"Aguirre no entendi¨® que fuera independiente"
Miguel Blesa (Linares, Ja¨¦n, 62 a?os) acaba de dejar la presidencia de Caja Madrid despu¨¦s de 13 a?os en el cargo y por imposici¨®n de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de la que asegura que se alej¨® por no ser sumiso. En esta entrevista repasa estas relaciones al tiempo que analiza el futuro del sector.
Pregunta. Francamente, no tengo muy claro si ¨¦sta es su ¨²ltima entrevista como presidente de Caja Madrid o la primera como ex presidente. En todo caso, usted se ha prodigado poco.
Respuesta. Efectivamente, me he prodigado poco. Este oficio hay que ejercerlo con mucha discreci¨®n, pocas declaraciones y muchas acciones porque se est¨¢ siempre expuesto a la opini¨®n p¨²blica y eso exige prudencia.
"La ley de cajas de Esperanza Aguirre ten¨ªa por objeto sustituirme a m¨ª"
"Decidieron fumar juntos la pipa de la paz y me di cuenta de que el tabaco era yo"
"En mi relaci¨®n con Aguirre falt¨® sinceridad, pero esto no va de ser sumiso"
"La caja no merec¨ªa de un consejero suyo un gesto como el de D¨ªaz Ferr¨¢n"
"?Buen candidato Ignacio Gonz¨¢lez? Creo que Rato es la mejor elecci¨®n"
"?Qu¨¦ recomiendo a Rato? Lo que yo habr¨ªa querido es una gran fusi¨®n"
P. Pues ahora tiene mucho que contar, ?se siente v¨ªctima de las peleas pol¨ªticas?
R. No exactamente. Hemos vivido un proceso de renovaci¨®n que entiendo que es normal despu¨¦s de 13 a?os, pero si alguien quiere atribuirme el origen del alboroto de los ¨²ltimos tiempos, falta a la verdad. En nueve meses ha habido dos leyes de cajas de la Comunidad de Madrid, un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Gobierno central y un dictamen del Consejo de Estado. Algo desconocido en el sector. A esas dos leyes no les ha precedido ni una sola consulta a la ¨²nica caja afectada, Caja Madrid. ?Se puede imaginar una ley sobre el transporte a¨¦reo que no se consulte a las compa?¨ªas de aviaci¨®n o una de pesca que no se consulte a las cofrad¨ªas de pescadores?
P. Realmente, no.
R. Pues eso ha ocurrido aqu¨ª. No pas¨® con la reforma anterior, cuando la comunidad estaba presidida por [Alberto] Ruiz-Gallard¨®n. Se consult¨® a todos los grupos representados en el consejo y en la asamblea de la caja. En ¨¦sta, sin embargo, ni una palabra. ?Por qu¨¦? Habr¨¢ que preguntar a quien tuvo la iniciativa legislativa. No se entiende esa desconfianza, ese recelo.
P. ?Por qu¨¦ no pone nombres y apellidos?
R. Se ha dicho, y yo no descubro nada, que era una ley que ten¨ªa por objeto sustituirme a m¨ª, as¨ª se ha interpretado hasta por el m¨¢s lejano a la pendencia. Las sucesivas reformas, cambiando mayor¨ªas, requisitos, procesos, no pretend¨ªan otra cosa que cerrar el paso a cualquier posible mecanismo que permitiera mi continuidad. La verdad, fue una p¨¦rdida de tiempo, habr¨ªa sido tan f¨¢cil como decir: "Miguel, han pasado 13 a?os; considerando cumplido un largo ciclo, nos gustar¨ªa sustituirte". Yo s¨®lo habr¨ªa tenido que decir que s¨ª y dar las gracias. Pero no ha sido as¨ª.
P. ?Es esto una consecuencia de la politizaci¨®n de las cajas?
R. Es lamentable lo ocurrido, ya que ha hecho da?o a la imagen de las cajas por la eterna canci¨®n de la politizaci¨®n. Todos los presidentes de cajas hemos llegado bajo un paraguas pol¨ªtico, y yo lo hice bajo el del PP. Lo que pasa es que a partir de que asumes la presidencia, hay que ejercer la tarea profesionalmente y con independencia. Eso en muchas ocasiones no se ha entendido, pero si volviera atr¨¢s actuar¨ªa igual.
P. ?Por qu¨¦ se produjo esa animosidad de Esperanza Aguirre hacia usted?
R. Si la hubo ser¨¢ porque probablemente no entendi¨® esa idea de necesaria independencia. Pero qu¨¦ le vamos a hacer, esto no va de ser sumiso o d¨®cil a nadie, va de otra cosa, y si no fui entendido, lo siento mucho. En cualquier caso he perdido la memoria en cuanto a los detalles poco gratos del proceso. Me voy sin resquemor ni rencor alguno, con la satisfacci¨®n de haber estado aqu¨ª y de haber trabajado y aprendido mucho.
