Pase¨ªllo invernal del Madrid
Higua¨ªn se basta para despachar con solvencia y gran sencillez a un Mallorca decepcionante
En una noche polar, la realidad desminti¨® al f¨²tbol. El cartel, pese a las inclemencias, alertaba de un partido con mucho calado: el Madrid medido por un imponente Mallorca, por un equipo con apego a reventar Chamart¨ªn en las ¨²ltimas temporadas. Un encuentro de chicha aparente dej¨® paso a un choque destensado, con un Madrid sin apretones ante un rival deshuesado, de los m¨¢s pl¨¢cidos que han pasado por el Bernab¨¦u de no ser por la nevada, el ¨²nico engorro que anoche sufrieron los madridistas. El grupo de Pellegrini se concedi¨® una noche de tregua, s¨®lo salpicada con los fogonazos justos para asegurarse la victoria. Sin complicaciones a la vista, el Madrid prefiri¨® evitar un constipado y capear el partido sin grandilocuencias.
REAL MADRID 2 - MALLORCA 0
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Garay, Albiol, Marcelo; Gago, Xabi Alonso (Guti, m. 82), Van der Vaart (Granero, m. 21); Kak¨¢ (Benzema, m. 68); Higua¨ªn y Cristiano. No utilizados: Dudek; Metzelder, Drenthe y Ra¨²l.
Mallorca: Aouate; Josemi, Rub¨¦n, Nunes, Ayoze; Mario Su¨¢rez, Mart¨ª (Casades¨²s, m. 82); Borja Valero, Julio ?lvarez (Keita, m. 57), Chori Castro; y Aduriz (Pezzolano, m. 76). No utilizados: Lux; Mattioni, Corrales y Ramis.
Goles: 1-0. M. 8. Higua¨ªn. 2-0. M. 49. Granero.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbol¨¢n. Amonest¨® a Keita, Borja Valero y Mart¨ª.
Unos 57.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
S¨®lo la sorprendente falta de punter¨ªa de CR y Kak¨¢ evit¨® la goleada local
A falta de f¨²tbol, el aliciente para la grada fue la reconciliaci¨®n de Guti y su t¨¦cnico
Un golazo de portada de Higua¨ªn descorch¨® pronto al Mallorca, un equipo bien articulado, pero excesivamente templado. No fue el hueso que esperaba el Madrid y que destilaba la meritoria trayectoria del grupo balear. Sin banca, Manzano ha vuelto a tirar de chistera y ha sido capaz de tejer un equipo competitivo. En Chamart¨ªn le falt¨® picante, algo de mordacidad. Lo agradeci¨® el Madrid, c¨®modo con el gol repentino de Higua¨ªn y la candidez del adversario. Una muestra: el cuadro local no hizo su primera falta hasta el minuto 36.
Por m¨¢s que el Mallorca quiso apretar a su rival y obligarle a jugar en una baldosa, el Madrid domestic¨® el encuentro a su antojo. Con Xabi Alonso al tim¨®n y Arbeloa y Marcelo como extremos, el conjunto de Pellegrini puso todo, el v¨¦rtigo y la pausa. Fren¨¦tico de inicio, se apropi¨® de la pelota, alej¨® al Mallorca de Casillas y se cit¨® una y otra vez en el ¨¢rea de Aouate. La sorprendente falta de punter¨ªa de dos tiradores de primera como Kak¨¢ y Cristiano Ronaldo, que fallaron algunos tantos sencillos frente al meta israel¨ª, evit¨® una goleada may¨²scula. En un duelo bals¨¢mico, los dos iconos del nuevo florentinato perdieron el protagonismo ante Higua¨ªn, definitivamente el martillo m¨¢s fiable del equipo. Sin tiempo para que hubiera mediado jugada alguna, el argentino rem¨® de derecha a izquierda y solt¨® un zapatazo con la zurda que lleg¨® enroscado a la red del Mallorca. Antes de jugar, Higua¨ªn ya ten¨ªa al Madrid en ventaja. As¨ª son estos delanteros de gatillo f¨¢cil. No precisan calentar; para ellos el gol no tiene hora. Tras haber cerrado el primer tramo con aire acomodaticio, de nuevo irrumpi¨® Higua¨ªn para confirmar el destierro mallorqu¨ªn. A un servicio del argentino desde la derecha lleg¨® Granero con la impagable complicidad de Josemi. El lateral vio pasar la pelota como el que contempla una mosca. Ni siquiera estorb¨® al madridista, que fusil¨® a Aouate a un palmo de la l¨ªnea de gol.
El desatino de Josemi, reflejo de la palidez inesperada de un equipo que llegaba en Liga de Campeones, dej¨® al partido entre tinieblas. En un escenario m¨¢s propio de la Bundesliga y que hac¨ªa presagiar un duelo ¨¢spero, los mallorquinistas fueron ursulinas. Se rindieron muy pronto y todo qued¨® supeditado al grado de excitaci¨®n que pusiera el Madrid. Pero, ya se sabe, sin toro no hay torero.
Sin pasi¨®n, sin f¨²tbol, la falta de envite dio paso a los detalles. Al an¨¢lisis de Kak¨¢, reaparecido como se despidi¨®. El brasile?o jug¨® de puntillas, de nuevo ingenioso en alguna acci¨®n individual y de espaldas al coro. Pellegrini le concedi¨® el aplauso de la grada tras retirarle pasada la hora. Bajo el temporal, los pretorianos de la grada apenas tuvieron mayores alicientes hasta que Pellegrini les pidi¨® veredicto: Guti se someti¨® al plebiscito popular. El t¨¦cnico chileno le levant¨® la condena dictada en el primer cap¨ªtulo del alcorconazo (27 de octubre). Chamart¨ªn, que no siempre ha flirteado con el segundo capit¨¢n, ni mucho menos, le recibi¨® con apego. La grada sabe que no es f¨¢cil clonar un jugador con semejante talento, por m¨¢s que se irrite con sus estridencias. Por desgracia para Guti, hac¨ªa tiempo que no hab¨ªa partido, sino un tr¨¢mite bajo la nevada. Pocas veces el Madrid ha tenido tanto manejo y tan poco adversario enfrente. Una victoria funcionarial para el equipo de Pellegrini, que ni siquiera necesit¨® a sus primeras estrellas; una tiritona del Mallorca, que hizo un inesperado pase¨ªllo invernal al Madrid. Un alivio tras la refriega de Pamplona. La clasificaci¨®n de unos y otros no siempre es fiable.
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