El 'caso Rosenberg' abre nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n

Los guatemaltecos asisten estupefactos al giro dado en el asesinato de Rodrigo Rosenberg, un prestigioso abogado cuya muerte, en mayo de 2009, desat¨® una de las peores crisis pol¨ªticas en el pa¨ªs centroamericano. Antes de caer tiroteado, Rosenberg hab¨ªa grabado un v¨ªdeo en el que culpaba de su asesinato al presidente, ?lvaro Colom, y a su entorno m¨¢s cercano. Pues bien, la investigaci¨®n ha concluido que la v¨ªctima planific¨® su propia muerte para vengarse del c¨ªrculo presidencial, que, seg¨²n ¨¦l, tram¨® el asesinato, un mes antes, de dos amigos muy cercanos -el empresario Khalil Musa y su hija Marjorie- para tapar un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n.

Si ¨¦sta hubiera sido la conclusi¨®n de la polic¨ªa guatemalteca, el esc¨¢ndalo habr¨ªa sido may¨²sculo. Pero quien ha dirigido la investigaci¨®n es la comisi¨®n internacional auspiciada por la ONU para combatir la impunidad en Guatemala (CICIG), que encabeza el fiscal espa?ol Carlos Castresana. Y la solidez del trabajo, fundamentado en abundantes peritajes, no deja lugar a dudas.

Pol¨ªticos, prensa y analistas han alabado el informe de Castresana

As¨ª lo han reconocido representantes pol¨ªticos, analistas y organizaciones sociales, que han alabado sin ambages el trabajo de la comisi¨®n. Pero, como se?alaba ayer el editorial del diario Prensa Libre, "el reto ahora es lograr que la poblaci¨®n perciba como verdadera esta historia". El escepticismo, palpable en los foros de Internet y en los comentarios del p¨²blico en los medios de comunicaci¨®n, es inevitable en un pa¨ªs habituado a la manipulaci¨®n sistem¨¢tica de los grandes casos judiciales y a la impunidad. El propio Castresana recordaba el martes que el 96,5% de las muertes violentas registradas en Guatemala en 2009 quedaron sin resolver.

El desencadenante que llev¨® a Rosenberg a zambullirse en esa trama desesperada es el asesinato, en abril de 2009, de dos clientes y amigos: el empresario textil Musa y su hija Marjorie, con la que manten¨ªa una relaci¨®n. El abogado estaba convencido de que ambos fueron v¨ªctimas de una trama de corrupci¨®n en Banrural, un banco de capital mixto que canaliza cuantiosos recursos del Estado. En el v¨ªdeo que dej¨® grabado, Rosenberg asegura que el banco financiaba "proyectos fantasma" de la esposa del presidente Colom, Sandra Torres (que controla los programas de ayudas sociales del Gobierno) y lavaba dinero de un constructor cercano al presidente.

Convencido de que el crimen de los Musa quedar¨ªa en la impunidad, y sumido en una depresi¨®n, Rosenberg decidi¨® una suerte de inmolaci¨®n que prepar¨® en 20 d¨ªas. Para ello hizo creer a sus allegados que estaba siendo v¨ªctima de un extorsionador que le amenazaba de muerte, y pidi¨® a dos amigos ¨ªntimos (los empresarios Francisco y Estuardo Vald¨¦s) que le ayudaran a librarse de ¨¦l. A trav¨¦s de sus guardaespaldas, los Vald¨¦s le ponen en contacto con un grupo de sicarios. Al mismo tiempo, Rosenberg compra dos tel¨¦fonos m¨®viles de tarjeta. Con uno se env¨ªa falsas amenazas. El otro lo env¨ªa a los sicarios, y ah¨ª les hace llegar las instrucciones para matar al supuesto extorsionador: es decir, ¨¦l mismo. As¨ª es como el domingo 10 de mayo, sale a montar en bicicleta y espera sentado, oyendo m¨²sica con sus aud¨ªfonos, la llegada de sus propios asesinos, que le descerrajan cinco tiros.

Los autores materiales est¨¢n detenidos. Y los hermanos Vald¨¦s, que no estaban al corriente de las intenciones de su amigo y que se encuentran pr¨®fugos, enfrentan la acusaci¨®n de contribuir al asesinato de "alguien". "Posiblemente accedieron a ayudar a Rosenberg de manera altruista, y si eso es una circunstancia atenuante, deber¨¢ decidirlo el tribunal", dijo Castresana.

El presidente Colom se ha felicitado por el desenlace de estos "ocho meses de infamia". El caso Rosenberg, sin embargo, no est¨¢ cerrado. Las voces se alzan ahora para pedir el esclarecimiento del asesinato de los Musa y las denuncias de corrupci¨®n que hizo el abogado. Castresana anunci¨® que est¨¢n manos a la obra y pidi¨® paciencia.

Entre las l¨ªneas de investigaci¨®n adelantadas por el jefe de la CICIG figuran una serie de licitaciones y el caso de Banrural (donde se han detectado irregularidades tanto en fondos destinados al sector cafetalero como a programas sociales del Gobierno).

El Ejecutivo tampoco sale bien parado. Castresana explic¨® el martes que el entonces ministro de Gobernaci¨®n (Interior), Salvador G¨¢ndara, intent¨® desviar la investigaci¨®n para implicar en el asesinato de Rosenberg al opositor Partido Patriota y a su dirigente, Otto P¨¦rez Molina. Para ello no dud¨® en usar recursos del Estado, como un helic¨®ptero presidencial para llevar a los investigadores hasta un supuesto testigo que resulto ser falso.