Jaime Cerrolaza, germanista innovador

Profesor titular por varias d¨¦cadas de Literatura Alemana en la Universidad Complutense de Madrid, Jaime Cerrolaza Asenjo muri¨® en Madrid el 29 de diciembre. Nacido en la capital en 1941, tambi¨¦n dirigi¨® el Departamento de Filolog¨ªa Alemana complutense entre 1984 y 1994, periodo en el que, en busca de una Universidad renovada, progresista, abierta intra y extramuros, impuls¨® de forma decisiva su modernizaci¨®n y proyecci¨®n internacional. Entre 1996 y 2000 fue vicedecano de la Facultad de Filolog¨ªa y particip¨® activamente en la reforma de los planes de estudio, pionera e innovadora en sus resultados y en la forma participativa y democr¨¢tica de llegar a ellos.

Este especialista de renombre en las literaturas alemanas contempor¨¢neas dedic¨® su carrera a renovar y reforzar los lazos entre dos ¨¢mbitos culturales, el espa?ol y alem¨¢n, que, pese a la aparente distancia, tantas cosas comparten. En este campo se movi¨® con especial soltura, de lo cual dan fe las numerosas tesis doctorales que tuvo ocasi¨®n de dirigir.

Con un gusto marcado por terrenos inexplorados, ninguna idea o propuesta de estudio le parec¨ªa lejana o extravagante, consciente del mucho camino que queda por explorar en las denominadas humanidades. As¨ª fue ampliando su campo de estudio al tiempo que aumentaba los horizontes de sus disc¨ªpulos. Fue director de la primera tesis doctoral realizada en Espa?a sobre la literatura de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, y fueron muchas las contribuciones a la literatura comparada que encontraron en ¨¦l su inspiraci¨®n primera. Innovaci¨®n, interdisciplinariedad y originalidad, y abandono de los caminos trillados: ¨¦stas son las orientaciones que quiz¨¢ caractericen mejor su b¨²squeda acad¨¦mica.

De este modo, Jaime Cerrolaza, profesor de excepcional brillantez, fue maestro no s¨®lo de varias generaciones de germanistas, repartidos hoy por numerosas universidades, sino de muchos otros estudiosos que, desde diversos campos, quisieron entablar con ¨¦l un di¨¢logo siempre fruct¨ªfero, estimulante, alentador y original. Al margen del mundo estrictamente universitario, un amplio p¨²blico culto tuvo ocasi¨®n de acercarse a sus amplios saberes gracias a su faceta de conferenciante, capaz como muy pocos de hacer llegar al no especialista, en toda su complejidad y hondura, lo mejor de una cultura que ha perdido a uno de sus m¨¢s inteligentes y entusiastas estudiosos. Como inmenso humanista, es sobre todo su a¨²n mayor humanidad lo que vamos a recordar siempre quienes tuvimos la fortuna de contarnos entre sus disc¨ªpulos, colegas o amigos. Quienes estuvimos cercanos a ¨¦l sabemos muy bien de su calidez, humor y talento para la amistad y la tertulia, apenas veladas por el aspecto del sabio que tambi¨¦n era Jaime. Ayer le rendimos homenaje en el Paraninfo de la Complutense.