Obama conecta con el sentir popular
El presidente de EE UU fija la creaci¨®n de empleo como principal objetivo para este a?o - Admite su fracaso en comunicar los m¨¦ritos de la reforma sanitaria
En el mejor y m¨¢s conservador discurso de su presidencia, Barack Obama volvi¨® ayer a conectar con la sensibilidad del electorado norteamericano, al que transmiti¨® su voluntad prioritaria de luchar contra el desempleo y su optimismo sobre el futuro brillante que le espera a esta naci¨®n. El presidente asegur¨® que seguir¨¢ peleando por las grandes transformaciones prometidas tras su elecci¨®n, pero claramente las releg¨® a la estabilizaci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica y, en cierta manera, las condicion¨® a la b¨²squeda de soluciones bipartidistas.
Obama acud¨ªa en la noche del mi¨¦rcoles al Congreso a pronunciar su primer discurso sobre el estado de la naci¨®n en el momento m¨¢s dif¨ªcil de su gesti¨®n. Recientemente derrotado su proyecto pol¨ªtico en Massachusetts, el presidente parec¨ªa desorientado y sin ideas. Necesitaba tomar aliento, reprogramarse y reconciliarse con los ciudadanos antes de emprender ning¨²n rumbo.
"Jam¨¢s me conformar¨¦ con que Estados Unidos sea el segundo", afirm¨®
Aunque es pronto para asegurarlo, pero muy probablemente este discurso le ha ayudado a conseguirlo. Mezcl¨® la dosis adecuada de sentimentalismo para llegar al coraz¨®n de los que sufren la crisis econ¨®mica con la energ¨ªa del l¨ªder que quiere conducir al pa¨ªs hacia grandes metas. "Jam¨¢s me conformar¨¦ con que Estados Unidos sea el segundo", dijo en una de las frases que recordaron a Ronald Reagan.
Fue el discurso m¨¢s centrista de su presidencia. Tambi¨¦n el m¨¢s c¨¢lido y el menos intelectual. Aunque hizo algunos gui?os a la izquierda -las cr¨ªticas a Wall Street y la propuesta de que los homosexuales puedan incorporarse libremente al Ej¨¦rcito-, los principales pilares en los que se apoy¨® son de corte conservador: menos impuestos ("hemos bajado los impuestos del 95% de las familias"), protecci¨®n de la clase media ("conozco muchas historias de hombres y mujeres que se despiertan cada d¨ªa con la incertidumbre de si cobrar¨¢n su sueldo") y firmeza en pol¨ªtica exterior ("si los l¨ªderes de Ir¨¢n no cumplen con sus obligaciones, tendr¨¢n que hacer frente a graves consecuencias").
Obama defendi¨® los principales apartados de su programa -reforma sanitaria, educaci¨®n, energ¨ªa y medio ambiente-, pero no les puso plazo ni ofreci¨® un camino claro para llegar hasta ellos. En alguna medida ¨¦sta fue m¨¢s bien para ¨¦l una oportunidad de empezar de nuevo. "Hice mi campa?a con una promesa de cambio, y s¨¦ que ahora hay muchos norteamericanos que no est¨¢n seguros de que ese cambio sea posible o que yo sea capaz de cumplir", dijo. "Pero la democracia en un pa¨ªs de 300 millones de habitantes es ruidosa y complicada, y cuando uno trata de hacer grandes cambios se desatan pasiones y controversia. Es natural, as¨ª son las cosas".
Admiti¨® algunos errores propios, como el fracaso de comunicar los m¨¦ritos de la reforma sanitaria, y expres¨® todo su respeto hacia las fuerzas que le vencieron en las elecciones recientes, a las que se refiri¨® como "un movimiento genuino y aut¨¦nticamente americano". Obama hizo reiterados llamamientos a la colaboraci¨®n entre los dos partidos del pa¨ªs y advirti¨® a los republicanos que "ser el partido del no puede resultar pol¨ªticamente rentable a corto plazo pero no demuestra voluntad de dirigir el pa¨ªs".
La palabra m¨¢s mencionada a lo largo de los 69 minutos de discurso fue, sin embargo, empleo. "La creaci¨®n de puestos de trabajo tiene que ser nuestro objetivo n¨²mero uno en 2010", prometi¨®. A eso queda condicionado todo lo dem¨¢s.
Tard¨® m¨¢s de 25 minutos en aludir a la reforma sanitaria y, aunque pidi¨® al Congreso que no d¨¦ marcha atr¨¢s ahora que est¨¢ s¨®lo a cent¨ªmetros de la meta, la menci¨®n fue casi meramente ret¨®rica. Obama es consciente de que no existen en estos momentos posibilidades reales de sacar adelante esa ley y simplemente quiere recordar a los ciudadanos que no es por su culpa.
La alocuci¨®n, transmitida por todas las televisiones, tuvo momentos apote¨®sicos en los que enmudeci¨® la audiencia presente, como ese en el que Obama elogi¨® el car¨¢cter emprendedor y resistente de sus compatriotas ("ese sentido fundamental de la decencia que siempre ha estado en el coraz¨®n de este pueblo") y otro en el que acept¨® "algunos reveses pol¨ªticos que hemos merecido". Quiz¨¢ el ¨²nico error fue su cr¨ªtica irritada a la reciente decisi¨®n del Tribunal Supremo -cuyos miembros estaban presentes en el Capitolio- sobre el dinero en las campa?as pol¨ªticas. Eso dio lugar al hecho ins¨®lito de que uno de los jueces, Samuel Alito, exclamara en voz baja: "Eso no es verdad".
El discurso de Obama no ha tenido apenas reacciones negativas. Las encuestas muestran gran aceptaci¨®n popular.
Otra cosa es saber si el esfuerzo ha servido de algo. La senadora dem¨®crata Dianne Feinstein le advirti¨® ayer que los republicanos jam¨¢s le van a respaldar una iniciativa. John McCain le dio la raz¨®n a su colega al anunciar que votar¨¢ en contra de la ley por el empleo que la Administraci¨®n ha llevado al Congreso.
Pero Obama ha cogido pista propia. Ayer estaba en Tampa (Florida) habl¨¢ndole a la gente sin intermediarios. Ha empezado otra carrera, otra presidencia.
Cambio y confianza
- "Hice mi campa?a con una promesa de cambio, y s¨¦ que ahora hay muchos estadounidenses que no est¨¢n seguros de que ese cambio sea posible o que yo sea capaz de cumplir. (...) Pero hay que recordar una cosa: nunca suger¨ª que el cambio ser¨ªa f¨¢cil, ni que yo pudiera hacerlo solo".
- "S¨¦ que es un a?o de elecciones, pero tenemos que gobernar. (...) A los dem¨®cratas les recuerdo que todav¨ªa tienen la mayor¨ªa m¨¢s grande de la que han dispuesto en d¨¦cadas y que el pueblo espera de nosotros que resolvamos los problemas, no que escurramos el bulto".
- "Nos enfrentamos a un d¨¦ficit de confianza, dudas (...) sobre el funcionamiento de Washington. (...) Para recobrar esa credibilidad debemos actuar (...) y poner fin a la desmesurada influencia de los lobbies, hacer nuestro trabajo de manera abierta y dar a nuestro pueblo el gobierno que se merece".
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