Rod Laver: "Los peque?os ya no tienen opciones"

Hace un a?o, Rod Laver apareci¨® por el Abierto de Australia en compa?¨ªa de Andr¨¦s Gimeno y dispuesto a reverdecer viejos recuerdos. "Los recuerdos", dijo entonces; "siguen siendo muy vivos. ?ramos profesionales, los mismos chicos viajando alrededor del mundo. No eran s¨®lo exhibiciones. Hab¨ªa dinero cambiando de manos a cada partido (...) Cuando Andr¨¦s y yo nos enfrent¨¢bamos, le pon¨ªamos mucho esfuerzo. ?Recuerdo que jugamos en el C¨ªrculo ?rtico!" Laver vive hoy alejado del fr¨ªo, en la calurosa California, y contesta a EL PA?S desde el tel¨¦fono de su casa de Carlsbad. S¨®lo pide una cosa: concisi¨®n. En 1998, mientras era entrevistado en su jard¨ªn, sufri¨® un infarto que a punto estuvo de costarle la vida y que le oblig¨® a reaprender los gestos m¨¢s b¨¢sicos del d¨ªa a d¨ªa.

"Nadal es inusualmente brillante. Ahora, su confianza est¨¢ herida"

"El tenis me ha dado seguridad en la vida. Te educa de forma continua"

Pregunta. ?Qui¨¦n es su favorito para ganar el Abierto de Australia, que arranca el 18 de enero?

Respuesta. No se puede se?alar a un solo jugador, a un solo individuo. Est¨¢ abierto. Novak Djokovic, Roger Federer, Andy Roddick viene de una buena temporada...y Andy Murray tiene el potencial para coronarse campe¨®n de su primer Grand Slam en Australia.

P. No nombra usted a Rafael Nadal, el n¨²mero dos y campe¨®n vigente. ?Volver¨¢ a su mejor nivel tras las lesiones que le apartaron de las pistas en 2009?

R. No s¨¦ cu¨¢les son sus lesiones, no tengo una informaci¨®n exacta. Si es una inflamaci¨®n de los tendones, no pasa nada, lo superar¨¢. Si es, quiz¨¢s, algo en el menisco, deber¨ªa operarse, arreglar eso ya. Nadal usa mucho sus piernas y eso le ha llevado a ganar muchos partidos. Por eso asusta que no pueda poner esfuerzo en las piernas, que tenga que buscar golpes ganadores para cerrar los puntos, que no pueda esperar los errores de los contrarios. Eso ha da?ado a su confianza. Necesita terminar los puntos m¨¢s r¨¢pidos, buscar ¨¦l el ganador, porque ya no le vale con forzar que el otro lo intente y falle.

P. Usted le entreg¨® a Nadal la Copa de campe¨®n del Abierto de Australia mientras Federer lloraba. ?Qu¨¦ cree que pas¨® para que el suizo se recuperara de aquello y ganara Roland Garros y Wimbledon en 2009?

R. Federer ten¨ªa mononucleosis

[Laver se confunde con el torneo de 2008, cuando el suizo perdi¨® en semifinales]. No estaba sano. No jugaba con normalidad. No se entrenaba con fuerza. Tengo la sensaci¨®n de que su juego requiere que est¨¦ en forma al ciento por ciento: no pudo entrenarse, perdi¨® la confianza... y la confianza lo es todo en el tenis. Regresar al alto nivel ha sido un gran esfuerzo.

P. ?Le sorprendi¨® la forma en la que gan¨® en Roland Garros? Se fue hasta los cinco sets en segunda ronda, octavos y semifinales. Y Tommy Haas estuvo a un punto de servir por el partido.

