El maridaje perfecto
Hace ya unos a?os se puso de moda comprar naranjas a distancia por v¨ªa telef¨®nica. El cliente se aseguraba la compra a domicilio de un producto de calidad, mientras el productor establec¨ªa una relaci¨®n directa con el consumidor final. Se evitaban as¨ª todos los intermediarios y el excesivo movimiento del g¨¦nero. El resultado era beneficioso para ambos. Pronto, numerosas empresas dedicadas a la gastronom¨ªa y a la alimentaci¨®n decidieron adoptar esta f¨®rmula: desde productores de queso, embutidos y l¨¢cteos, pasando por productores de vino y cava, hasta algunas cadenas de supermercado que, aunque requer¨ªan que el cliente hiciera la compra presencialmente, se encargaban de llev¨¢rsela a casa.
Nos encontramos ante la posibilidad de acceder a productos 'gourmet', muy locales o ecol¨®gicos
Animado por una amiga, Rafael Garc¨ªa, pescador de Girona, decidi¨® vender pescado fresco v¨ªa 'web'. Sin aditivos
Una de las primeras grandes empresas alimentarias en nuestro pa¨ªs en implantar este sistema fue la cadena de supermercados Caprabo, que ya contaba con el transporte a domicilio desde hac¨ªa a?os. Con la llegada de Internet y aprovechando el sistema de transporte que ya ten¨ªan crearon www.capraboacasa.com para poder realizar el proceso de compra por la Red. El paso definitivo para facilitar el proceso de compra. En la actualidad, la mayor¨ªa de grandes superficies cuentan con este sistema: El Corte Ingl¨¦s, Carrefour, Eroski? Un tipo de oferta que cada vez representa un porcentaje de ingresos mayor. Este tipo de webs intenta representar un supermercado en s¨ª mismo, con el g¨¦nero ordenado por categor¨ªas. Cada secci¨®n tiene un listado de productos y marcas con sus especificaciones, su fotograf¨ªa, precio, comentarios de usuarios y, evidentemente su bot¨®n de "aceptar" para introducirlo en el carrito. Dicho carrito no es m¨¢s que una lista virtual de nuestra compra que podemos ir consultando para controlar el gasto. Mientras "paseamos" por estos "pasillos" o listas de productos nos aparecen ofertas relacionadas con la secci¨®n e incluso ofertas relacionadas con nuestras compras pasadas. Al final de toda la selecci¨®n esta lista acabar¨¢ siendo tambi¨¦n nuestra factura y comprobante de compra. Igual que en el supermercado, despu¨¦s de hacer la selecci¨®n, hay que pagar. Al acabar, el cliente puede imprimir su factura y esperar a que le traigan la compra a casa. Puede tambi¨¦n guardar esta lista en su cuenta para tomarla como base en un futuro. Este sistema de compra crece d¨ªa a d¨ªa puesto que representa un ahorro para el cliente. Si bien desde un punto de vista econ¨®mico no siempre difiere de la compra tradicional s¨ª ahorra traslados y, sobre todo, tiempo.
Los peque?os vienen detr¨¢s. Aunque con diferentes grados de simplificaci¨®n, este sistema se est¨¢ implantando lentamente en empresas m¨¢s peque?as. Tiendas gourmet como Delishop (Barcelona) ya nacieron con los ojos puestos en esta direcci¨®n. A trav¨¦s de www.delishop.es podemos conocer sus productos, obtener recetas y acceder a www.ohdelis.com (grupo oh-asis) con la que comparten la venta online de productos de temporada y provenientes de distintas partes del mundo. Tambi¨¦n encontramos muchas otras empresas relacionadas con la gastronom¨ªa y basadas en la venta a distancia como www.alianagastronomia.com (libros) o www.chefwear.com (vestuario) que trabajan a la manera de una tienda de intermediarios pero online. Tambi¨¦n se han apuntado a esta forma de venta productores directos. Es decir, elaboradores de productos alimentarios y gastron¨®micos. Uno de los principales casos es el de Maset del Lle¨®, una bodega del Pened¨¨s dedicada a la elaboraci¨®n de cava que adapt¨® su infraestructura y log¨ªstica al nuevo medio. Con www.maset.com (pionera en el a?o 1997) transformaron un negocio que desde el inicio se centr¨® en la venta directa evitando distribuidores, vendiendo cava y fruta en los mercados de Barcelona durante los a?os cincuenta, pasando por la venta a domicilio, entre los sesenta y setenta, hasta la venta por tel¨¦fono, que se implant¨® en los a?os ochenta. Actualmente tambi¨¦n elaboran vinos tranquilos y cervezas artesanales, y comercializan sus productos en el extranjero. Su actual director, Marc Massana (nieto del impulsor del negocio y director de marketing), reconoce que las ventas por tel¨¦fono aun son mayores, posiblemente por la edad media de los clientes. Pero ven claro que Internet es el futuro, tal y como demuestra el creciente uso de su web por parte de compradores j¨®venes, muy interesados por las cervezas artesanales.
