Un ¨²nico funcionario vigilaba los dos m¨®dulos donde se produjo la fuga

La madrugada del jueves s¨®lo un funcionario de la c¨¢rcel Sevilla-1 vigilaba el m¨®dulo ocho y el siete, desde el que se fugaron dos presos. Las medidas de seguridad de la prisi¨®n datan de su construcci¨®n, en 1989, y esto ha pasado factura. El m¨®dulo no cuenta con c¨¢maras internas en sus pasillos, por lo que el ¨²nico funcionario debe repartir su vigilancia entre los dos m¨®dulos que tiene a su cargo. En los diferentes patios, ninguna c¨¢mara ni sensor detect¨® la huida de Rafael Hidalgo, conocido como El Rafi, y su compa?ero de celda, Mohamed Larli, de nacionalidad marroqu¨ª.

"Llevamos a?os denunciando que no se invierte en seguridad. Ni siquiera los guardias civiles cubren todas las garitas del per¨ªmetro", denunciaron ayer fuentes del sindicato Acaip. Un portavoz de Instituciones Penitenciarias admiti¨® ayer que fallaron "numerosos elementos de seguridad tanto mec¨¢nicos como humanos. Entre la celda y el exterior hay una gran distancia". En la anterior fuga de esta prisi¨®n en 2001 un funcionario vio c¨®mo el interno escapaba, pero el pasado jueves ning¨²n agente o funcionario avist¨® a los dos presos. Tampoco oyeron los ruidos que provocaron al partir parte de la pared de su celda, una puerta, ni la ventana del m¨®dulo, al parecer debido al ruido de la lluvia contra el techo.

Todo apunta a que El Rafi cont¨® con ayuda externa, ya que hace escasos d¨ªas le fue intervenido en su celda un tel¨¦fono m¨®vil con el que supuestamente coordin¨® su huida. "Coincidieron un c¨²mulo de desprop¨®sitos", resumen fuentes de la Guardia Civil, que recuerdan que buscan a los fugitivos contra reloj, ya que cuanto m¨¢s tiempo pasa, menos esperanza hay de encontrarles.