P. Pero est¨¢ claro que le habr¨ªa encantado seguir.
R. Claro que s¨ª. No conozco a ning¨²n presidente del Ibex que se quiera ir. Pero con la misma sinceridad que le digo eso, le repito que me voy sin amargura; considero cumplido un ciclo y doy las gracias a quien deposit¨® la confianza en m¨ª. Mientras la deposit¨®.
P. ?Mientras la deposit¨®? ?A qui¨¦n se refiere?
R. Antes he hablado de paraguas, vamos a dejarlo ah¨ª... El paraguas pol¨ªtico del PP.
P. Hombre, ese paraguas no ha servido para parar las tormentas que ca¨ªan en Madrid, ?no le parece?
R. ?sa parece la situaci¨®n, pero la disputa pol¨ªtica que pudiera haber ah¨ª me resulta muy ajena. No deber¨ªan ocurrir estas cosas; pero no me corresponde a m¨ª tener opini¨®n sobre tal asunto.
P. Dir¨¢ mejor que no quiere opinar.
R. No quiero opinar, es cierto.
P. ?Tambi¨¦n ha perdido la memoria de los ataques de Aguirre?
R. La satisfacci¨®n que tengo por el tiempo que he estado en la caja no quiero que la enturbie absolutamente nada ni nadie. Ni siquiera el recuerdo de ataques injustos que he sufrido en estos meses. Pero, insisto, eso es el pasado y de ¨¦l no quiero hablar.
P. ?No hubo ning¨²n intento de mejorar las relaciones con Esperanza Aguirre?
R. El pasado 1 de septiembre tuvo la gentileza de invitarme a comer para hablar de la situaci¨®n. Le expliqu¨¦ lo que yo opinaba. Ella me dijo lo que pensaba. Hablamos de posibles fusiones, y siempre con muy buen tono. Luego se demostr¨® que falt¨® sinceridad. En alg¨²n momento me sent¨ª dolido cuando me llegaban cosas de aquella casa contra m¨ª.
P. Pero ?qu¨¦ no le dio a Aguirre para que le tratara as¨ª?
R. No s¨¦, no s¨¦...
P. ?Qui¨¦n m¨¢s le ha decepcionado?
R. En este proceso ha habido personas que desde mi punto de vista han cometido falta grave de nobleza. De algunos me lo pod¨ªa esperar; pero de otros, no. Sorprende que se haya hablado de un pacto de estabilidad cuando no hab¨ªa inestabilidad. ?D¨®nde estaba?, ?en un proceso electoral en el que se preve¨ªa que iba a venir otra persona? Eso no es inestabilidad de la caja, es la de otro entorno. Que la caja no estaba inestable lo demuestra que hemos seguido creciendo, haciendo operaciones y tomando acuerdos en el consejo; no ha habido m¨¢s controversia que la puramente electoral.
P. Alg¨²n vicepresidente originaba esa inestabilidad ?no?
R. Claro, claro, por ejemplo.
P. ?El de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez?, ?es de los que le ha defraudado?
R. No voy a opinar.
P. Usted tuvo buena relaci¨®n con Gonz¨¢lez.
R. La tuve en alg¨²n momento, pero hace mucho que no tengo ninguna.
P. ?Coincidiendo con los ataques de la Comunidad?
R. S¨ª.
P. O sea, que a lo mejor es m¨¢s benefactor suyo que Aguirre.
R. Pues no s¨¦ muy bien a qui¨¦n debo tantas atenciones.
P. Quiso quitarle el sitio sin disimulo.
R. ?Ah s¨ª? No sab¨ªa que era candidato de alguien.
P. No me venga con iron¨ªas. ?Le parec¨ªa bien entonces Gonz¨¢lez?
R. Creo que Rodrigo Rato era un magn¨ªfico candidato.
P. ?Cree que su aparici¨®n fue alentada desde G¨¦nova [sede del PP nacional] precisamente para frenar la llegada de Gonz¨¢lez, que no era bien vista por muchos?
R. No s¨¦ si frenaba la llegada de otros candidatos, pero entre los posibles la de Rodrigo Rato ha sido una muy buena elecci¨®n.
P. ?Le ha perjudicado o beneficiado ser amigo de Aznar?
R. Yo de eso no voy a renegar jam¨¢s porque es gran amigo m¨ªo. Cierto que en mi llegada tuve su amparo, y aunque dar¨ªa su visto bueno, ¨¦l no fue la persona que me propuso para presidir Caja Madrid. Han intentado atacarme diciendo que estaba aqu¨ª por ser su amigo, y no me he considerado ofendido en absoluto. Durante estos a?os, en los que he seguido siendo amigo de Aznar, he demostrado que llegu¨¦ aqu¨ª por algo m¨¢s que por ese honroso t¨ªtulo.
