relevos en los cargos del partido preludian la sustituci¨®n de los cabezas de lista tradicionales, en general personas que forman parte de los pueblos y concellos, por pol¨ªticos profesionales ambiciosos que llegar¨¢n de fuera designados por esta nueva direcci¨®n. Se trataba de que el partido "de los j¨®venes modernos" jubilase al partido de sus mayores, pasados de moda. Estampas de veraneo en Sanxenxo sustituir¨ªan a la Semana Verde de Silleda. Se puede discutir qu¨¦ tipo de partido es m¨¢s o menos conveniente para el pa¨ªs, hay gustos, pero no hay duda de que son dos partidos de distinta naturaleza.

A uno lo hemos conocido bien, conservadurismo social, populismo, complicidades y clientelismo que resumi¨® como un bardo, "?si no eres del pep¨¦, jodet¨¦, jodet¨¦!", en versos de seis s¨ªlabas (con una sinalefa un poco forzada y rima aguda). Y todo, esa ideolog¨ªa y esos intereses, envueltos en una profunda cultura comunitaria: cre¨ªan en la existencia de una comunidad humana, la de los gallegos, a la que pertenec¨ªan. Jos¨¦ Cui?a era galleguista seg¨²n su idea, ¨¦l mismo era antropol¨®gicamente muy gallego.

Al otro partido lo estamos conociendo ahora, bebe la leche de la derecha madrile?ista y sigue sus indicaciones, incluyendo el defender aqu¨ª sus intereses empresariales; tolerante en cuanto a la vida individual particular, reivindica la profesionalidad y la eficacia, que identifican con discrecionalidad, indiferencia a las cr¨ªticas y negativa a pactos y consensos. Cuestionan la existencia de Galicia y exaltan la Espa?a centralista, la alternativa a la de la Constituci¨®n de las autonom¨ªas.

Son dos culturas distintas dentro de la derecha, comunitarismo conservador frente a indivualismo ultraliberal: los del birrete jubilar¨ªan a los de la boina. Pero se ve que la boina no pasa de moda. La candidatura de Baltar Blanco cuestiona el plan renove: tambi¨¦n hay una nueva generaci¨®n con boina. Nadie lo esperaba, pero es la actualizaci¨®n en una nueva generaci¨®n del PP de Cui?a. Tendr¨¢n que entenderse. Y se entender¨¢n, claro.