D¨ªaz Pardo rechaza la oferta de la mayor¨ªa en Sargadelos para seguir como consejero

La junta de accionistas del Instituto Galego da Informaci¨®n (IGI) decidi¨® ayer, tal como se preve¨ªa, destituir a Isaac D¨ªaz Pardo de su cargo de consejero delegado. La asamblea propuso crear una nueva direcci¨®n en la que el hist¨®rico galleguista y fundador del grupo Sargadelos -del que forma parte el IGI- tendr¨ªa una presencia sin capacidad ejecutiva real. D¨ªaz Pardo rechazar¨¢ el cargo, seg¨²n declar¨® su hijo, Camilo D¨ªaz, su representante en la junta que se celebr¨® en la sede de Santiago. El veterano intelectural compareci¨® por la ma?ana ante el juez para ratificarse en la querella contra los administradores de Sargadelos, a los que acusa de un delito societario por tomar decisiones empresariales intencionadas en su contra.

Los accionistas de la mayor¨ªa culpan al fundador de mala gesti¨®n

"Es un d¨ªa dram¨¢tico", se?al¨® a su llegada el acad¨¦mico Xes¨²s Alonso Montero, accionista del IGI y partidario de D¨ªaz Pardo. "Una de las personalidades m¨¢s grandes al servicio de Galicia acaba de ser decapitada por el capitalismo m¨¢s imp¨²dico y mercantilista", clam¨®. Camilo D¨ªaz se?al¨®, por su parte, que ofrecerle un cargo en la nueva directiva "tras defenestrarle" s¨®lo es una maniobra cosm¨¦tica para evitar un descenso en las ventas del grupo. A la junta asisti¨® una veintena escasa de los m¨¢s de 300 accionistas de la sociedad, la mayor¨ªa de los cuales deleg¨® su representaci¨®n.

La reuni¨®n de los accionistas se celebr¨® en una de las aulas de la nave que conforma el edificio principal del IGI, que se encuentra en estado de semiabandono y donde el propio D¨ªaz Pardo tiene un modesto estudio en el que residi¨® hasta su precipitada marcha el domingo.

La junta comenz¨® pasadas las 18.00 y se prolong¨® durante una hora y media. Camilo D¨ªaz entreg¨® al inicio una carta con la dimisi¨®n irrevocable de su padre que le permitiese irse antes de ser destituido. La mayor¨ªa, en cambio, vot¨® a favor de un nuevo equipo directivo en el que figurar¨ªan los accionistas Segismundo Garc¨ªa, Javier Remeseiro, la empresa Ligsa -controlada tambi¨¦n por los opositores a D¨ªaz Pardo- y el veterano galleguista. "Es una jugada perversa", se?al¨® Alonso Montero respecto a la propuesta de mantener a D¨ªaz Pardo en el equipo de gobierno del IGI. "Los mismos que acaban de decapitarlo lo proponen para la direcci¨®n; se acaban de quitar la m¨¢scara", remach¨®. Segismundo Garc¨ªa no quiso hacer declaraciones sobre lo acontecido en la asamblea, pero aclar¨® que si D¨ªaz Pardo rechaza el puesto se le buscar¨¢ un suplente.

En el exterior de la sala donde se celebr¨® la asamblea se reuni¨® un reducido grupo de partidarios del fundador de Sargadelos, en claro contraste con la nutrida comitiva que le acompa?¨® en la anterior asamblea, celebrada en 2008.

D¨ªaz Pardo, que se traslad¨® el domingo a su residencia familiar de Sada, acudi¨® por la ma?ana al juzgado en Viveiro para reiterar su querella contra los administradores de Sargadelos. Tanto ¨¦l como su abogado reiteraron que los actuales ¨®rganos de administraci¨®n, que representan la mayor¨ªa del capital, est¨¢n adoptando decisiones tendentes a perjudicar la figura de D¨ªaz Pardo y los compromisos que ten¨ªa asumidos, al haber cortado la financiaci¨®n del Instituto Galego de Informaci¨®n (IGI) y del Seminario de Estudios de Sargadelos. Por su parte, los nuevos administradores sostuvieron que la empresa de cer¨¢mica se encuentra en una situaci¨®n econ¨®mica insostenible por una supuesta mala gesti¨®n, donde incluyen los 600.000 euros que se destinaban al IGI.

Aunque D¨ªaz Pardo sostiene que est¨¢ "curado de espantos", su hijo no ocult¨® que lo vivido ayer por su padre fue "un palo tremendo y muy dif¨ªcil de asumir" y apel¨® a la sensibilidad "de las autoridades pol¨ªticas", para que se cumpla el deseo paterno de que todo su legado gr¨¢fico y bibliogr¨¢fico -m¨¢s de 30.000 libros y, entre otros, documentos in¨¦ditos del gobierno gallego en el exilio- se pueda depositar en una fundaci¨®n que lleve su nombre.