Muchas propiedades y alguna deuda
El patrimonio de Juan Ignacio Balada es, en estos momentos, el secreto mejor guardado de Menorca. Pero hay algunos datos que permiten hacerse una idea de su fortuna. Los bienes a nombre de Juan Ignacio Balada Llabr¨¦s en el Catastro, todos ellos en Ciutadella, Menorca, incluyen pisos y fincas que valen millones de euros en el mercado.
En alg¨²n caso, como la finca de Bini Talaiot, que le lleg¨® al millonario a trav¨¦s de una herencia de uno de sus t¨ªos, la propiedad es compartida con sus primas, Carmen y Pilar Arregui Llabr¨¦, quienes declararon la semana pasada al diario Menorca, que no piensan litigar, de ninguna manera, por la herencia de su primo.
Balada era due?o tambi¨¦n de la farmacia Llabr¨¦, una peque?a joya modernista, situada en el casco antiguo de Ciutadella, y de dos fincas colindantes. Ten¨ªa dos pisos en otra calle menos c¨¦ntrica, adem¨¢s de una cochera y otro espacio de medio millar de metros cuadrados, en la misma zona. Y estaba su casa, una mansi¨®n burguesa y llamativa de m¨¢s de 500 metros cuadrados.
La amplitud del negocio le decidi¨® a constituir, en 2004, una promotora en Barcelona, Adalab, con un capital social de 8'6 millones de euros.
Una fortuna de la que puede ser principal beneficiario el Gobierno balear, porque el impuesto de sucesi¨®n se lleva m¨¢s del 60%. Algo que el millonario, que falt¨® alguna vez a sus obligaciones tributarias, encontrar¨ªa excesivo. Seg¨²n el Bolet¨ªn Oficial de les Illes Balears, en 1999, se le reclam¨® una deuda de seis millones de pesetas (36.000 euros). Ese mismo a?o, figuran las anualidades que dej¨® de pagar a Patrimonio, que sumaban m¨¢s de 13 millones de pesetas (unos 78.000 euros). Deudas que demuestran como el financiero, acostumbrado a negociar, se rebelaba contra algunos impuestos. Algo as¨ª, pensaba ¨¦l, les ocurre a los militares con la guerra. En un correo electr¨®nico dirigido a un antiguo militar, en un foro, dec¨ªa: "Piensa que la gente que aborrece m¨¢s la guerra son los militares. La aborrecen porque saben los efectos que puede tener un combate".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.