Guti, el singular

En medio del debate de qu¨¦ taconazo ha sido el m¨¢s espectacular, en medio del debate de si cu¨¢ntos cent¨ªmetros son los que invalidan la puesta en acci¨®n de una falta, en medio de la sorpresa al saber que de aquellos dos que cabalgaban juntos uno se ha quedado en medio del r¨ªo sin caballo y sin equipo, en medio de todos estos definitivos debates que nos propone el f¨²tbol, me quiero quedar con dos, uno casero, otro mundial. Lo local y lo universal.

De lo casero, una reflexi¨®n sobre la ¨²ltima resurrecci¨®n de Guti. Dice un amigo m¨ªo, cul¨¦ hasta la m¨¦dula, que el 14 blanco sin los tatuajes, o por lo menos sin los m¨¢s escandalosos, ser¨ªa un buen fichaje para la medular blaugrana. Y lo remarca porque considera que Guti es de ¨¦sos que encuentran espacios donde otros ven multitudes, lo que le emparenta con esos medios centros de la factor¨ªa del Bar?a. Y a m¨ª Guti me recuerda a aquellos excelentes jugadores que ten¨ªamos en mis primeros tiempos azulgrana, aqu¨¦llos que creaban donde no hab¨ªa nada, aqu¨¦llos que convert¨ªan el f¨²tbol en algo diferente por lo que merec¨ªa pagar la entrada sabiendo de antemano que tal vez hoy no iba a ser su d¨ªa, sabiendo que los s¨¢bados de luna nueva, a las 21 horas y con lluvia eran los peores d¨ªas para que el talento se pasease por el c¨¦sped del estadio blaugrana. Y uno acababa por no saber si era el d¨ªa, la hora, la luna o la humedad, o todo junto, pero aqu¨¦l, definitivamente, no iba a ser el d¨ªa bueno. El caso es que me debato entre el reconocimiento de una forma de ver el f¨²tbol singular y diferente, con todas las propuestas novedosas e innovadoras, con el valor de lo diferente, todo ello situado junto a la dispersi¨®n, la continuidad discontinua, cierta parte que se relaciona tambi¨¦n con mi propia prevenci¨®n ante el gesto y la imagen del 14 blanco. Ni m¨¢s ni menos que el eterno debate entre lo conocido y lo diferente.

El '14' blanco me recuerda a aquellos excelentes jugadores del Bar?a que creaban donde no hab¨ªa nada

De lo lejano, decirles que he decidido hacerme togol¨¦s en materia de f¨²tbol. Y puede que alguno de ustedes haya deducido que ante mi indefinici¨®n del asunto Guti haya decidido alejarme lo m¨¢s posible y convertirme en un experto en f¨²tbol africano y en concreto en el de Togo. Podr¨ªa ser una buena forma de solucionar mi dilema del anterior p¨¢rrafo, pero he de confesar que no son ¨¦sos los motivos para mi cambio de nacionalidad futbol¨ªstica, sino mi deseo de solidarizarme con sus futbolistas, aficionados y federativos sancionados por haberse retirado de la reci¨¦n finalizada Copa de ?frica. En este momento en el que en Espa?a debatimos sobre la exacta justicia de las sanciones deportivas, en este momento en el que todos sabemos algo m¨¢s de atenuantes y agravantes para definir la magnitud de una sanci¨®n futbol¨ªstica, justo en este momento, a los dirigentes del f¨²tbol africano no les ha parecido suficiente argumento lo que sucedi¨® con la expedici¨®n togolesa a su llegada a territorio angole?o. No s¨¦ si habr¨¢ sido que la cantidad de fallecidos ha sido baja o si los minutos de tiroteo no han sido los suficientes o si las balas recibidas por el autob¨²s togol¨¦s no han llegado a cubrir el m¨ªnimo de las necesarias para justificar el abandono de la competici¨®n. O si aquello de que el espect¨¢culo ha de continuar es m¨¢s importante que todo lo anterior. O si estamos todos locos. Yo, de momento, me he hecho togol¨¦s. En lo del 14 madridista me lo estoy pensando.