Reconocer pronto los errores

1. A corto plazo lo que m¨¢s importar¨¢ ser¨¢ la gesti¨®n heredada de los ¨²ltimos cinco a siete a?os. Aquellos que reciban problemas entrar¨¢n en una fase de reestructuraci¨®n con pocos frutos visibles en los primeros a?os. Ser¨¢ clave la gesti¨®n rentable del pasivo, que se sumar¨¢ a otras variables como la rentabilidad y el riesgo en los cr¨¦ditos y el ahorro de costes.

2. Si a?adimos al ratio los activos fallidos y las compras (o adjudicaciones) de activos, la morosidad pronto tocar¨¢ techo -en unos 6 ¨® 9 meses- llegando al 9%. Esto es menos que lo que se alcanz¨® en 1994, cuando estuvo cerca del 14%. Las recuperaciones ser¨¢n lentas por el exceso de oferta de inmuebles. Tambi¨¦n ser¨¢n m¨¢s abundantes que en los a?os noventa debido a que hay m¨¢s cr¨¦ditos con garant¨ªa hipotecaria en el sistema.

3. De media, las cajas han prestado m¨¢s que los bancos durante los ¨²ltimos 10 a?os (17% anual versus 13%). Y en muchos casos algunas han prestado en zonas geogr¨¢ficas y a sectores v¨ªrgenes. Adem¨¢s, han sobredimensionado su red de oficinas bas¨¢ndose en expectativas de crecimiento del cr¨¦dito equivocadas. Como grupo -y con varias excepciones- es el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil del sistema.

4. Parece inevitable. De otra forma no se hubiera necesitado el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB). En el cuarto trimestre del 2009 estimamos que ya hay varias entidades ganando muy poco dinero. Pero el reconocimiento de los errores con p¨¦rdidas no es exclusivamente negativo, ya que adelantar¨¢ la normalizaci¨®n del sistema. -