De franquista a conseguidor

Abomina de la pol¨ªtica, pero se dedica a ella las 24 horas del d¨ªa. Denuncia la "inseguridad" que crean los inmigrantes sin sonrojarse por las condenas por agresi¨®n que ¨¦l lleva a cuestas. Y sin dejar de repetir que los "moros son los enemigos de Catalu?a, Espa?a y Occidente", se querella contra todo el que se atreva a llamarle xen¨®fobo. Josep Anglada es el rey de la contradicci¨®n. Pero su desparpajo y el tiempo que dedica a predicar por las calles de Vic el fin de nuestra civilizaci¨®n en manos de un verdugo llamado islam le han convertido en el pol¨ªtico m¨¢s conocido de esta localidad barcelonesa.

Anglada, al frente de la ultraderechista Plataforma per Catalunya, es el jefe de la oposici¨®n municipal, pero ha conseguido que el alcalde de Converg¨¨ncia i Uni¨® le coja prestado parte de su ideario y haya intentado, sin ¨¦xito, dejar de empadronar a los inmigrantes en situaci¨®n irregular. Y eso que, a comienzos de la legislatura, el primer edil, Josep Maria Vila d'Abadal hab¨ªa asegurado que no se dejar¨ªa arrastrar: "A Anglada, ni agua".

Anglada, jefe de la oposici¨®n, marca la agenda local con su mensaje racista

"Llevo el ¨¢guila en el coraz¨®n", dijo cuando era grabado por una c¨¢mara oculta

Alianza Popular le incluy¨® en sus listas tras ser expulsado del Frente Nacional

Condenado por agresiones, probar¨¢ suerte en las elecciones catalanas

Poco pod¨ªa esperar este ¨¦xito cuando el joven Anglada ingres¨® en Fuerza Nueva all¨¢ por 1978 con apenas 19 a?os. Aunque ahora esquiva hablar de su pasado pol¨ªtico, las hemerotecas certifican su admiraci¨®n por el dictador. "Con Franco se viv¨ªa mejor", dec¨ªa sin rubor en los ochenta. Y ahora que el discurso franquista ya no vende en la ciudad que m¨¢s masivamente vot¨® a favor de la independencia de Catalu?a en las consultas del pasado diciembre, Anglada se ha centrado en la causa xen¨®foba. Se ha autoerigido como el defensor de los perjudicados por tanta inmigraci¨®n. Donde hay un conflicto, ya sea una escalera con problemas de convivencia o un colegio con exceso de matr¨ªculas, all¨ª est¨¢ Anglada para "poner orden". Y la culpa, claro est¨¢, siempre recae en los extranjeros que amenazan la prosperidad de esta peque?a ciudad de interior (38.000 habitantes) bendecida repetidamente por la loter¨ªa y por su boyante industria alimentaria. Por desesperaci¨®n del equipo de gobierno, Anglada se ha convertido en un conseguidor dif¨ªcil de desactivar.

Pero entre el franquista trasnochado y el dem¨®crata de toda la vida y defensor de los aut¨®ctonos, Anglada ha intentado una mutaci¨®n tan profunda -al menos de puertas hacia fuera- como la de la ciudad, que en apenas 10 a?os ha crecido un 30% por la inmigraci¨®n.

Cazado por una c¨¢mara oculta de Canal 9 en 2002, Anglada confesaba sus debilidades. "Llevo el ¨¢guila en el coraz¨®n, pero pol¨ªticamente ahora no me interesa explicarlo", dec¨ªa antes de admitir que compart¨ªa el ideario de los cabezas rapadas. De hecho, en Vic, todos los que tienen cierta edad recuerdan al Anglada de la camisa azul, afiliado a Fuerza Nueva, primero, y al Frente Nacional, despu¨¦s, con el que quiso emular a sus admirados Jean Marie Le Pen y J?rg Haider.

Sus constantes apelaciones a la ley y el orden contrastan con su accidentada salida del Frente Nacional. La direcci¨®n le acus¨® en 1992 de haberse apropiado de 350.000 pesetas (2.100 euros) de la caja del partido y de comportamiento irregular en una fiesta popular en la que, seg¨²n las cr¨®nicas de la ¨¦poca, dio la nota al tocarle "los senos y la parte trasera" a una vedette... ?mulata!

Despu¨¦s vinieron otros intentos de entrar en la pol¨ªtica local y catalana de la mano del empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos, de Alianza Popular y del Partido Popular. Ninguna de estas iniciativas cuaj¨®, aunque lleg¨® a estar en las listas de AP.

No logr¨® el acta de concejal hasta 2003, cuando entr¨® en el Ayuntamiento de Vic, ya como ¨²nico concejal de la reci¨¦n fundada Plataforma per Catalunya. Se pas¨® cuatro a?os en el centro de todas las pol¨¦micas y logr¨® cuadriplicar resultados en los comicios de 2007. Entonces, ya con cuatro concejales y el 18% de los votos, saltaron todas las alarmas.

Ha protagonizado actos violentos. Hace dos meses un juez le conden¨® por agredir a un joven que le llam¨® "facha". En 2006, fue condenado por otra trifulca cuando, emulando episodios de juventud, se lio a tortazos en la puerta de una discoteca como respuesta al apelativo de "fascista" que le lanz¨® un joven.

Para unos es un "loco peligroso", para otros un simple "chulo de barrio" al que no vale la pena hacer caso. Pero Anglada tiene en guardia a medio Ayuntamiento de Vic, cuyos funcionarios tienen la orden de anticip¨¢rsele en la detecci¨®n de conflictos para no darle m¨¢s aire.

Pero alguien con su car¨¢cter no puede conformarse. Quiere ser alcalde de Vic y ha anunciado que se presentar¨¢ a las elecciones catalanas con el mismo discurso: basta de inmigraci¨®n. La creciente desafecci¨®n hacia la pol¨ªtica, la crisis y la debilidad de los partidos tradicionales dir¨¢n si este populista disfrazado de dem¨®crata logra sobrepasar la dif¨ªcil barrera del 3% de los votos.