R. Roger es el segundo mejor jugador del mundo sobre tierra, despu¨¦s de Nadal. Desgraciadamente para ¨¦l, para Nadal, quiero decir, este a?o perdi¨® y no pudo crear el ¨¦xito de ganar cinco Roland Garros consecutivos. Una vez que Nadal estuvo fuera, Federer continu¨® hasta el t¨ªtulo y demostr¨® que es el segundo mejor sobre arcilla. Lo que pasa es que Nadal es inusualmente brillante sobre tierra. Para Roger ha debido ser duro enfrentarse a alguien un poco mejor, tener que romper a trav¨¦s de ¨¦l y ganar luego...

P. Habla usted de victorias. Nadie tiene m¨¢s que Laver, el hombre que gan¨® m¨¢s de 190 t¨ªtulos.

R. El tenis me ha dado muchas cosas. En general, una confianza definitiva en la vida. Tambi¨¦n me ha dado memorias, amistades, el sentido de que los tenistas de aquella ¨¦poca ¨¦ramos un equipo. Un conjunto de experiencias que he mantenido toda mi vida, como las amistades de entonces. El tenis, el deporte, te educa de forma continua.

P. Un hombre es responsable de parte de su educaci¨®n y de que a usted le digan The Rocket, El Cohete: Harry Hopman, que gan¨® m¨¢s de una decena de Copas Davis como jugador y entrenador. ?Qu¨¦ le ense?¨®?

R. Mire, tuve dos entrenadores: Charlie Hollis y Hopman. Me ense?aron muchas cosas. No me puedo quedar con un solo consejo. Quiz¨¢s, y sobre todo, me inculcaron el ver el tenis como un est¨ªmulo constante, adem¨¢s de la comprensi¨®n del juego. Eso fue lo m¨¢s importante, la gran lecci¨®n. Yo siempre intent¨¦ disfrutar del tenis. Cuando yo jugaba a este juego, antes de un partido, pod¨ªa estar nervioso, pero me planteaba que ten¨ªa que ser agresivo, que aquello era una combinaci¨®n de todo, pero sobre todo que se trataba de ser agresivo

P. Hopman fue el encargado de que usted, un jugador de 172 cent¨ªmetros, arrancara una carrera marcada por su coordinaci¨®n y su capacidad para cerrar los puntos con el rev¨¦s y la volea. ?Tendr¨ªa sitio en el circuito actual alguien de su tama?o?

R. El juego de hoy es distinto. Es m¨¢s f¨¢cil para un t¨ªo como Juan Mart¨ªn Del Potro, que mide m¨¢s de 1,90, para un chico como ¨¦l, al que se puede considerar como candidato al t¨ªtulo en el Abierto de Australia, porque con esa envergadura tiene una panoplia de golpes brutal. Los jugadores peque?os ya no tienen opciones.

P. ?El tenis ser¨¢ un deporte para gigantes con raqueta?

R. Un poco, pero... mire, en mi ¨¦poca ten¨ªamos a Stan Smith, que gan¨® Wimbledon (1972) y med¨ªa m¨¢s de 1,90m. El resto de tenistas eran distintos, eran como yo. Ahora, se ha invertido la situaci¨®n. Sin embargo, hay grandes jugadores, gente como Roger Federer, que no son tan altos. Federer mide 1,85m o 1,86m. Eso quiere decir que para alguien de un tama?o normal no es imposible competir. En cualquier caso... ?las generaciones han ido mejorando!

P. De la suya es Manolo Santana, campe¨®n de cuatro grandes y admirador suyo.

R. Manolo es un gran, gran campe¨®n. Jugu¨¦ contra ¨¦l muchas veces a finales de los a?os 50, en los internacionales italianos y en Roland Garros. All¨ª me gan¨®, creo, en cinco sets. Pienso que es un gran campe¨®n. Con ¨¦l y en esa ¨¦poca cambi¨® el juego y la forma en la que se jugaba a este deporte: cambiaron los materiales, las raquetas y las pelotas, y as¨ª se aport¨® m¨¢s control de la pelota, con m¨¢s spin (efecto curvado).