Cristiano, fuera de control
El Madrid admite que es "dif¨ªcil" frenar la personalidad del portugu¨¦s, competitivo al l¨ªmite, obsesionado con ser el mejor y "sobreexcitado desde que sale al campo"
"Tengo la sensaci¨®n de que ocurre conmigo por ser quien soy". Lo dijo Cristiano Ronaldo el domingo. Lo que ocurri¨® fue su expulsi¨®n por soltar un codazo a Mtiliga y romperle la nariz despu¨¦s de marcar dos goles al M¨¢laga. Lo que ocurri¨® fue que se arrodill¨® y grit¨® al cielo como si la falta la hubiese recibido ¨¦l. Lo que ocurri¨® fue que, cuando el malaguista Toribio se dirigi¨® a ¨¦l -"ve a ver lo que le has hecho a mi compa?ero"-, contest¨®: "?Y t¨² qui¨¦n eres? ?No ves que me ha agarrado?". El ser quien soy es ser Cristiano, un futbolista de 24 a?os (25 en dos semanas) que le ha costado 94 millones al Madrid.
Cristiano tiene un gen competitivo que lleva al l¨ªmite. Como Messi, que tambi¨¦n sufre el acoso de los rivales (el argentino ha recibido diez faltas m¨¢s que el portugu¨¦s en la Liga). Pero reacciona de forma distinta. En el ¨²ltimo Bar?a-Sevilla, de la Liga, Messi sufri¨® un forcejeo parecido al de la estrella del Madrid con Mtiliga. Marc Valiente le agarr¨® por detr¨¢s de la camiseta y La Pulga brace¨® durante diez metros para librarse de ¨¦l. Sin m¨¢s.
Valdano ha intentado explicarle en m¨¢s de una ocasi¨®n lo que es la Liga
Para Cristiano, el sin m¨¢s no existe. Cada falta, cada fallo de un compa?ero, cada error suyo, cada movimiento, es acompa?ado por un aspaviento. El delantero, que este a?o ha estado un mes y medio de baja por una lesi¨®n en un tobillo, ha emprendido una batalla consigo mismo para ser el mejor del mundo. Es su objetivo y no tiene ning¨²n problema en decirlo p¨²blicamente. Por eso la afici¨®n se lo perdona todo. El domingo, cuando enfil¨® el t¨²nel de vestuarios tras la tarjeta roja, el p¨²blico le ovacion¨®. Fue al ¨¢rbitro al que le corearon "?fuera, fuera!".
En el Madrid, en cambio, y entre los que han trabajado con ¨¦l en su etapa en el Manchester United hay diferentes opiniones sobre ese af¨¢n por alcanzar la gloria y ser el mejor. Algunos opinan que es "una idiotez". Otros, que es su fuerza y su seguridad y que eso es lo que le hace especial. Y otros, que es algo que le est¨¢ perjudicando porque se mezcla con un ego "fuera de lo normal".
El caso es que, en 12 partidos de Liga, Cristiano lleva ya la mitad de las expulsiones (ambas, con los partidos ya resueltos) que cosech¨® en sus cinco a?os en la Premier. Con la camiseta del Manchester vio dos veces la tarjeta amarilla en dos ocasiones y la roja directa en otras tantas. Una, en enero de 2006, por una dura entrada a Cole, del City. Al d¨ªa siguiente, en el entrenamiento, Van Nistelrooy le reprendi¨® por ese gesto y casi se pelean. La segunda, en agosto de 2007, cuando propin¨® un pu?etazo a Hughes, del Portsmouth. "En Inglaterra le provocaban igual que en Espa?a y ten¨ªa piques. Normalmente, no entraba al trapo. Pero su ego siempre ha estado all¨ª. Se cree que es Dios y que est¨¢ por encima de la ley", comenta Dany Taylor, periodista de The Guardian. "Seguro que Cristiano ha notado el cambio. En Inglaterra son m¨¢s permisivos con el contacto f¨ªsico", dice Piqu¨¦.
"No puedo hacer ning¨²n movimiento. Toco a un rival y es roja", dijo indignado Cristiano el domingo. El acta no reflej¨® agresi¨®n (as¨ª, la sanci¨®n, en vez de entre cuatro y 12 partidos ser¨¢ de entre uno y tres), pero P¨¦rez Lasa adjunt¨® el parte m¨¦dico de Mtiliga. El Madrid ha decidido recurrir aduciendo que no hubo agresi¨®n y que Cristiano no es reincidente (la anterior expulsi¨®n fue por doble amarilla, ante el Almer¨ªa).
"Su trayectoria en el Madrid ser¨¢ as¨ª siempre: momentos de gloria y momentos m¨¢s complicados. Hasta que consiga asentarse y librarse de la tensi¨®n en la que vive. Se afana por demostrar que es el mejor porque la gente se lo pide. Es dif¨ªcil controlarse cuando vives permanentemente bajo presi¨®n. Y ¨¦l la tiene. En Inglaterra sal¨ªa en la prensa cada 15 d¨ªas y aqu¨ª a diario y se lleva la presi¨®n de Benzema y Kak¨¢", cuenta Valter di Salvo, su preparador f¨ªsico en los Red Devils.
"Forma parte de su personalidad. Sale al campo con una sobreexcitaci¨®n. Tambi¨¦n es gracias a eso que consigue cambiar los partidos", le defiende Jorge Valdano. El director general deportivo del Madrid asegura que ha intentado en m¨¢s de una ocasi¨®n explicarle lo que es la Liga y que a veces hace falta un poco m¨¢s de contenci¨®n. "Pero es dif¨ªcil controlar la personalidad de un jugador como ¨¦l", admite.
Otros, dentro del club, no son tan condescendientes. "El ego tan grande que tiene no le beneficia. Le impide frenar su impulsividad. En los entrenamientos no es as¨ª. Se transforma en el campo", dicen fuentes del mismo. ?Se pueden controlar esos gestos? "Para ello deber¨ªa cambiar su car¨¢cter, pero, si no sale de ¨¦l y de su entorno...", advierten
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.