Cama 'chic' en la calle del Pecado

De alma mediterr¨¢nea, inundado de luz natural y materiales c¨¢lidos como la madera, el hotel Alenti, en el centro de Sitges, se ha convertido ya en un distintivo de la localidad barcelonesa. "El hotel surge de la necesidad de construir un edificio contempor¨¢neo que recoge la tradici¨®n mediterr¨¢nea y la arquitectura vern¨¢cula", escribe el arquitecto Carlos Ferrater, su autor. De esp¨ªritu tranquilo, en una ciudad conocida por su bullicio y su marcha veraniega, el Alenti, a s¨®lo media hora de Barcelona en tren, es el ejemplo de la arquitectura sobria y detallista de Carlos Ferrater. Buena prueba de ese gusto por los detalles del arquitecto barcelon¨¦s se deja ver en algunos de sus trabajos m¨¢s recientes, como la cuidada rehabilitaci¨®n que ha realizado en el hotel Mandar¨ªn Oriental, en Barcelona; la exposici¨®n sobre Escher que se pudo ver en Madrid, en la Fundaci¨®n Canal, hace un par de a?os; o el recientemente inaugurado paseo mar¨ªtimo de Benidorm, que puede apreciarse en las primeras p¨¢ginas de este n¨²mero de El Viajero.

El Alenti, un establecimiento de cuatro estrellas cuyos precios oscilan entre los 95 y los 230 euros (seg¨²n temporada y tipo de habitaci¨®n), apenas cuenta con tres plantas y nueve habitaciones, que Ferrater ha dise?ado junto a su hija, la arquitecta Luc¨ªa Ferrater. Se encuentra en la peque?a plaza de la Industria, entre calles estrechas y casas bajas, en la zona con m¨¢s marcha de Sitges. "El edificio intenta mejorar el paisaje urbano, ocultando elementos que distorsionan el perfil arquitect¨®nico de la plaza", contin¨²a Ferrater. Probablemente lo m¨¢s destacado que han conseguido con este nuevo proyecto es cambiar el espacio p¨²blico en el que se ubica el hotel, recuper¨¢ndolo para la ciudad. En verano, por ejemplo, se puede disfrutar de las estupendas tapas, especialidad de la casa, en la terraza que da a la calle del Pecado -su nombre popular, debido a la cantidad de bares con los que cuenta-: el lugar perfecto para ver pasar a la gente. Despu¨¦s de los aperitivos, la noche puede prolongarse en el Lounge Bar, en la planta baja del establecimiento, abierto las noches de los fines de semana, y en verano, y que ofrece una buena selecci¨®n de c¨®cteles en un ambiente confortable con butacas c¨®modas y bajas.

El hotel cuenta con ocho habitaciones y una suite con terraza privada de 40 metros cuadrados y una gran ba?era exterior de cromoterapia. Otras tres de las habitaciones dan a la fachada principal, a la calle del Pecado, y seis m¨¢s se vuelcan a un tranquilo patio interior en la fachada posterior de edificio. Tambi¨¦n en las fachadas se descubre gusto por lo m¨ªnimo de Ferrater. Mientras en la principal mandan enormes ventanas y la piedra blanca que la recubre, la posterior est¨¢ caracterizada por unas pletinas blancas entrecortadas. Ese particular tratamiento del exterior se repite, con variantes, en casi todos sus proyectos. Si aqu¨ª, en el Alenti, juega con la percepci¨®n del volumen con "una composici¨®n pl¨¢stica de huecos y transparencias", dise?ando esos enormes ventanales y apostando por la piedra blanca, en el hotel Mandar¨ªn de Barcelona ha optado por limpiarla de elementos accesorios.