El oro de los Duvalier

Seg¨²n como se mire, 5,7 millones de d¨®lares es una cifra astron¨®mica, o puede ser modesta. En el caso de la destrozada Hait¨ª, esos 4 millones de euros permitir¨ªan dar de comer a m¨¢s de un mill¨®n de haitianos durante dos semanas. Pero hay un inconveniente: esta suma de dinero se encuentra hoy bloqueada en Suiza. Y aunque leg¨ªtimamente pertenece al pueblo de Hait¨ª, todav¨ªa la reclaman como suya los herederos del clan Duvalier, los antiguos verdugos de ese pa¨ªs caribe?o.

Conocido como Papa Doc, el mulato presidente y dictador vitalicio, Fran?ois Duvalier, ejerci¨® el poder absoluto desde 1964 hasta su muerte en 1971. Tras su fallecimiento, lo que esperaba a la miserable isla era casi peor: su hijo Jean Claude Baby Doc Duvalier, quien asumi¨® el poder absoluto con 19 a?os, convirti¨¦ndose as¨ª en el m¨¢s joven jefe de Estado de su ¨¦poca. Ambos dictadores, padre e hijo, ejercieron una autoridad incontestada gracias a los tristemente c¨¦lebres tonton macoutes, grupos paramilitares de torturadores y asesinos al servicio del r¨¦gimen. Ellos hicieron posible que la familia Duvalier amasara una gran fortuna, estimada por el Gobierno que le sucedi¨® en cien millones de d¨®lares, depositados en diversos pa¨ªses. Una peque?a parte de ellos se encuentra en Suiza.

El Tribunal Federal de Suiza reconoce el origen sucio del dinero de los Duvalier, pero cree "prescritos" sus cr¨ªmenes

La Confederaci¨®n Helv¨¦tica favorece ahora la restituci¨®n de fondos depositados por los dictadores

Desde 1986, a?o del fin del r¨¦gimen de Baby Doc Duvalier y de su posterior huida a Francia, estos fondos fueron denunciados como fruto de desv¨ªos masivos y de estafa. Habr¨ªan sido transferidos al extranjero bajo cobertura de asociaciones ben¨¦ficas y fundaciones. El ya conocido como caso Duvalier comenz¨® en 1986, cuando las autoridades de Hait¨ª presentaron al Gobierno helv¨¦tico una demanda de ayuda judicial para bloquear los fondos depositados en Suiza por Baby Doc Duvalier. Desde entonces, esos fondos permanecen oficialmente congelados. El 11 de febrero de 2009, la Oficina Federal (ministerio) de Justicia decidi¨® que los fondos de Duvalier depositados en Suiza deb¨ªan ser restituidos a la poblaci¨®n de Hait¨ª, decisi¨®n confirmada por el Tribunal Penal Federal. Las autoridades helv¨¦ticas argumentaron que la estructura montada por el clan Duvalier "constituye de forma manifiesta una organizaci¨®n criminal", y por ello todos sus bienes pueden ser considerados igualmente de origen criminal y deb¨ªan ser restituidos al Estado como leg¨ªtimo propietario.

Pero el 12 de agosto de 2009, los abogados de la familia Duvalier presentaron un recurso ante el Tribunal Federal, que ha invalidado la decisi¨®n del Ministerio de Justicia de devolver los fondos a Hait¨ª. El argumento central de este nuevo veredicto es que habr¨ªan prescrito los cr¨ªmenes que est¨¢n en el origen de la fortuna Duvalier. Y el Gobierno federal ha acudido de nuevo al forcejeo, pronunci¨¢ndose, a su vez, contra esa decisi¨®n judicial.

"Suiza parte del principio de que los fondos en disputa no pertenecen a los Duvalier", ha declarado la consejera federal (equivalente de ministra) de Justicia y Polic¨ªa, Evelyne Widmer-Schlumpf. Todos los observadores y analistas coinciden en que llevar adelante la decisi¨®n favorable del Tribunal Federal hacia la familia Duvalier habr¨ªa tenido consecuencias catastr¨®ficas para la imagen internacional de Suiza, un pa¨ªs con fama de proteger fortunas sin preguntar por su origen. ?Devolver a los Duvalier el dinero que reclaman, en medio del dantesco panorama de amputados, muertos, heridos y destrucci¨®n que ofrece Puerto Pr¨ªncipe? Impensable.

Un dato curioso es que en ning¨²n momento el Tribunal Federal suizo niega el origen criminal de la fortuna de los Duvalier. La m¨¢xima autoridad judicial helv¨¦tica se basa en que los hechos denunciados habr¨ªan prescrito y por eso da la raz¨®n a los supervivientes del siniestro clan. De no intervenir el Ejecutivo por el procedimiento de urgencia, esos 5,7 millones de d¨®lares habr¨ªan vuelto a los herederos de Baby Doc. Este recurso al "derecho de urgencia" en nombre del "inter¨¦s superior de la naci¨®n" es muy raramente utilizado, ya que en la pr¨¢ctica "puede decirse que bordean la legalidad", seg¨²n afirman distintos observadores de la realidad suiza. Su ¨²ltimo precedente se remonta a la reciente y desesperada operaci¨®n de salvamento del coloso bancario UBS en plena tormenta financiera.

Lo cierto es que la decisi¨®n tomada por el Ejecutivo suizo no es un caso aislado. A pesar de que la opini¨®n p¨²blica en general sigue percibiendo a Suiza como un refugio del dinero sucio de los cinco continentes, en los ¨²ltimos a?os la Confederaci¨®n Helv¨¦tica ha hecho suya la pol¨ªtica de congelar y restituir fondos depositados en Suiza por dictadores y Gobiernos corruptos. Por m¨¢s que la peque?a naci¨®n alpina siga siendo el destino de un tercio de todos los capitales offshore del mundo.

Hasta el momento, Suiza ha devuelto a sus leg¨ªtimos propietarios m¨¢s de mil millones de euros. Entre los despose¨ªdos se cuentan Sani Abacha de Nigeria, Vladimiro Montesinos de Per¨² o Ferdinand Marcos de Filipinas. Otros muchos se encuentran en lista de espera. Esta pol¨ªtica de restituci¨®n de fondos ileg¨ªtimos es uno de los objetivos de la actual ministra de Asuntos Exteriores suiza, la socialista Micheline Calmy-Rey.

"No cabe ninguna duda de que el Parlamento suizo votar¨¢ muy r¨¢pidamente a favor de la restituci¨®n de estos fondos a Hait¨ª", comenta a este diario el analista pol¨ªtico de la televisi¨®n suiza Alain Rebetez. "Lo positivo del caso es que esta resoluci¨®n sentar¨¢ jurisprudencia y facilitar¨¢ futuras resoluciones en el mismo tipo de situaciones".

Seg¨²n algunas fuentes, los cuatro millones de euros en disputa podr¨ªan ser destinados a los servicios suizos de cooperaci¨®n t¨¦cnica en Hait¨ª, o ser entregados directamente al Gobierno de la isla. El Ejecutivo suizo se ha comprometido a encontrar una soluci¨®n al embrollo legal antes de que termine este mes.