La plantilla de Seat paraliza Zona Franca y Serna pide explicaciones por los despidos

La paz social en Seat, resquebrajada tras el anuncio del despido de 330 directivos y empleados que supuestamente no rinden lo bastante, acab¨® de estallar ayer, a ra¨ªz de las primeras reuniones individuales con trabajadores de la lista negra a los que se comunic¨® su pr¨®xima salida de la empresa. La respuesta sindical fue una doble denuncia ante la Inspecci¨®n de Trabajo, por una parte, y el uso del arma m¨¢s efectiva que tiene en sus manos: un amago de parar la producci¨®n de la primera industria de Catalu?a.

Lo de ayer fue un aviso. Las instalaciones de Seat en la Zona Franca de Barcelona, donde trabajan cerca de 1.500 personas y se fabrican chapas y prensas tanto para los coches de la marca espa?ola como para el consorcio Volkswagen (VW), se mantuvieron paralizadas desde el mediod¨ªa hasta la noche.

La filial espa?ola de VW admiti¨® que un d¨ªa entero sin que lleguen piezas a su planta de Martorell "entra?a el riesgo de problemas" en la producci¨®n al d¨ªa siguiente. Adem¨¢s, la propia factor¨ªa de Martorell par¨® tambi¨¦n, esta vez de forma simb¨®lica, durante 35 minutos, por el mismo motivo. Pasadas las 15.00 horas, m¨¢s de una decena de camiones, algunos vac¨ªos y otros cargados de componentes, se encontraban aparcados por los alrededores del centro de la Zona Franca, sin saber qu¨¦ hacer exactamente.

El ambiente de tensi¨®n y los llamamientos reiterados de los sindicatos acabaron por convencer al Gobierno catal¨¢n de la necesidad de intervenir. La consejera de Trabajo, Mar Serna, mantuvo una reuni¨®n con directivos de Seat, entre ellos el vicepresidente de Recursos Humanos, Ram¨®n Paredes, para pedir una explicaci¨®n a la compa?¨ªa sobre el procedimiento seguido con los despidos. Fuentes conocedoras del encuentro avanzaron que en los pr¨®ximos d¨ªas se convocar¨¢ a las partes para intentar acercar posiciones. Ayer, estaban muy alejadas.

El recorte de plantilla anunciado por la direcci¨®n de James Muir ha ca¨ªdo como una bomba en una empresa que, tras la adjudicaci¨®n del Audi Q-3 a la planta de Seat, pact¨® el mantenimiento del empleo a cambio de congelaci¨®n salarial. Muir dice que los despedidos "no reman".En alusi¨®n a los pactos alcanzados tras la adjudicaci¨®n del Q3, Juan Manuel Garc¨ªa, empleado en Seat desde hace 23 a?os, comentaba ayer a la salida del centro de la Zona Franca: "Entonces hicimos un refer¨¦ndum y lo han incumplido". Sus compa?eros relataron en corrillo, en referencia a las comunicaciones de despidos, que ayer "llamaron a dos chavales, matriceros, que llevaban poco tiempo".

Esta noticia se extendi¨® entre la plantilla y de ah¨ª la decisi¨®n del cese de actividades. Los empleados de los turnos de tarde y noche fueron a sus puestos de trabajo, pero no se movi¨® ni un tornillo. Los que sal¨ªan lo hac¨ªan cabizbajos y en silencio.

Fue despu¨¦s de los momentos de tensi¨®n vividos en Martorell. El comit¨¦ de empresa de los distintos centros de Seat, que ayer mantuvo una reuni¨®n, se present¨® tras ella ante el edificio corporativo de la empresa con la intenci¨®n de "asesorar a los afectados ante posibles amenazas", a lo que legalmente tienen derecho. La direcci¨®n neg¨® la entrada al edificio a "45 personas de golpe, por raz¨®n de seguridad", y s¨®lo permiti¨® el acceso a un par de representantes por sindicato, lo que motiv¨® una nueva denuncia sindical ante la Inspecci¨®n de Trabajo. La primera que se interpuso, tambi¨¦n ayer, va contra los despidos en s¨ª, "una medida arbitraria y selectiva", seg¨²n el comit¨¦.

Los sindicatos tambi¨¦n emplazaron a Seat a retirar este "expediente de regulaci¨®n de empleo encubierto". El Departamento de Trabajo de la Generalitat confirm¨® la entrada de ambas denuncias. La inspecci¨®n puede levantar acta, si cree que el procedimiento seguido por Seat es incorrecto porque deber¨ªa haber optado por un expediente de regulaci¨®n de empleo, o bien o derivar el caso a un juzgado de lo social, partiendo de la base de que lo que hay sobre la mesa son despidos individuales.

Seat no es el ¨²nico foco de tensi¨®n laboral. El otro fabricante de autom¨®viles con planta en Catalu?a, Nissan, tiene sus propias contradicciones: tras 698 despidos y en suspensi¨®n temporal de contratos por la ca¨ªda de la producci¨®n, un "repunte puntual" de la carga de trabajo en la f¨¢brica de Zona Franca ha provocado que el fabricante haya decidido trasladar temporalmente a Barcelona a 38 trabajadores de su centro de producci¨®n de camiones de ?vila, en suspensi¨®n temporal de empleo, que se quedar¨¢n hasta finales de marzo. Los sindicatos expresaron su rechazo a esta medida. Para los dos pr¨®ximos s¨¢bados, han convocado una huelga porque la empresa pidi¨® que se trabajaran esos dos s¨¢bados a ra¨ªz de ese mismo repunte de trabajo. El comit¨¦ de empresa reclama prioridad para parte de los despedidos en 2009.