Luz roja en el sector hortofrut¨ªcola
Los productores exigen medidas urgentes para asegurar su viabilidad
El sector de las frutas y hortalizas es uno de los ejes del ¨¢mbito agrario espa?ol, con una producci¨®n de unos 16 millones de toneladas y un valor en origen cercano a los 17.000 millones de euros, casi el 37% de la producci¨®n final agraria. M¨¢s de 300.000 personas trabajan en ¨¦l. Adem¨¢s, es uno de los motores de la exportaci¨®n, al suponer, con unos 8.000 millones de euros, el 40% de la balanza agroalimentaria espa?ola y el 6% de todas las ventas en el exterior. Frutas y hortalizas son el tercer sector en importancia en la exportaci¨®n, s¨®lo por detr¨¢s del autom¨®vil y de la maquinaria industrial.
En los ¨²ltimos tiempos, el sector ha dado varios avisos sobre la existencia de problemas para mantener esa posici¨®n. El piloto rojo lo colocaron los datos de los ¨²ltimos meses del pasado a?o, que reflejan una ca¨ªda en el volumen de las exportaciones del 21% en septiembre y del 12% en octubre, junto a un descenso en valor del 27% y del 9%, respectivamente. El balance de toda la campa?a 2009 supone un recorte de las ventas del 3% en valor y del 4% en volumen.
Las importaciones de terceros pa¨ªses son una amenaza para el sector
Los modernos invernaderos del norte de la UE son un riesgo a?adido
Para la Federaci¨®n de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), el sector se halla ante una grave situaci¨®n de crisis tanto en las producciones de invernaderos como en los cultivos al aire libre por la falta de rentabilidad y competitividad. Para el director de la asociaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Pozancos, ello puede llevar al abandono de la actividad en muchas zonas si no se adoptan de forma urgente las medidas que el sector reclama a la Administraci¨®n.
Seg¨²n los datos manejados por Fepex, una primera causa de este negro panorama que se abre para el sector es la apertura del mercado comunitario a las producciones de terceros pa¨ªses, cuyos costes salariales son entre 15 y 20 veces m¨¢s bajos, sin que se hayan adoptado medidas compensatorias. Esta situaci¨®n va ligada a un retroceso de la demanda, una ca¨ªda de los precios y un incremento de los costes de producci¨®n. El sector espa?ol se enfrenta adem¨¢s a un problema de envejecimiento de las explotaciones de los invernaderos, cuya eficiencia productiva est¨¢ muy lejos de la que disponen las nuevas instalaciones en los pa¨ªses del norte de la Uni¨®n Europea. El incremento de las producciones de frutas y hortalizas en otros pa¨ªses comunitarios, tanto en invernaderos como al aire libre, supone una nueva competencia para las exportaciones espa?olas sin que se hayan articulado mecanismos para exportar a terceros pa¨ªses con poder adquisitivo como EE UU.
Frente a este panorama, el sector hortofrut¨ªcola ha planteado a la Administraci¨®n una bater¨ªa de medidas urgentes para seguir siendo uno de los pilares de la actividad agraria espa?ola:
Acuerdos comerciales. En el marco del mandato de negociaci¨®n del Consejo a la Comisi¨®n en 2005, la Uni¨®n Europea ha desarrollado una pol¨ªtica de acuerdos con terceros pa¨ªses, sobre todo en el Mediterr¨¢neo, donde los productos agrarios son el eje de las operaciones, destacando las ventas de Marruecos. El sector demanda a las autoridades comunitarias mayores controles fronterizos para que esos pa¨ªses cumplan las condiciones pactadas en volumen y en precios de entrada. El objetivo es evitar los hundimientos de cotizaciones que han provocado en reiteradas ocasiones. Los productores reclaman igualmente reformar el r¨¦gimen de los precios de entrada para prevenir el fraude.
Medidas sociales. Se considera que la p¨¦rdida de competitividad de muchas explotaciones -por ser obsoletas, tener un tama?o insuficiente y carecer de rentabilidad- ha impedido efectuar inversiones para mejorar su tecnolog¨ªa o dimensi¨®n. Ante esta situaci¨®n, se reclama una pol¨ªtica de ayudas que haga posible el cese de actividad.
