Villena, un debate que empez¨® en la pol¨ªtica y acab¨® a bofetadas
La alcaldesa argumenta ambiciones personales y los d¨ªscolos, autoritarismo
Primero fue la discrepancia pol¨ªtica, despu¨¦s el distanciamiento personal, luego llegaron las bofetadas y, al final, la escisi¨®n, con cinco concejales expulsados del PP y una alcaldesa -que hab¨ªa logrado una amplia mayor¨ªa absoluta- en minor¨ªa. El desprop¨®sito del PP en Villena arranc¨® en el congreso provincial que enfrent¨® en diciembre de 2008 a ripollistas y campistas. M¨¢s all¨¢ de ese hecho no hay nada en lo que coincidan la alcaldesa Celia Lled¨® y sus antiguos compa?eros a la hora de explicar la crisis.
Al congreso de Orihuela los concejales del PP llegaron divididos: ocho apostaron por el candidato campista, el alcalde de Benidorm, Manuel P¨¦rez Fenoll, y los cuatro restantes, entre los que se encontraba la alcaldesa, por Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, que gan¨® el congreso justo por cuatro votos. Desde entonces ya nada fue igual.
Lled¨® acus¨® a los d¨ªscolos de querer "romper el PP desde dentro"
Richart critica el autoritarismo y falta de di¨¢logo con la alcaldesa
"A partir de ah¨ª empezaron las represalias personales. O estabas con la alcaldesa o contra ella", denunci¨® ayer Juan Richart, l¨ªder de los ediles d¨ªscolos. "Todo arranc¨® en el congreso del PP", confirm¨® Celia Lled¨®.
Discrepancias pol¨ªticas, represalias personales y, para colmo, la agresi¨®n que Richart sufri¨® el pasado mes de septiembre en plena calle por parte de Isidro Goz¨¢lvez, asesor de Lled¨® y esposo de la concejal de Urbanismo, Mar¨ªa Jos¨¦ Hern¨¢ndez. Richart present¨® entonces su renuncia como concejal de Obras y Servicios, y la alcaldesa la acept¨®. Sin embargo, el asesor ha salido indemne. Y es que Goz¨¢lvez es intocable: fue jefe de campa?a de Lled¨®, hombre de confianza de Ripoll y uno de los art¨ªfices de la victoria del PP en este feudo socialista.
La crisis estaba servida. La alcaldesa la reduce a mera "ambici¨®n pol¨ªtica" de quienes "pretend¨ªan romper el PP desde dentro". Ayer, Lled¨®, visiblemente m¨¢s tranquila porque el enemigo ya est¨¢ fuera, inst¨® a los concejales rebeldes a que "no roben el acta de concejal y se vayan a su casa". La alcaldesa pidi¨® disculpas y admiti¨® el "grave error" de incluir a estos concejales en la lista del PP. "Asumo la responsabilidad, y me siento frustrada", admiti¨®.
Los ediles Francisco Abell¨¢n y Jos¨¦ Tom¨¢s Peralta, que apoyaron a Fenoll y ahora est¨¢n con Ripoll, explicaron que tras el congreso provincial "la pugna se acab¨® y hab¨ªa que olvidar".
Los cinco concejales cr¨ªticos (m¨¢s un sexto que est¨¢ de baja por enfermedad), que presentaron su baja del PP para evitar la expulsi¨®n el mismo d¨ªa que abandonaron el gobierno municipal, improvisaron ayer una rueda de prensa en casa de una de las ediles.
Los d¨ªscolos denuncian la "prepotencia y falta de di¨¢logo" de la alcaldesa. No les convocaba a las reuniones, ocultaba informaci¨®n e impon¨ªa el sentido del voto. Richart admiti¨® "desavenencias personales y pol¨ªticas".
Durante las ¨²ltimas semanas se intent¨® alcanzar un pacto de no agresi¨®n. Por parte de Camps se emple¨® a fondo el vicepresidente Juan Cotino, adem¨¢s del delegado del Consell en Alicante, Jos¨¦ Ciscar. Y Miguel Ortiz hizo lo propio en representaci¨®n de Ripoll. Pero no hubo acuerdo.
Ahora el gobierno municipal ha saltado por los aires; la pol¨¦mica sobre el dep¨®sito de basura de Castell¨®n o Valencia en Villena ha sido un elemento m¨¢s que sumar al conflicto. El resultado, una alcaldesa en minor¨ªa que cuenta con el apoyo de cinco concejales frente a 14 en la oposici¨®n. Los socialistas no piensan presentar moci¨®n de censura.
"Nos parece muy mal"
Entre la indiferencia y la indignaci¨®n se muestran los habitantes de Villena ante la crisis pol¨ªtica en la que est¨¢ sumida el Ayuntamiento. "Me parece muy mal, yo vot¨¦ al PP y estoy decepcionado", admiti¨® Jos¨¦ Moya, un jubilado que paseaba a sus perros por la avenida de la Constituci¨®n. "Hay dos bandos que no se entienden entre ellos, y no sabemos los motivos, pero est¨¢ muy mal", agreg¨®. Otras dos vecinas, que sal¨ªan de comprar de un supermercado, se quejaban en el mismo sentido: "Est¨¢ mal lo que han hecho, deber¨ªan pensarlo antes de meterse en pol¨ªtica". Sin embargo, la mayor¨ªa de vecinos ni tan siquiera conoc¨ªa que cinco concejales del PP han dejado sola a la alcaldesa y se han pasado al grupo de los no adscritos. "No s¨¦ nada, todos los pol¨ªticos son iguales", comentaba uno de ellos.
Villena, una localidad de 35.000 habitantes del interior de la provincia de Alicante, fue un feudo socialista entre 1979 y 1995, cuando el PP gan¨® la alcald¨ªa, hasta que en 2003 volvi¨® a ganar el PSPV. Cuatro a?os despu¨¦s, el PP volvi¨® al poder.
El resultado electoral en Villena es clave y determinante para elegir el diputado provincial que Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll necesitaba amarrar. En la anterior legislatura, PSOE y PP ten¨ªan un diputado cada uno en esta comarca, pero por criterios demogr¨¢ficos el Vinalop¨® Mitj¨¤ pierde uno, que gana La Vega Baja. Y ese ¨²nico diputado fue para el PP, gracias a la intensa campa?a de Ripoll, que se volc¨® con su candidata, Celia Lled¨®.
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