Tambi¨¦n encontramos productores que deciden cambiar la tradicional venta a trav¨¦s de distribuidores por la venta directa por Internet. ?ste es el caso de Rafael Garc¨ªa, pescador de Palam¨®s (Girona), que el pasado d¨ªa 3 de diciembre present¨® Pesca de Palam¨®s (www.pescadepalamos.com), un portal dedicado a comercializar pescado fresco por todo el pa¨ªs. El inicio de esta aventura imbuida de cierta filosof¨ªa slow se encuentra en una amiga del pescador al¨¦rgica a las gambas. Su reacci¨®n no estaba sin embargo causada por los crust¨¢ceos en s¨ª, si no por un producto utilizado para que ¨¦stos no se vuelvan oscuros. Animado por su amiga, Rafael decidi¨® vender pescado fresco de Palam¨®s sin aditivos y servido r¨¢pidamente. As¨ª naci¨® su web. Rafael asegura que todo el pescado que env¨ªa llega al consumidor en un m¨¢ximo de 48 horas y tan s¨®lo conservado en hielo, agua y una rodajita de lim¨®n en el caso de las c¨¦lebres gambas. Con tan poco recorrido es dif¨ªcil hacer pron¨®sticos y a¨²n menos estad¨ªsticas, pero, escuch¨¢ndole hablar de los ¨²ltimos encargos, parece que va a triunfar en poblaciones alejadas del mar.
Aunque parezca que Internet representa el fin para los intermediarios y distribuidores, nada m¨¢s lejos de la realidad. Hay numerosas empresas que, en vez de vender un producto, ofrecen y recomiendan servicios generalmente ajenos, en la l¨ªnea de las gu¨ªas especializadas. Basan su trabajo y negocio en conseguir contactos e informaci¨®n para gestionar una base de datos. Como www.restalo.com, una empresa barcelonesa que permite hacer reservas y encontrar ofertas de restaurantes por toda Espa?a y que obtiene ganancias de las comisiones por reserva efectuada a trav¨¦s de su portal. A trav¨¦s de ella se realizan unas 20.000 reservas mensuales y acaban de ampliar su oferta a Mil¨¢n, Par¨ªs y Londres.
La ¨²ltima peque?a revoluci¨®n en la venta de productos gastron¨®micos la ha protagonizado la empresa Directo del Campo (www.directodelcampo.com). Con poco m¨¢s de dos a?os de existencia, su site ha conseguido aunar de forma ordenada a m¨¢s de 1.100 productores y 4.300 productos, ya sean productores con su propio sistema de compra por Internet y su log¨ªstica de transportes bien implantada o un peque?o productor artesanal que tan s¨®lo dispone de una direcci¨®n de e-mail y un servicio de transportes subcontratado. Como le gusta decir a su director e impulsor, Salvador Umbert, Directo del Campo no es un supermercado (que controla el proceso y el dinero de las transacciones) sino un mercado tradicional, un espacio que acoge diferentes productores que se anuncian de forma gratuita y ordenada por tipos de productos. Muchos de ellos fuera de los canales de distribuci¨®n habituales y en producciones peque?as. El proceso de compra-venta se realiza entre el productor y el consumidor. As¨ª, el primero puede conseguir un precio justo por su producto mientras el segundo se asegura un producto fresco, exclusivo y muchas veces econ¨®mico y pr¨¢ctico. ?ste es el beneficio de Directo del Campo, confirmar una gran afluencia de internautas y poder obtener ingresos a trav¨¦s de la publicidad de terceras empresas.
En cuanto a usuarios, el sistema de Internet tiene un perfil bien dividido. Los m¨¢s decididos son los j¨®venes y los menos los mayores. Por esa raz¨®n casi todas las empresas hasta ahora comentadas disponen a¨²n de su tel¨¦fono 902 para aquellos que no ven claro la transacci¨®n electr¨®nica. Juan Otero, de Restalo nos dice que a¨²n llaman clientes (pocos) pidiendo por favor que les hagan ellos la reserva porque no se f¨ªan del sistema. Queda claro en todo caso que la v¨ªa electr¨®nica se va a imponer: es gratuita, permite sistemas para validar y confirmar compras y reservas, es segura y es discreta (por lo que se pueden hacer gestiones en horarios de trabajo).
