Una enciclopedia del saber literario
No hace m¨¢s de cincuenta a?os, la teor¨ªa de la literatura apenas ten¨ªa otra referencia entre nosotros que la traducci¨®n del libro de ese t¨ªtulo, original de Ren¨¦ Wellek y Austin Warren. Lo hab¨ªa editado la benem¨¦rita editorial Gredos y era lo que estudiaban los alumnos de una ¨²nica asignatura en las carreras filol¨®gicas que respond¨ªa al equ¨ªvoco t¨ªtulo de "Cr¨ªtica literaria". El meteoro estructuralista cambi¨® mucho las cosas y, sobre todo, la hegemon¨ªa acad¨¦mica de la convencional Historia de la Literatura; en aquellos a?os revueltos, teor¨ªas (y no s¨®lo Teor¨ªa a palo seco) e historias (y no s¨®lo Historia con may¨²scula) dieron cuerpo a un panorama que tiene mucho de lo que el inolvidable Claudio Guill¨¦n llam¨® "m¨²ltiples moradas". La ciencia literaria ya no es un castillo roquero sino -siguiendo a la met¨¢fora de Henry James sobre la ficci¨®n- una complicada casa de pisos de propiedad horizontal, donde sobrevive alguno de renta antigua, los hay interiores y m¨¢s ventilados, pasillos que los unen, ventanas a la calle y lugares de encuentro.
El lenguaje literario Vocabulario cr¨ªtico
Miguel ?ngel Garrido Gallardo (director)
S¨ªntesis. Madrid, 2009
1.509 p¨¢ginas. 60 euros
Ac¨¦pteseme que esta misma met¨¢fora (y particularmente, sus dos ¨²ltimas figuras) pueda definir muy bien el excelente libro que rese?o. En los a?os noventa, de regreso de la org¨ªa formalista, Miguel ?ngel Garrido encarg¨® los libros-resumen que ahora se reeditan por parte de la misma editorial en un ¨²nico volumen, corregidos y con notables adiciones en alg¨²n caso. Los abre un ep¨ªtome del compilador que es un resumen anticipado del conjunto y un verdadero milagro de nitidez explicativa. Lo que entonces se llam¨® Nueva introducci¨®n a la teor¨ªa de la literatura ahora ha preferido acogerse al marbete m¨¢s funcional de Fundamentos del lenguaje literario. La literariedad se ha convertido as¨ª en la amplia y soleada planta principal del edificio, donde se habla de las nociones de estilo, estructura o literatura, a las que se ha a?adido un oportuno cap¨ªtulo sobre comunicaci¨®n literaria. Otras partes del tomo son m¨¢s convencionales, aunque siempre s¨®lidas, como si fueran activos despachos con sede en otras plantas: la historia de la po¨¦tica (Lubomir Dolezel), la de la ret¨®rica (J. A. Hern¨¢ndez Guerrero y M. C. Garc¨ªa Tejera) o la de los g¨¦neros literarios (de K. Spang, quiz¨¢ el texto m¨¢s menesteroso de actualizaci¨®n). Y a veces, al lado de una visi¨®n m¨¢s esperable (las p¨¢ginas de A. Garrido sobre 'El texto narrativo') se halla una visi¨®n m¨¢s atrevida, como sucede con 'la ficci¨®n', de J. M. Pozuelo Yvancos, que ha a?adido un sabroso capitulillo sobre 'La frontera autobiogr¨¢fica'. En otras plantas de la casa la funcionalidad ten¨ªa que preponderar sobre la novedad: as¨ª en 'M¨¦trica espa?ola', de J. Dom¨ªnguez Caparr¨®s, y, en menor grado, en la 'Ret¨®rica', de T. Albaladejo, o en el excelente resumen de las formas de la estil¨ªstica, de J. M. Paz Gago. Y un bien elaborado vocabulario cr¨ªtico, que agradecer¨¢ todo lector, nos permite ir de un lugar a otro, como har¨ªa el mejor de los conserjes.
Seguramente estamos en una ¨¦poca de caminos inciertos y de divagaciones (que se encarnan en el fervor ensay¨ªstico), pero tambi¨¦n en una ¨¦poca de s¨ªntesis enciclop¨¦dicas que ya no son provocativas como en el siglo XVIII, ni universalistas y engoladas como en el XIX, ni espectaculares y t¨¦cnicas como las del XX: son especializadas, acogedoras y claras, las virtudes de este libro de m¨¢s de un millar de p¨¢ginas, donde incluso las inevitables reiteraciones adquieren sentido, al dibujarnos mejor la complicada ruta de conocer.
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