Cuando la ablaci¨®n acecha
Un juez permite que una familia con antecedentes de mutilaci¨®n se lleve a una menor a Gambia - Otro magistrado impide que su hermana visite el pa¨ªs
Teresa estudi¨® hasta cuarto de primaria en un colegio de Olot (Girona). En verano, la ni?a, de 10 a?os, que en realidad no se llama Teresa, viaj¨® a Gambia, el pa¨ªs de sus padres. Si vuelve, deber¨¢ someterse a una exploraci¨®n m¨¦dica por orden de un juez. Se teme que all¨ª la sometan a una mutilaci¨®n genital femenina o ablaci¨®n. El juez retir¨® a los padres el pasaporte de la menor en diciembre de 2008 para evitarlo. Sin embargo, un mes despu¨¦s se lo devolvi¨®. No existe un auto que motive esa decisi¨®n; s¨®lo un escrito de una p¨¢gina que decreta el archivo de la causa. Al final, sucintamente, el juez escribe: "Entr¨¦guese el pasaporte a sus padres".
"Recuerdo un caso de una familia a cuyas dos ni?as grandes se les hab¨ªa practicado la ablaci¨®n. Pero el delito ya hab¨ªa prescrito. Las mutilaron de visita a Gambia. Se adopt¨® una protecci¨®n de las dos hijas menores, pero luego vimos que el riesgo no era inminente y que los padres sab¨ªan que la ley en Espa?a considera la ablaci¨®n como un delito grave de lesiones y que ellos ser¨ªan los responsables y podr¨ªan incluso ir c¨¢rcel", relata por tel¨¦fono el juez Manuel Ibarz Casadevall. ?l archiv¨® el caso de Teresa. No est¨¢ seguro de si esta familia que le viene a la cabeza es la misma. La historia es clavada. Ibarz defiende que si se devolvi¨® el pasaporte "es porque se consider¨® que no hab¨ªa peligro". La fiscal¨ªa lamenta que no existiese un auto motivado. Aunque tampoco recurri¨® la decisi¨®n del juez.
La peque?a, de 10 a?os, no ha vuelto a Girona desde que se fue en verano
En julio, Ibarz abandon¨® la plaza que cubr¨ªa en Olot. El juez, ex diputado del PP en Catalu?a entre 2003 y 2007, ejerce ahora en Figueres (Girona), resolviendo causas sobre violencia de g¨¦nero. Cuando lleg¨® el nuevo titular, decidi¨® proteger a la hermana de Teresa, Cristina. Considera que la ni?a de 11 a?os puede estar en peligro si viaja a Gambia. Los padres no pueden sacarla de Espa?a, y para asegurarse el juez les ha retirado el pasaporte.
Cristina camina detr¨¢s de su madre cubierta con un pa?uelo. La madre tambi¨¦n lleva la cabeza tapada y carga un beb¨¦ a la espalda. De la mano, lleva a un cr¨ªo de unos cuatro a?os. "?Son mis hijas! ?Nadie debe decidir sobre ellas!", grita. Un poco m¨¢s calmada, la mujer explica su enfado. Quer¨ªan que Cristina visitase Gambia durante un mes en verano. Incluso ten¨ªan el billete comprado y lo tuvieron que tirar.
"?D¨®nde est¨¢ Teresa?", se le pregunta. "Est¨¢ estudiando en Banjul, con mi hermano. Queremos que aprenda nuestra religi¨®n, nuestra lengua, nuestra cultura", dice. Pero a la madre le preocupa m¨¢s Cristina. "?Qu¨¦ va a pasar en verano? Yo me voy a Gambia. Mi marido trabaja por las noches. ?Qu¨¦ vamos a hacer con ella? ?Qui¨¦n la va a cuidar?".
El colegio prefiere no hablar sobre las ni?as. En Servicios Sociales del Ayuntamiento, tampoco. "Es un caso muy complicado", sostienen. El padre tampoco quiso hablar con este peri¨®dico. Lo hizo el abogado que le asesor¨® porque en diciembre los Mossos d'Esquadra le detuvieron. Nadie les hab¨ªa comunicado que el requerimiento sobre Teresa no estaba en vigor. Cuando los agentes tuvieron constancia de que la ni?a hab¨ªa viajado a Gambia, detuvieron al hombre. Los Mossos insisten en que hab¨ªa una orden. El juez actual asegura que su predecesor dio carpetazo al caso.
"Est¨¢ mal hecho. Deber¨ªa existir un auto motivado de por qu¨¦ se devolvi¨® el pasaporte. Y tampoco se ha comunicado el archivo de la causa", explica la fiscal¨ªa. Fue el letrado del ministerio p¨²blico qui¨¦n inici¨® los tr¨¢mites para proteger a las menores. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa les alert¨® de que hab¨ªa indicios de que la familia fuese de riesgo. Por eso pidieron una protecci¨®n urgente e indefinida. ?Por qu¨¦ no recurri¨® el auto de archivo de la protecci¨®n a Teresa? "Es un auto tipo, como otros muchos que se hacen, y puede pasar por alto", explica.
Ibarz sostiene que estas medidas no se toman sin el consentimiento de la fiscal¨ªa. Nunca. "No se me ocurrir¨ªa hacerlo sin preguntarles a ellos", dice. "Puede ser que en un caso haya un fallo, pero no es lo normal". ?Y qu¨¦ opina de que otro juez haya protegido a la otra menor de la misma familia, en contra de lo que ¨¦l decidi¨®? "No s¨¦ qu¨¦ pueden haber considerado, pero pueden haber cambiado las circunstancias".
Pionera en prevenci¨®n
Girona es pionera en la prevenci¨®n de la mutilaci¨®n genital femenina. Casi la mitad de las gambianas que viven en Espa?a reside en esta provincia (el 46%, seg¨²n el INE). La ablaci¨®n es una tradici¨®n milenaria basada en la extirpaci¨®n de la totalidad o parte de los ¨®rganos genitales externos de la mujer que se practica en 40 pa¨ªses.
El protocolo gerundense, que se redact¨® en 2002, involucra a la escuela, a los centros de salud y a los servicios sociales para detectar las familias que puedan ser de riesgo. Se basa en la informaci¨®n y en la educaci¨®n. Se hace seguimiento de las familias inmigrantes. Se les explica que el ritual es malo para la mujer, que deja secuelas f¨ªsicas y psicol¨®gicas, y que en Espa?a es un delito de violencia de g¨¦nero. Cuando una de estas familias tiene intenci¨®n de viajar al pa¨ªs de origen y alguno de los agentes sociales se entera, lo pone en conocimiento de la polic¨ªa. Los Mossos informan al fiscal y ¨¦ste pide al juez medidas de protecci¨®n. Se puede prohibir el viaje de la menor, o acordarse que los padres presenten a la ni?a peri¨®dicamente ante el juez y ante el m¨¦dico forense.
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