?Arte? ?M¨²sica? ?Vanguardia? Simplemente Sonic Youth
Una exposici¨®n muestra en M¨®stoles el universo de la banda de Nueva York
"S¨ª. Es ruidosa", Roland Groenenboom, el comisario de Sonic Youth etc Sensational fix es rotundo sobre el contenido de esta exposici¨®n que se inaugura el martes en el Centro de Arte 2 de Mayo (CA2M) de la Comunidad de Madrid, con sede en M¨®stoles. Acaba de mostrar una de las instalaciones m¨¢s llamativas, Sound of disgressions in seven colors, de Tony Oursler. Siete paneles suspendidos del techo. Al pulsar un interruptor en cada uno de ellos aparece un m¨²sico improvisando. "El orden es aleatorio, as¨ª que lo que suena nunca es igual. Es ca¨®tico".
Es viernes por la tarde, y todav¨ªa est¨¢ todo manga por hombro. Los operarios trabajan en las tres plantas del centro por las que se repartir¨¢n centenares de fotograf¨ªas, collages, portadas, carteles, pintura, obra gr¨¢fica, v¨ªdeo o instalaciones que componen el universo de la banda neoyorquina. M¨¢s de 150 artistas. "No es sobre Sonic Youth, ni sobre el punk, ni sobre el noise", aclara el comisario. "Es una muestra de arte. De todo lo surgido a su alrededor".
No han vendido dos millones de discos pero su influencia es may¨²scula
El pabell¨®n, de cristal y acero, es exclusivo para esta exposici¨®n
"No es sobre el punk, ni sobre el 'noise'. Es una muestra de arte"
"La banda ha escrito una historia antihegem¨®nica", dice Barenblit
Sonic Youth es una banda neoyorquina que nace en 1981. Cuatro artistas, Kim Gordon (bajo y voz) y Thurston Moore (voz y guitarra), -pareja estable desde que hay memoria-, Lee Ranaldo (voz y guitarra) y Steve Shelley (bater¨ªa) que fueron a la ciudad atra¨ªdos por el im¨¢n del punk.
Pod¨ªan haber hecho muchas cosas, pero finalmente montaron un grupo de rock. A diferencia de la escena europea, mucho menos intelectual, la neoyorquina era una rama m¨¢s de las vanguardias. "Lo mejor es que cuando surge va en contra de la corriente mayoritaria y 30 a?os despu¨¦s resulta ser la m¨¢s interesante. Al mismo tiempo que la banda entra en contacto con todos estos artistas, la visi¨®n predominante de la cultura era la vuelta al orden, a los valores m¨¢s tradicionales. Han escrito una historia antihegem¨®nica", explica Ferran Barenblit, director del centro.
Porque a pesar de que nunca han vendido millones de discos -su m¨²sica que surge del rock y se mezcla con lo experimental no entra en los c¨¢nones de lo comercial- su influencia en la mayor¨ªa de las propuestas interesantes de los ¨²ltimos 20 a?os es may¨²scula. Eran el modelo intelectual de Kurt Cobain. Tienen fans como Neil Young (el cartel de la expo es una obra del canadiense, y en la muestra se exhibe una fotograf¨ªa del cantautor luciendo orgulloso una camiseta del grupo), redefinieron el sonido de la guitarra el¨¦ctrica y fueron la semilla de la que surgi¨® el noise rock. "La m¨²sica ser¨ªa hoy distinta sin ellos", corrobora Barenblit.
La m¨²sica y el arte. Desde las portadas de sus 16 discos de estudio, obras firmadas por artistas hoy tan reconocidos como Raymond Petibon. "Yo no era fan de Sonic Youth para nada. Conoc¨ª a Kim y Thurston a finales de los noventa. Un peque?o museo holand¨¦s me pidi¨® que echar¨¢ una mano a Kim en una expo que ella comisariaba. Estuvimos meses trabajando juntos mientras Thurston cuidaba a su hija de cuatro a?os. Ah¨ª descubr¨ª todo lo que rodeaba al grupo", explica en espa?ol Groenenboom, holand¨¦s que trabaj¨® en el Macba de Barcelona. Cuando, en 2004, deja ese museo propone a la banda realizar esta muestra, que se pone en marcha en junio de 2008. Desde entonces ha pasado por Francia, Italia, Alemania y Suecia con un total de 200.000 visitas.
