Una ni?a, primera v¨ªctima de ETA
Cr¨®nica de 857 hombres, mujeres y ni?os asesinados
Bego?a Urroz Ibarrola fue la primera v¨ªctima de ETA. Era el 27 de junio de 1960 y ella ten¨ªa s¨®lo 22 meses. Muri¨® alcanzada por una bomba en la estaci¨®n de Amara de San Sebasti¨¢n, aunque ETA nunca asumi¨® la autor¨ªa de su asesinato. Con ella arranc¨® una lista de 857 hombres, mujeres y ni?os muertos en atentados cometidos por las diversas ramas de la organizaci¨®n terrorista y otras siglas nacidas de su entorno.
El enorme coste humano y pol¨ªtico del terrorismo etarra desfila por las p¨¢ginas de un libro que se publicar¨¢ la semana pr¨®xima, Vidas rotas (Editorial Espasa). La cr¨®nica se abre con Bego?a Urroz, la primera, tambi¨¦n, de las 21 vidas de ni?os segadas por ETA. Los relatos se cierran con los guardias civiles Carlos Enrique S¨¢enz de Tejada y Diego Salv¨¤, asesinados en Calvi¨¤ (Islas Baleares) el 30 de julio de 2009. Se menciona igualmente la identidad de miles de heridos.
Un libro repasa la historia de las v¨ªctimas de la banda terrorista
Los autores presentan el nombre de cada v¨ªctima y el relato del crimen uni¨¦ndolo a los nombres de sus asesinos, siempre que esto ¨²ltimo haya podido clarificarse judicialmente. "Los victimarios, desprovistos de su confortable anonimato, deben mirarse en el espejo de esas v¨ªctimas de carne y hueso que con tanta crueldad han provocado", afirman los autores, Florencio Dom¨ªnguez, Rogelio Alonso y Marcos Garc¨ªa, que citan unas palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica al cumplirse 13 a?os del asesinato de su padre, Fernando M¨²gica Herzog: "Hay que saber qui¨¦n muri¨® y qui¨¦n mat¨®".
La base documental as¨ª confeccionada supone una impactante cr¨®nica hist¨®rica. Ante todo, de cada uno de los 361 civiles, 209 guardias civiles, 149 polic¨ªas nacionales, 97 militares, 16 polic¨ªas auton¨®micos y 25 polic¨ªas municipales asesinados por ETA en 50 a?os de actividad. La brutalidad del sufrimiento sembrado se une al recuerdo de que la mayor¨ªa de la actividad terrorista ha sido dirigida contra la democracia. Once personas murieron a manos de ETA en 1977, el a?o de las primeras elecciones; 68 en el a?o de la Constituci¨®n (1978), 80 en el del estatuto vasco (1979); 98 en 1980, el a?o previo a la intentona golpista del 23-F, y otras 32 en 1981, el a?o del golpe. Los asesinatos continuaron en los siguientes, con las excepciones de 1999, 2004 y 2005.
"La democracia espa?ola ha contra¨ªdo una deuda de gratitud con los familiares y seres queridos de quienes han sufrido tanto dolor", afirman los autores, que piden "el reconocimiento del inmenso sufrimiento padecido por quienes vieron c¨®mo sus allegados fueron vilmente asesinados por un grupo terrorista enemigo de la libertad". El drama de los afectados, "cuya ejemplar reacci¨®n c¨ªvica tanto ha contribuido al fortalecimiento de la democracia en nuestra naci¨®n", impone "obligaciones morales y pol¨ªticas que una sociedad democr¨¢tica como la espa?ola no puede eludir".
Las 1.310 p¨¢ginas tambi¨¦n contribuyen a recordar, en carne viva, que la historia y la pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco no pueden entenderse sin aceptar el vasto coste humano del terrorismo. Por eso, los autores esperan que su trabajo "coadyuve a exponer las terribles secuelas provocadas por la violencia etarra", exhibiendo "la verdadera naturaleza del llamado conflicto vasco".
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