En materia social, un problema a?adido denunciado por el sector es el progresivo incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social para los trabajadores por cuenta ajena entre 2010 y 2014. Los productores consideran que es un peso m¨¢s que hace dif¨ªcil competir con las producciones de otros pa¨ªses comunitarios y a¨²n menos con terceros pa¨ªses, por lo que reclaman la reducci¨®n de las mismas.
Medidas financieras. El sector hortofrut¨ªcola ha sido uno m¨¢s de los que han sufrido problemas de acceso a financiaci¨®n como consecuencia de la crisis mundial. Los productores demandan el establecimiento de l¨ªneas de cr¨¦dito y avales espec¨ªficos tanto para la modernizaci¨®n de explotaciones como para circulante, as¨ª como una refinanciaci¨®n de la deuda y la ampliaci¨®n de la vigencia de los pr¨¦stamos.
Igualmente, para apoyar la exportaci¨®n, se reclama el establecimiento de medidas que reduzcan el coste del seguro del cr¨¦dito en las operaciones con el exterior.
Modernizar explotaciones. ?ste constituye uno de los principales problemas a los que se enfrenta actualmente el sector. Los invernaderos ocupan m¨¢s de 50.000 hect¨¢reas y sus ventas superan los 5.000 millones de euros. Aunque son uno de los gigantes del sector agrario espa?ol, la realidad es que una buena parte de los mismos se hallan obsoletos. Las inversiones realizadas han ido m¨¢s dirigidas a la ampliaci¨®n que a la mejora de instalaciones.
En este escenario, el sector debe hacer frente a las producciones de los invernaderos del norte de la UE, especialmente en Holanda, con un sistema de cogeneraci¨®n y aprovechamiento de CO2, que se han levantado con ayudas p¨²blicas. El coste de estos invernaderos es de 1,56 millones de euros por hect¨¢rea. A efectos de producci¨®n, frente a un rendimiento medio en el caso del tomate de 15 o 20 kilos por metro cuadrado en los invernaderos tradicionales en Espa?a, en esas instalaciones la media supera los 60 kilos.
A esta situaci¨®n se suma el coste de la mano de obra: 0,50 euros a la hora en Marruecos o 0,30 euros en Egipto, frente a los 7,5 euros en Espa?a.
Los productores solicitan ayudas para la reconversi¨®n de los invernaderos de alto nivel incorporando calefacci¨®n y fertilizaci¨®n con CO2. Inicialmente, el Ministerio de Agricultura hab¨ªa ofrecido para ello 100 millones de euros en la futura ley de agricultura sostenible, pero la propuesta se cay¨® del texto. Para fomentar la cogeneraci¨®n en los nuevos invernaderos, el sector reclama la aplicaci¨®n de una tarifa regulada que supone un coste de unos 90 millones de euros.
En las producciones al aire libre, el principal problema radica en la necesidad de proceder a una reconversi¨®n varietal para lograr cosechas de mayor calidad y volumen, mayor resistencia a las plagas, as¨ª como un redimensionamiento de las explotaciones. El sector pide que la superficie para la reconversi¨®n varietal subvencionable se eleve a un m¨ªnimo de 18 hect¨¢reas y que aumente el importe de los apoyos.
Gesti¨®n de los mercados. El sector denuncia la ineficacia de los mecanismos para la gesti¨®n de los mercados implantados en la actual OCM en el marco de los programas operativos. Pide que los mismos se refuercen y a la vez desarrollar otros tipos de medidas a la hora de programar desde la producci¨®n hasta la comercializaci¨®n. En esta l¨ªnea, se reclama un aumento de la ayuda comunitaria para una mejor gesti¨®n de la oferta y que la misma llegue al 10% para el volumen m¨¢ximo de retirada y mayores competencias para las interprofesionales.
Seguros agrarios. Los productores rechazan el incremento del coste del seguro y reclaman una adecuaci¨®n de l¨ªneas y coberturas a las necesidades de cada una de las producciones. Fepex considera que el seguro agrario es indispensable para la viabilidad de las producciones de frutas, hortalizas, flores y plantas.
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