P. Ha estado ocho a?os con el PP y casi seis con el PSOE, ?con cu¨¢l mejor?
R. Es obvio que he tenido mayor comodidad y comunicaci¨®n con el Gobierno del PP que con el del PSOE. Pero no he tenido necesidad de ninguno. He ejercido el cargo con independencia con los dos. No me puedo quejar de interferencias. Se lo prometo.
P. Bueno, exceptuando las de su amiga Esperanza.
R. Estamos hablando de gobiernos centrales. Yo estuve de consejero en esta casa con Leguina y entr¨¦ de presidente con Ruiz-Gallard¨®n. No percib¨ª jam¨¢s ninguna intromisi¨®n.
P. ?C¨®mo han sido las relaciones con Zapatero?
R. He tenido pocas. Tuvo la deferencia de invitarme en tres ocasiones junto con otros presidentes de entidades, y me pareci¨® muy bien que nos consultara los problemas del sector.
P. ?Y a solas?
R. Ninguna.
P. ?Ha hecho amigos en el consejo y en el entorno de la caja?
R. Aqu¨ª uno se llena de amigos y luego quedar¨¢n los que queden. Se aprenden muchas cosas, por ejemplo que pol¨ªticos y sindicalistas son personas de organizaci¨®n y para ellos priman los intereses de su organizaci¨®n sobre otros. Durante mucho tiempo he tenido apoyos incondicionales de unos y otros, ¨ªbamos todos en la misma direcci¨®n, pero de pronto esos grupos decidieron fumar juntos la pipa de la paz y me di cuenta de que el tabaco era yo.
P. ?El presidente de CEOE, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, forma parte de los que cambiaron de opini¨®n?
R. No, durante seis a?os el consejero D¨ªaz Ferr¨¢n ha tenido muchas ocupaciones y no siempre ten¨ªa la oportunidad de asistir al consejo. No me he considerado ni con gran apoyo ni traicionado por ¨¦l. Hemos vivido un hecho lamentable que nunca habr¨ªa deseado encontr¨¢rmelo al final de mi carrera en la caja. Como entidad financiera prestamos una gran ayuda a su grupo y cuando fuimos a renovar la operaci¨®n result¨® que hab¨ªa burlado literalmente las garant¨ªas que en documento p¨²blico nos hab¨ªa comprometido. La caja no merec¨ªa de un consejero suyo un gesto como ¨¦se.
P. Hay quien dice que se veng¨® de ¨¦l por ser amigo de Aguirre.
R. ?Por qu¨¦? Si se port¨® muy bien conmigo. Si he le¨ªdo por ah¨ª que ten¨ªa cr¨¦ditos de la caja porque votaba a mi favor o me delegaba el voto cuando no ven¨ªa. Adem¨¢s, ?qu¨¦ capacidad ten¨ªa D¨ªaz Ferr¨¢n para que yo siguiera en la caja? Ninguna.
P. ?Qu¨¦ recuerda del tamayazo [caso de dos diputados socialistas electos en Madrid que no votaron a su candidato]?
R. Lo que recuerdo es que cuando parec¨ªa que el PSOE iba a gobernar, las primeras declaraciones del se?or Simancas fueron que iba a sustituirme porque quer¨ªa un presidente m¨¢s progresista. Nunca he sabido en qu¨¦ consiste ser progresista al frente de un consejo de administraci¨®n. Y recuerdo el gran tumulto y la investigaci¨®n que se produjo en busca de un hilo conductor en Caja Madrid.
P. Ya ve lo que son las cosas: Esperanza Aguirre e Ignacio Gonz¨¢lez acabaron tomando el poder. Se dijo que manejaron esos hilos con la caja y ahora la han querido tomar al asalto.
R. Lo niego rotundamente. La caja nunca ha tenido nada que ver en ese suceso ni en nada relacionado con la vida pol¨ªtica de la Comunidad de Madrid. Yo creo que de ser as¨ª hubiera salido despu¨¦s de todo lo que se investig¨®.
P. Pues no qued¨® la impresi¨®n de que se investigara mucho.
R. Bueno, no lo s¨¦... Ahora ha surgido otra investigaci¨®n con el espionaje del caso G¨¹rtel. He o¨ªdo que alguien sugiri¨® que Caja Madrid estaba implicada, otra de las cosas que m¨¢s me han podido indignar, pero por prudencia no he querido contestar. S¨¦ que si llego a hacerlo habr¨ªa estado intentando apagar el fuego con gasolina.
P. ?Ve adecuado a su sustituto?
R. Rodrigo Rato tiene una trayectoria brillante, como pol¨ªtico en la oposici¨®n, como miembro del Gobierno, como director del FMI... No es un valor a descubrir ahora. Me parece que es una persona capaz que puede hacer una gran labor en la modernizaci¨®n y crecimiento de la caja.
