Rajoy propondr¨¢ reducir la ESO y ampliar un a?o el bachillerato
La idea, que complicar¨¢ el pacto educativo, es dirigir a los repetidores a la FP
Espoleado por las encuestas, que por primera vez le son favorables, Mariano Rajoy ha decidido aparcar su habitual ambig¨¹edad y mojarse de lleno en un asunto clave: la educaci¨®n. Tras varios meses en los que PSOE y PP hablan de un posible pacto educativo, el l¨ªder de la oposici¨®n presentar¨¢ hoy su modelo sin esperar al acuerdo con el Gobierno, una decisi¨®n que precisamente complicar¨¢ ese posible pacto.
Algunos de los ejes de esta propuesta ser¨¢n sin duda pol¨¦micos. El principal de ellos, seg¨²n fuentes del PP conocedoras del documento que se presentar¨¢ hoy en Toledo, es una propuesta de cambio radical en la secundaria.
El PP propone reducir un a?o la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y ampliar el bachillerato, de los actuales dos a tres a?os. El 4? de ESO actual se convertir¨ªa as¨ª en 1? de bachillerato. La educaci¨®n seguir¨ªa siendo obligatoria hasta los 16 a?os, como ahora. Pero a los 15 los adolescentes tendr¨ªan dos v¨ªas: pasar al bachillerato, en el que seguir¨ªan camino de la Universidad, o buscar otra salida en la Formaci¨®n Profesional.
La oposici¨®n quiere reforzar el castellano y tener un cuerpo nacional de docentes
El objetivo, seg¨²n se?alan las mismas fuentes, es doble. Por un lado, los ni?os que entren a los 15 a?os en bachillerato no tendr¨¢n en clase a los peores alumnos, que tiran para atr¨¢s, seg¨²n la doctrina del PP, al resto de la clase. Y por otro, estos alumnos con m¨¢s problemas tendr¨¢n la obligaci¨®n de seguir estudiando, por lo que se ver¨¢n m¨¢s empujados a acudir a la FP, un sistema que el PP tambi¨¦n quiere reformar para hacerlo m¨¢s profesional.
Y si estudian all¨ª un a?o, es posible que quieran seguir y aprender una profesi¨®n. El problema ahora, se?alan los populares, es que miles de j¨®venes -Espa?a es l¨ªder en fracaso escolar de la UE, con un 30%- dejan la ESO a los 16 a?os sin ning¨²n t¨ªtulo ni ninguna formaci¨®n profesional.
Los populares conf¨ªan en que el ministro de Educaci¨®n, ?ngel Gabilondo, de quien todos, incluido Rajoy, hablan muy bien, escuche con inter¨¦s su propuesta. Sin embargo, esta reforma radical de la secundaria es muy dif¨ªcil de aceptar para los socialistas, que han reformado recientemente las leyes educativas -poco despu¨¦s de llegar al Gobierno- y que defienden desde el punto de vista ideol¨®gico el modelo contrario, esto es, que la educaci¨®n sea la misma hasta los 16 a?os para garantizar la igualdad de oportunidades y permitir que los alumnos con m¨¢s problemas tengan oportunidades de recuperarse. La divisi¨®n ideol¨®gica entre PSOE y PP en materia educativa -adem¨¢s de la defensa cerrada de los colegios concertados que hacen los populares- siempre ha estado en esta decisi¨®n de separar o no a los ni?os y c¨®mo hacerlo.
Los socialistas insisten de momento en que hay que llegar a un pacto educativo que no necesariamente incluya reformas legales de calado, como la que propondr¨¢ hoy Rajoy, sino retoques, m¨¢s inversi¨®n y mejor coordinaci¨®n con las comunidades, que tienen transferida la educaci¨®n.
Aun as¨ª, fuentes populares se?alan que en este momento las posiciones est¨¢n mucho m¨¢s cercanas que hace unos a?os, especialmente con Gabilondo, y que se puede llegar a puntos de encuentro. Las pasarelas podr¨ªan ser la v¨ªa para que un alumno que est¨¢ en FP pueda volver al bachillerato. Los populares tambi¨¦n har¨¢n una propuesta para desarrollar la idea de que nadie pueda pasar de curso con cuatro asignaturas suspendidas.
Aparte de esta reforma de fondo, Rajoy y Mar¨ªa Dolores de Cospedal, encargada de negociar con Gabilondo, presentar¨¢n hoy en Toledo un conjunto de medidas que completan un plan para reformar el modelo educativo. Algunas de ellas ser¨¢n incluso m¨¢s pol¨¦micas que la de ampliar el bachillerato, y las fuentes consultadas asumen que ah¨ª el acuerdo ser¨¢ muy dif¨ªcil, por no decir imposible.
Se trata, en especial, del refuerzo del castellano en las comunidades biling¨¹es. Los populares quieren garantizar por ley que cualquier alumno tenga derecho a estudiar en castellano y, en coherencia con su recurso al Tribunal Constitucional contra la nueva ley educativa catalana, quieren unas ense?anzas m¨ªnimas comunes en toda Espa?a y que se mantengan los cuerpos nacionales de profesores. Estas propuestas, que les enfrentan a Catalu?a, son imposibles de aceptar para el PSC, que acaba de aprobar la nueva ley educativa con ERC e IU-ICV, el tripartito catal¨¢n.
Adem¨¢s, el PP har¨¢ una propuesta de reforma de la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, pero no tan radical como la eliminaci¨®n que ped¨ªan antes.
Los populares tambi¨¦n quieren reformar el funcionamiento de los centros educativos. Quieren reforzar su autonom¨ªa, hacer evaluaciones p¨²blicas de los centros y reforzar el papel del director y la autoridad de los maestros, modificando la carrera docente. No propondr¨¢n, sin embargo, asuntos m¨¢s simb¨®licos como la recuperaci¨®n de la tarima o la idea de que todos los alumnos se levanten al entrar el profesor en clase.
Nada hay, en las reformas propuestas, sobre otro de los debates: la idea de buscar f¨®rmulas para obligar a los centros concertados a acoger al mismo n¨²mero de inmigrantes que los p¨²blicos, ya que ambos son financiados por el Estado. En este asunto, siempre pol¨¦mico, el PP prefiere actuar como si no fuera un problema. Rajoy y Cospedal dar¨¢n a conocer hoy el documento con la concreci¨®n de estas propuestas.
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