En la actualidad, una web es algo m¨¢s que un cat¨¢logo y un sistema de compras o reservas. En cierta forma, act¨²a como local social. Permite informar al consumidor y crear un estilo y est¨¦tica determinados. Dar cierta entidad a la empresa. Explicar perfectamente su filosof¨ªa.
El precio de lo exclusivo. Desde el punto de vista econ¨®mico, la venta online destaca por sus posibilidades de relaci¨®n calidad-precio. Un caso claro es el de Pesca de Palam¨®s. Pongamos que pedimos una dorada de dos kilos. Nos costar¨ªa m¨¢s o menos unos 35 euros, dependiendo del precio de subasta. En un mercado tradicional valdr¨ªa m¨¢s o menos lo mismo o hasta menos, pero aqu¨ª nos aseguramos su lugar de origen y un trato del producto excelente. ?se es el caso generalizado para los productos que hemos estado viendo: vinos y cavas, fruta, quesos? No siempre encontramos gangas, pero sube la calidad del producto, su autenticidad y exclusividad y nos aseguramos su trazabilidad en el transporte, as¨ª como la relaci¨®n directa ente productor y cliente?, los elementos que m¨¢s valoran empresas y clientes y que Internet permite. Nos encontramos ante la posibilidad de acceder a productos gourmet, muy locales o ecol¨®gicos (algunos de ellos no deber¨ªamos considerarlos como lujos sino productos de calidad) de una forma m¨¢s f¨¢cil y econ¨®mica que por la v¨ªa tradicional. Puntualmente encontramos ofertas. Y es que la cuesta de enero es precisamente la ¨¦poca en que todo se pone de saldo: dejamos de comprar y consumir bajo el remordimiento del pecado navide?o y todo se para. Aun as¨ª, merece la pena mirar qu¨¦ se mueve por Internet y constatar, no s¨®lo las ofertas que se generan en estos momentos, sino de qu¨¦ forma y por el mismo precio podemos variar y mejorar nuestra alimentaci¨®n.
cosa de dos. Sentado sobre un taburete, Josep Massana. Junto a ¨¦l, su nieto Marc. Son los responsables de la bodega Maset del Lle¨® (Pened¨¨s). del campo a casa. A la derecha, los responsables de Directo del Campo: Cristina Llorente, Salvador Umbert y A?da Gil. reservas en el acto. En la otra p¨¢gina, los chicos de Restalo: Juan Otero, Clarissa Oleary y Jasper de Lange. Su empresa permite reservar en cualquier restaurante de Espa?a. un pescador en aguas digitales. Rafael Garc¨ªa es el fundador de un portal que vende pescado. O c¨®mo recibir en casa una dorada fresca en s¨®lo 48 horas.
![Los responsables de Directo del Campo: Cristina Llorente, Salvador Umbert y Aida Gil](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3K6RWVQDMZDGSZM75WQJEDI6VE.jpg?auth=d78b6c4da956ae9c1006f429335c52858f0a8c9e759dcc4b82b7fc12b2860620&width=414)
Solventando limitaciones
En un sector donde lo material es esencial, comprar sin ver el alimento tambi¨¦n presenta ciertas desventajas: ?c¨®mo sabemos si es realmente bueno? Josep Massana, impulsor de www.maset.com comenta con iron¨ªa que Internet a¨²n no permite descargar el vino por cable, por ello, la propia tecnolog¨ªa desarrolla nuevas formas para solventar estas limitaciones sin escatimar en explicaciones, recetas, fotograf¨ªas, v¨ªdeos o comentarios de los clientes sobre los servicios. Tambi¨¦n creando blogs para informar al consumidor de las novedades y ofertas. Es lo que llamamos interactividad, donde el usuario se convierte en protagonista. Paralelamente, las empresas invierten ciertos recursos y tiempo para asistir a ferias y eventos gastron¨®micos, publicitarse en revistas tradicionales, hacer eventos de presentaci¨®n, enviar muestras de regalo a los clientes potenciales¡ En definitiva, tratando de hacerse presentes y visibles al consumidor.
Estos problemas no son tan claros en los casos de empresas como Restalo o Directo del Campo, pues no venden productos sino servicios. En este caso, desde www.r¨¦stalo.com aseguran que la mejor v¨ªa para darse a conocer son los buscadores de Internet como Google, donde la gente quiere encontrar cosas concretas. Por lo tanto destinan los mayores esfuerzos en aparecer bien situados en estos buscadores seg¨²n lo que ofrecen. Por otro lado, tienen que asegurarse que aquello que prescriben (restaurantes, productos de terceros?) ofrece un buen producto y servicio, pues son su mejor carta de presentaci¨®n.
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