El doble papel de la 'n¨²mero dos', fuente de problemas

En mayo de 2008, cuando empezaron a circular los primeros rumores que apuntaban que Dolores de Cospedal ser¨ªa la nueva secretaria general, Mariano Rajoy despej¨® balones con los periodistas: "No voy a desvestir un santo para vestir otro". Todos entendieron que Cospedal, entonces reciente l¨ªder del PP castellanomanchego, quedaba descartada. Pero Rajoy opt¨® finalmente por ella con una f¨®rmula inaudita en Espa?a: la hizo secretaria general, pero la mantuvo como baronesa regional y candidata a la presidencia de Castilla-La Mancha en 2011. Esto es: con la misma ropa visti¨® dos santos.

Desde el primer momento, Cospedal ha sufrido muchos problemas al tratar de ejercer las dos funciones a la vez. Sus cr¨ªticos la acusan de no ejercer de secretaria general, de concentrarse s¨®lo en su candidatura, lo que, se?alan, sumado al estilo particular de Rajoy, provoca un claro desgobierno en el partido con los efectos conocidos.

Lo cierto es que en la sede del partido est¨¢n convencidos de que la victoria en Castilla-La Mancha es posible, y las encuestas son favorables. La proyecci¨®n que le da ser secretaria general del partido le ha sido muy ¨²til en esta regi¨®n donde, en caso contrario, un candidato en la oposici¨®n lo tendr¨ªa muy dif¨ªcil para lograr impacto en los medios de comunicaci¨®n. Sin embargo, siempre que Cospedal debe optar entre su gorro de secretaria general y el del l¨ªder regional, apuesta por este ¨²ltimo.

La guerra del agua

As¨ª ha sido en la batalla del agua. El partido defiende a nivel nacional los trasvases, y ella, temerosa de que el PSOE local la arrastrara en una pol¨¦mica eterna, firm¨® un Estatuto que acaba con el del J¨²car-Segura. Eso le provoc¨® una enemistad con el valenciano Francisco Camps que explica algunas de las tensiones que mantuvieron a la hora de enfrentarse al caso G¨¹rtel.

Ahora es la energ¨ªa nuclear. Como secretaria general, Cospedal la defiende, al igual que Rajoy, pero como l¨ªder del PP castellanomanchego pide que el almac¨¦n se lo lleven a otra parte. Claro que si gana en 2011, se?alan en G¨¦nova, nadie se acordar¨¢ de todas estas incongruencias. Todos celebrar¨¢n el ¨¦xito en una tierra vedada para el PP -el PSOE encadena mayor¨ªas absolutas desde 1980, primero con Jos¨¦ Bono y ahora con Barreda, como sucede en Extremadura y Andaluc¨ªa- y Rajoy, que tambi¨¦n conf¨ªa en recuperar Baleares y Arag¨®n, se animar¨¢ mucho porque lo considerar¨¢ una prueba de que el camino a La Moncloa en 2012 estar¨¢ absolutamente despejado.