La juez investiga si el jefe de un club de Lugo mat¨® a una prostituta

Despu¨¦s de que se produjeran las primeras detenciones relacionadas con la trama de prostituci¨®n de Lugo, en la ciudad amanecieron varias pintadas. Todas estaban realizadas con el mismo espray y la misma letra, y en ellas alguna persona conocedora de los entresijos, y probablemente de nacionalidad espa?ola, denunciaba la trama mafiosa, se?alaba a Armando Lorenzo (el primer agente que hab¨ªa sido detenido) como responsable de la red y preguntaba por el paradero de una mujer. "?D¨®nde est¨¢ Ana?", apareci¨® escrito en un lugar muy visible en el barrio da Tolda, en un muro pr¨®ximo a una rotonda por la que pasa a diario la Guardia Civil. El lugar fue elegido deliberadamente y la inscripci¨®n pretend¨ªa orientar, dar una pista a los investigadores.

Algunos clubes prohib¨ªan a sus chicas usar preservativo

Desde entonces, Pilar de Lara, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Lugo, recompone la historia de la desaparici¨®n de Ana, una joven brasile?a, probablemente madre de un ni?o, que se esfum¨® sin dejar rastro antes de 2007. La magistrada investiga la presunta muerte de esta mujer a manos de su jefe en el club de alterne en el que ejerc¨ªa y la forma en la que la trama se habr¨ªa deshecho del cad¨¢ver.

Una persona que lleva a?os investigando la prostituci¨®n en Lugo ha explicado a este diario que, hace unos a?os, repentinamente, perdi¨® la pista de una brasile?a llamada Ana. Y aunque al principio, cuando pregunt¨® por ella, le comentaron que se hab¨ªa escapado sin pagar a los proxenetas su deuda (6.000 euros por venir a trabajar a Espa?a), m¨¢s adelante un individuo "bien informado" le dijo que la joven hab¨ªa corrido otra suerte. "Esp¨¦rate lo peor", le advirti¨®.

No obstante, pese a su importancia, ¨¦sta es s¨®lo una de las l¨ªneas de investigaci¨®n que mantiene abiertas en la actualidad Pilar de Lara. Entre otras cosas, en sus interrogatorios, muestra especial inter¨¦s por las fiestas privadas que supuestamente organizaba Armando Lorenzo y en locales y clubes sociales de Lugo, con un buen n¨²mero de personajes poderosos de la provincia. Este cabo de la Guardia Civil, conocido en los burdeles como "el jefe de Extranjer¨ªa" (aunque oficialmente no ejerci¨® nunca este cargo), montaba org¨ªas en las que corr¨ªa la droga y se cerraban negocios. En estas celebraciones tambi¨¦n participar¨ªa el encargado del club Queens (epicentro de la red corrupta), Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, y el inspector de la Polic¨ªa Local Jos¨¦ Ram¨®n V¨¢zquez R¨ªo, ambos en prisi¨®n. Se sospecha que este agente, antiguo jefe de la brigada nocturna y socio protector del Queens, utilizaba el coche patrulla para desplazar a las prostitutas a estas fiestas a puerta cerrada.

Fuentes cercanas al caso definen la situaci¨®n de las mujeres que trabajaban en el Queens, el Colina, el Eros y el Volvoreta de "aut¨¦ntico esclavismo". Extranjeras que llegaron sanas y terminaron siendo enganchadas a las drogas por sus propios jefes, sometidas por las amenazas, las constantes vejaciones y las palizas. Entre estas agresiones, el juzgado investiga si uno de los detenidos, en presencia de alg¨²n m¨¦dico, lleg¨® a pegar a una prostituta que estaba ingresada en un box de Urgencias.

En algunos de los prost¨ªbulos, a las chicas se les prohib¨ªa usar preservativo porque as¨ª lo prefer¨ªan los clientes. "Y cuando ten¨ªan la menstruaci¨®n, se met¨ªan una esponja y segu¨ªan trabajando", relata un testigo. Mientras tanto, una c¨¢mara grababa a diversos empresarios lucenses practicando el sexo, con todas sus perversiones, en los clubes. Algunas de estas cintas, que se utilizaban para extorsionar a los clientes, est¨¢n en manos de la juez. La extorsi¨®n (y el consiguiente blanqueo de capitales) es, precisamente, otro de los delitos predominantes en la trama del caso Carioca. Se sospecha que el cabo Lorenzo amas¨® una fortuna que, por supuesto, no est¨¢ a su nombre.