New York, New York

Para al menos un par de generaciones, la Filarm¨®nica de Nueva York es la orquesta de los conciertos pedag¨®gicos para j¨®venes con Leonard Bernstein, difundidos por televisi¨®n a medio mundo. Para otros es la agrupaci¨®n de Mahler, o la de Toscanini, o la de Boulez. A partir de ahora hay que situarla como la orquesta de Alan Gilbert (Nueva York, 1967), su nuevo y din¨¢mico director. Madrid ha tenido el privilegio de estrenar en Europa Expo, de su actual compositor en residencia, el finland¨¦s Magnus Lindberg. La primera audici¨®n tuvo lugar en Nueva York en septiembre de 2009 y despu¨¦s se ha podido escuchar en alguno de los conciertos de la gira asi¨¢tica de la orquesta, en octubre. En la actual gira europea subir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a los escenarios de Francfort, Colonia, Par¨ªs y Londres. La obra de Lindberg tiene intensidad, coherencia y magnetismo.

En el Festival de Pascua de 2007 de Salzburgo, Simon Rattle invit¨® a dos pianistas tan en las ant¨ªpodas como Yefim Bronfman y Lang Lang para sus conciertos con la Filarm¨®nica de Berl¨ªn en obras de Rachmaninov y Prok¨®fiev. Las comparaciones eran inevitables y quiz¨¢ contra pron¨®stico la hondura de Bronfman se impuso al virtuosismo de Lang Lang. Ahora, Bronfman ha deslumbrado en Madrid con una interpretaci¨®n matizad¨ªsima, ¨ªntima e imaginativa del Concierto n¨²mero 2 de Prok¨®fiev.

La Filarm¨®nica de Nueva York -con un porcentaje alto de instrumentistas orientales y tambi¨¦n con un elevado n¨²mero de mujeres- dej¨® constancia de su excepcional calidad en la Segunda sinfon¨ªa, de Sibelius. Gilbert dirigi¨® la obra con una gran energ¨ªa, pero tambi¨¦n con contenci¨®n. La orquesta toc¨® siempre como orquesta. Con sentido del trabajo en equipo, rozando la perfecci¨®n en las secciones de viento, enfatizando el lirismo mel¨®dico en la cuerda. Fue una interpretaci¨®n equilibrada y brillante.