Son obras de 150 artistas de la m¨¢s diversa procedencia. "Lo que aqu¨ª se exponen son colaboraciones u obras que gustan a Sonic Youth. Hay artistas como Richard Prince, que hoy son muy conocidos [su obra Untitled cowboy fue la primera fotograf¨ªa en alcanzar un mill¨®n de dolares en una subasta] y otros an¨®nimos expuestos juntos. El material tiene el mismo valor. Ellos dicen: 'en lugar de convertir tu grupo en un mundo cerrado lo interesante es a qui¨¦n podemos traer'. Se alimentan unos a otros", explica el comisario.
En ese sentido es muy expresiva la instalaci¨®n Sonic Pavilion for Punk Rock, de Dan Gaham, artista estadounidense que Ferran Barenblit define como "fundamental para esta ¨¦poca". La obra remite a los comienzos de la banda, cuando Gaham asist¨ªa como p¨²blico a conciertos y los registraba con su grabadora port¨¢til. El pabell¨®n, realizado en exclusiva para esta exposici¨®n es una estructura de cristal y acero que contiene audios y visuales de algunos de aquellos conciertos.
Porque, en el m¨¢s puro estilo Sonic Youth, el p¨²blico puede participar, pero solicit¨¢ndole que act¨²e y arriesgue. La llamativa Sin t¨ªtulo (obra con 5.000 discos) de Cristian Marclay es una habitaci¨®n cuyo suelo est¨¢ alfombrado por vinilos. "En otras exposiciones el p¨²blico no ten¨ªa m¨¢s remedio que atravesarlo. Aqu¨ª es posible rodearlo. La gente se quedaba en la puerta, pensando qu¨¦ hacer. Para muchos pisar discos es un sacrilegio", dice el comisario. ?l mismo los compr¨® en una tienda de Barcelona. "Son reales. Ni estropeados ni en la basura. Es posible que en alg¨²n rinc¨®n haya uno raro o valioso" ?Reales? ?Sacrilegio! "Bueno, pero la mayor¨ªa son mal¨ªsimos ?eh?". Cerca de all¨ª est¨¢ el Karaoke inverso de Kim Gordon. Una tienda que contiene una bater¨ªa y una guitarra el¨¦ctrica de la banda conectada a un ampli. All¨ª sonar¨¢ la voz de Gordon y el que quiera podr¨¢ tocar los instrumentos sobre ella. "la ¨²nica condici¨®n es que una grabaci¨®n se queda aqu¨ª".
La canci¨®n de Gordon est¨¢ incluida en uno de los dos discos sencillos que acompa?an al monumental cat¨¢logo. Un libro de 1.000 p¨¢ginas, cuya primera edici¨®n hace tiempo que est¨¢ agotada y se ha convertido en objeto del deseo de los miles de fans de la banda alrededor. Si el precio original ya es alto, 58 euros, en las p¨¢ginas de subastas han alcanzado precios que cuadruplican el original. Para esta exposici¨®n se ha realizado una segunda tirada.
El cat¨¢logo reproduce mucha de la parafernalia que se expondr¨¢ en las vitrinas de la planta baja del museo. El viernes todav¨ªa era posible tocarlas y repasar los discos, libros, papelotes o mu?ecos. Recuerdos que la banda ha acumulado. Cosas sin valor y al tiempo impagables. Lo guardan todo. Como una nota garabateada a mano en ingl¨¦s en un folio con el sello del museo de M¨²nich Haus der Kunts: "?ser¨ªais tan amables de firmar las portadas para Gerard Richter? Un mill¨®n de gracias". Richter es un artista alem¨¢n autor de Kerze (vela), la foto-pintura de 1983 que serv¨ªa de ilustraci¨®n para la tapa de Daydream nation, un ¨¢lbum de 1988 que no falta en ninguna lista de discos fundamentales. Kerze fue subastada en Sotheby's en 2008 y adquirido por un coleccionista privado que pag¨® 10,5 millones de euros. O las viejas guitarras que penden de la escalera. El martes, en la inauguraci¨®n, est¨¢ previsto que Lee Ranaldo, que junto a Steve Shelley acude en representaci¨®n de la banda, coja una de ellas, la cuelgue del techo en el hall de la entrada, e improvise durante unos minutos con un arco de viol¨ªn, mientras los invitados pasan a su alrededor. ?Arte?, ?m¨²sica?, ?vanguardia?, ?punk? "Sonic Youth, simplemente Sonic Youth", dice el comisario encogi¨¦ndose de hombros.
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