Prolifera el robo de mercanc¨ªa entre bandas rivales

Si el tr¨¢fico de coca¨ªna en Galicia est¨¢ atravesando sus horas m¨¢s bajas, son las redes de distribuci¨®n las que tratan de sacar la mayor tajada a esta crisis. Para atender la demanda de los consumidores, los traficantes gallegos est¨¢n recurriendo a mercados s¨®lidos como el de Madrid y Valencia, aunque tengan que doblar los riesgos para traer la droga. Luego la vender¨¢n a precios muy elevados.

Estos mercados for¨¢neos son ahora el principal centro de abastecimiento de la coca¨ªna, como en otros momentos lo fueron los pueblos costeros de Galicia, donde tradicionalmente se ha concentrado una mayor actividad del narcotr¨¢fico. La droga que se vende en Galicia a precio de oro llega en peque?as partidas, la mayor¨ªa de las veces en contenedores, hasta los puertos de Algeciras y Valencia. Y son los propios carteles colombianos los que se encargan de su distribuci¨®n.

La situaci¨®n, marcada por la escasez de la coca¨ªna y su elevado precio, pinta un escenario ins¨®lito, seg¨²n la polic¨ªa. Algunas bandas han decidido trabajar a toda costa, incluso a la desesperada, recurriendo al robo de mercanc¨ªa a grupos rivales. Aunque estas pr¨¢cticas siempre han sido bastante frecuentes entre traficantes, al igual que las deudas, s¨ª que pueden derivar en situaciones dram¨¢ticas y, en ocasiones, hasta cobrarse alguna v¨ªctima.

De hecho, la polic¨ªa ha confirmado que la muerte del vecino de A Pobra Juan Manuel Fari?a Bretal, el pasado viernes, es un ajuste de cuentas por el robo de una partida de coca¨ªna. La v¨ªctima, de 34 a?os, con historial como vendedor habitual de sustancias estupefacientes, presentaba dos impactos de bala en la cabeza.

Tiroteo en un coche

El joven hab¨ªa sido tiroteado en el interior de un coche, donde fue abandonado por su homicida y convecino, Alfredo Otero, autor confeso de los disparos. Fuentes policiales creen que estos robos entre traficantes es el resultado de una situaci¨®n muy cr¨ªtica, agravada en la mayor¨ªa de los casos por tratarse de consumidores habituales de sustancias. Y advierten que "puede que este suceso no sea el ¨²ltimo".

Tras la muerte, en noviembre de 2008, del mayor transportista de coca¨ªna de los ¨²ltimos tiempos, Manuel Abal Feijoo, Patoco, se desat¨® una guerra entre bandas por el control del negocio. La unidad de Greco de la polic¨ªa pudo constatar que en aquellos d¨ªas se produjeron varios robos de planeadoras y de combustible del difunto capo para poder atender los env¨ªos de los carteles.