P. ?Cu¨¢ntas veces se ha visto con ¨¦l en esta etapa?
R. Hemos hablado dos veces por tel¨¦fono y nos hemos visto en dos ocasiones. Una en mi despacho y otra en una comida. Siempre hemos tenido muy buena relaci¨®n. Yo le he dado informaci¨®n de la caja y del equipo directivo y ¨¦l me pregunt¨® muchas cosas.
P. ?Qu¨¦ le recomienda?
R. Yo no le puedo dar ese consejo v¨ªa period¨ªstica. Lo que yo habr¨ªa querido hacer es dar un paso adelante en el proceso de reestructuraci¨®n financiera y hacer esta caja m¨¢s grande mediante una operaci¨®n de fusi¨®n.
P. En una entrevista con EL PA?S, en 1997, usted dec¨ªa que la fusi¨®n de cajas de varias comunidades pod¨ªa encontrar obst¨¢culos pol¨ªticos, ?sigue vigente esa apreciaci¨®n 13 a?os despu¨¦s?
R. S¨ª, siempre fue as¨ª. Romper el aislamiento de las cajas en su comunidad, esa fortaleza que se ha creado, es muy dif¨ªcil. Entonces dec¨ªa que se pod¨ªan encontrar obst¨¢culos pol¨ªticos, ahora se ha constatado, pero ha llegado un momento en que de verdad se hace necesaria la reestructuraci¨®n del sector. Desde las comunidades aut¨®nomas oigo pocos argumentos a favor, s¨®lo escucho: "lo m¨ªo es m¨ªo". Nosotros no hemos estado impasibles en este tiempo, hemos hecho todos los an¨¢lisis, el trabajo se ha realizado y se va a quedar para el equipo que venga.
P. ?Y qu¨¦ opina Rato de la fusi¨®n con Caixa Galicia y la CAM que le deja como tarea?
R. Son dos entidades con las que se podr¨ªa hacer un gran proyecto.
P. Pero tanto la Xunta de Galicia como la Generalitat valenciana han puesto los pies en pared.
R. Lo s¨¦ de Galicia y por lo que oigo y veo lo ha hecho con algunas iniciativas que pueden ser inconstitucionales.
P. ?Le coment¨® a Rato los resultados de 2009?
R. S¨ª, se los adelant¨¦, incluso puede que hayamos hecho m¨¢s dotaciones que las que le dije.
P. ?Le ha querido dejar dotaciones muy fuertes porque teme peligros venideros por las inversiones y el riesgo inmobiliario?
R. Pod¨ªamos haber presentado un resultado m¨¢s brillante, pero lo hemos hecho mucho m¨¢s c¨®modo para los que vienen ante las contingencias que se van a presentar. El a?o 2010 ser¨¢ muy defensivo porque las circunstancias no van a permitir otra cosa; decidimos importantes provisiones para dejar una caja fuerte.
P. Usted ha recibido cr¨ªticas, precisamente, de haber asumido altos riesgos para la solvencia de la caja, ?qu¨¦ caja encuentra Rato?
R. La caja es una instituci¨®n s¨®lida, con una fuerte estructura, con una plataforma tecnol¨®gica envidiable, con una presencia internacional incipiente pero importante, con unos resultados que no son los que hemos obtenido otros a?os, aunque esto es pasajero. La instituci¨®n tiene una gran capacidad de producir beneficios en cuanto el entorno cambie. Con el esfuerzo de dotaciones que hemos hecho en este tiempo a partir de 2012 la caja obtendr¨¢ grandes resultados.
P. ?Le gustar¨ªa mantenerse en el consejo de Iberia?
R. Depende de lo que diga el presidente; pero ciertamente es una compa?¨ªa en la que he trabajado mucho colaborando en el proyecto de fusi¨®n, y ahora estamos cerca de llegar a la meta.
P. Las cajas han vivido una etapa de vacas gordas que les ha pasado factura en la crisis. ?C¨®mo la eval¨²a?
R. Ha habido mucho dinero en el mercado y a precio bajo y eso nos ha llevado a cometer muchos excesos. Por un lado, las empresas pidiendo dinero y, por otro, nosotros d¨¢ndolo, pensando que esto no iba a acabar nunca, aunque tambi¨¦n es cierto que gracias a eso la empresa espa?ola ha llegado donde ha llegado.
P. ?Debiera ser el Banco de Espa?a y no las comunidades aut¨®nomas el regulador de las cajas?
R. Para m¨ª, est¨¢ claro que s¨ª. Puede quedar alguna competencia relacionada con la obra social bajo la tutela de los Gobiernos aut¨®nomos, pero lo que es el negocio financiero tiene que regularlo la autoridad financiera.
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