La sonrisa de Churry Silva
Un payaso de Ourense, antiguo miembro del Circo de los Muchachos, triunfa en Madrid con su compa?¨ªa
Su sonrisa permanente recuerda a la de Churry, el payaso en el que se transforma cuando salta a la pista. Se nota que Jos¨¦ Mar¨ªa Silva (Ourense, 1961) saborea uno de sus mejores momentos a nivel profesional. La compa?¨ªa de circo contempor¨¢neo que dirige, Ale-hop, cumple 25 a?os y lo celebra recogiendo los frutos de mucho tiempo de trabajo. Acaban de crear y dirigir la campa?a de Navidad del madrile?o Circo Price, la ¨²nica sala estable de Espa?a. El espect¨¢culo Navidades en el Price ha sido todo un ¨¦xito: m¨¢s de 70.000 personas lo vieron en un mes, muchas de las sesiones completaron el aforo y ha recibido halagos de la cr¨ªtica.
Silva ha recorrido medio mundo con el circo: Alemania, Francia, Emiratos ?rabes, Argentina... Como payaso, actor, acr¨®bata, equilibrista y director de espect¨¢culo. Podr¨ªa decirse que del circo lo sabe todo por propia experiencia. Ahora frena un poco su ritmo fren¨¦tico para echar la vista atr¨¢s. Lo hace sentado en una escalera circense que forma parte del universo guardado en su almac¨¦n de Vallecas. "Esto es una vida entera de trastos", explica paseando la vista por la panoplia de pelotas, vestuarios y maletas antiguas cargadas de recuerdos. Y entonces comienza a contar su historia.
Su espect¨¢culo 'Navidades en el Price' atrajo a 70.000 personas
A¨²n le queda algo por conseguir: triunfar en su propia tierra
Con solo 11 a?os entr¨® a formar parte del Circo de los Muchachos, dirigido por su t¨ªo, el padre Silva. Era la ¨¦poca dorada de la compa?¨ªa orensana, con giras internacionales y miles de espectadores all¨¢ donde actuaban. La decisi¨®n fue s¨®lo suya. Aunque su familia desciende de los Feij¨®o, una saga de empresarios circenses, sus padres no ten¨ªan nada que ver con ese mundo. Empez¨® a entrenarse en Bemposta, y a los 16 a?os pas¨® a formar parte de la compa?¨ªa. Despu¨¦s de dos a?os de viajes y actuaciones, se march¨® a Barcelona a estudiar teatro. Entonces comenz¨® lo que ¨¦l mismo llama su "exilio cultural": "Si quer¨ªa hacer algo decente ten¨ªa que irme, porque lo que hab¨ªa de circo en Galicia en los a?os ochenta equival¨ªa a cero patatero", cuenta divertido.
Esa huida le hizo aterrizar poco despu¨¦s en Madrid, donde decidi¨® crear su propio proyecto junto con Alejandra Oviedo, que tambi¨¦n se hab¨ªa formado en La Ciudad de los Muchachos y es su pareja desde entonces. En el a?o 84 naci¨® Ale-hop, una compa?¨ªa de nuevo circo en la que hoy trabajan, dependiendo del espect¨¢culo, entre 19 y 22 artistas.
El propio Silva define su trabajo como "teatro imaginario": una mezcla entre teatro contempor¨¢neo y circo callejero. Nada que ver con el circo tradicional: aqu¨ª no hay carpas, animales ni domadores. El espect¨¢culo se basa en la caracterizaci¨®n de personajes fant¨¢sticos, en la recreaci¨®n de mundos imaginarios. Su sello particular consiste en cuidar personalmente todos y cada uno de los detalles del espect¨¢culo: ellos mismos montan los n¨²meros, confeccionan el vestuario, eligen la m¨²sica y hasta dise?an los carteles.
Ese gusto por la perfecci¨®n les ha llevado a convertirse en una de las principales compa?¨ªas a nivel internacional. Despu¨¦s del ¨¦xito navide?o, la campa?a de carnaval se presenta igual de ajetreada: ya tienen firmados contratos para actuar en Murcia y en M¨®naco, e incluso les han pedido que lo hagan en Dubai.
Actualmente trabajan sobre todo con cuatro funciones diferentes. Secuencias es el pasacalles con el que celebran su aniversario, y est¨¢ formado por personajes de los diferentes n¨²meros que han montado en sus 25 a?os de trabajo. Con Spirit of Cirkus la compa?¨ªa revisa el circo tradicional regresando a las pistas. Voluminaires es un n¨²mero inquietante de criaturas gigantes -algunas alcanzan los cuatro metros de altura-. Y el cuarto es un espect¨¢culo "cien por cien gallego", seg¨²n Silva: Lenda, que recrea una reuni¨®n entre distintos personajes mitol¨®gicos gallegos con una puesta en escena cuidada y espectacular.
A pesar del buen momento que atraviesa, Silva siente que todav¨ªa le queda algo por conseguir: triunfar en su propia tierra. "Da mucha rabia que reconozcan tu trabajo en todos lados menos en tu casa", se lamenta. Le encantar¨ªa que contasen con su compa?¨ªa para eventos como el Xacobeo, ya que cree que tienen mucho que ofrecer: "El espect¨¢culo de Lenda, por ejemplo, ser¨ªa perfecto", dice. De momento no los han llamado, pero ¨¦l quiere aclarar que est¨¢n ah¨ª "para lo que necesiten".
Lamenta que la Xunta no tenga m¨¢s en cuenta a los artistas gallegos que han tenido que irse fuera para hacerse un hueco. Aun as¨ª, se plantea regresar alg¨²n d¨ªa, pero siempre que tenga una opci¨®n clara de trabajo. De momento tiene dos proyectos en mente: fundar una escuela de artes circenses y una compa?¨ªa estable en Galicia. Sabe que no ser¨¢ f¨¢cil, pero no pierde la esperanza de conseguirlo. Hasta hoy, todo lo que Churry Silva se ha propuesto lo ha logrado con ¨¦xito. Y sin dejar de sonre¨ªr ni un momento.
![El payaso Churry Silva.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IFH2NLMR36GNQ6UWU4J7XYRRJY.jpg?auth=07d30fd3f2ebbfe57eac22a02a6c97bbed4f42550bcdffe6d63ae2b29942353b&width=414)
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