La Xunta exige la transferencia de Meteorolog¨ªa tras los ¨²ltimos fallos

Galicia cuenta con un eficiente y cada vez m¨¢s potente servicio de observaci¨®n, predicci¨®n y estudio del clima y del tiempo. MeteoGalicia, creado hace una d¨¦cada a ra¨ªz de un convenio entre la Xunta y la Universidad de Santiago, se ha ganado a pulso la reputaci¨®n de ser el organismo que ofrece pron¨®sticos del tiempo cada vez m¨¢s fiables, precisos y espec¨ªficos. Pero Galicia es la ¨²nica comunidad, adem¨¢s de Ceuta y Melilla, que carece de capacidad decisoria en meteorolog¨ªa al no recoger su Estatuto de Autonom¨ªa las competencias exclusivas en esta materia. Mientras Catalu?a o el Pa¨ªs Vasco cuentan con sus propias estructuras y normas para predecir y responder ante cualquier fen¨®meno meteorol¨®gico, Galicia depende de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet).

MeteoGalicia se ha ganado a pulso con sus predicciones una alta reputaci¨®n

El Gobierno aut¨®nomo plantear¨¢ por primera vez al Estado el 2 de febrero, en la reuni¨®n de la Comisi¨®n Bilateral de Competencias, el traspaso inmediato en materia de meteorolog¨ªa, una vieja reivindicaci¨®n que ha recobrado mayor fuerza tras los ¨²ltimos fallos de la agencia estatal. La Xunta defiende estar m¨¢s que preparada, en medios y capacidad de respuesta que ya hicieron sus pruebas, para asumir ya esas competencias.

La Aemet dio un aviso de un fuerte temporal de nieve el pasado 16 de diciembre que llev¨® a la Xunta a suspender las clases en toda Galicia. No hubo tal adversidad del tiempo, como prev¨ªa MeteoGalicia, de la que prefirieron fiarse, con acierto, las universidades, que s¨ª mantuvieron aquel d¨ªa las aulas abiertas.

Un mes despu¨¦s, la agencia estatal ha vuelto a estar en tela de juicio tras olvidarse de dar aviso a Protecci¨®n Civil de la Xunta, como es su obligaci¨®n para que se desplieguen los dispositivos de prevenci¨®n y protecci¨®n, de la alerta amarilla por fuertes vientos que declar¨®, aunque s¨®lo en su web, a las 23.30 horas del pasado 14 de enero.

El vendaval, ahora bautizado Flora, que barri¨® tres horas despu¨¦s Galicia, de norte a sur y de oeste a este, con vientos de m¨¢s de 150 kil¨®metros por hora, dej¨® a 200.000 hogares sin electricidad e innumerables desperfectos materiales. MeteoGalicia llevaba toda aquella jornada dando alerta amarilla, aunque s¨®lo en el litoral, y tambi¨¦n fall¨® en sus c¨¢lculos al no prever que la borrasca se desviar¨ªa a tierra y con tanta intensidad.

Las contradicciones entre las previsiones de los servicios auton¨®mico y estatal son tan constantes como evidentes. "Defectos de forma" y diferencias de criterios en la lectura de la informaci¨®n climatol¨®gica est¨¢n en el origen de la mayor parte de las discordancias entre la Aemet y MeteoGalicia, seg¨²n los meteor¨®logos. Y aunque no se evitar¨¢n siempre los errores con el traspaso a Galicia de las competencias en una materia que "no es una ciencia exacta", destaca Vicente P¨¦rez, director de MeteoGalicia, s¨ª se podr¨¢ reducir considerablemente.

Galicia aspira, dice la Conseller¨ªa de Presidencia, a seguir los pasos de Catalu?a, que da sus propios avisos del tiempo y reforz¨® la cooperaci¨®n entre organismos. Y m¨¢s con los nuevos medios que est¨¢ poniendo en marcha MeteoGalicia, como la ampliaci¨®n de servicios espec¨ªficos para cada sector o el potente radar en construcci¨®n en Cuntis (Pontevedra), que permitir¨¢ observar y prever con gran precisi¨®n cualquier frente de precipitaciones

El servicio meteorol¨®gico gallego, con una reducida plantilla de 35 personas, naci¨® precisamente, recuerda P¨¦rez, para dar informaci¨®n del tiempo m¨¢s cercana y fiable al dividir en zonas una comunidad de compleja orograf¨ªa y con tantos como diversos microclimas. MeteoGalicia, que se gan¨® a pulso su reputaci¨®n "a medida que le fue resultado ¨²til y fiable a la gente", est¨¢ afinando sus modelos de predicci¨®n, que ya son "sistemas de ecuaciones matem¨¢ticas de muy alta resoluci¨®n", para prever el tiempo con mayor exactitud en cada rinc¨®n. Ahora hace observaciones y pron¨®sticos en radios de cuatro kil¨®metros, cada uno, y ya est¨¢ ensayando en las R¨ªas Baixas un modelo para poder reducir sus predicciones a radios de 1,3 kil¨®metros.