Europa intenta cerrar filas
El nuevo desplante de Ahmadineyad exaspera a los Gobiernos occidentales
La nueva provocaci¨®n nuclear iran¨ª caus¨® ayer profunda irritaci¨®n en las canciller¨ªas occidentales, que hab¨ªan acogido con extremo escepticismo el tono aperturista adoptado por Teher¨¢n en las ¨²ltimas semanas, pero esperaban al menos evitar una nueva escalada de tensi¨®n. El en¨¦simo desaf¨ªo del r¨¦gimen fuerza ahora a Occidente a acelerar la construcci¨®n de un consenso sobre una nueva ronda de sanciones.
El anuncio del presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, cay¨® como un rayo en la jornada de clausura de la 46? Conferencia de Seguridad de M¨²nich. El ministro de Defensa alem¨¢n, Karl-Theodor zu Guttenberg, puso palabras a la exasperaci¨®n europea. Guttenberg inst¨® a la comunidad internacional a dejar claro a Ir¨¢n que "la paciencia est¨¢ llegando a su l¨ªmite" y avis¨® de que se hace cada vez m¨¢s inevitable el tener que "girar las tuercas de las sanciones por alg¨²n lado u otro".
Londres expres¨® su "profunda preocupaci¨®n" por las actividades iran¨ªes, que de ser llevadas adelante representar¨ªan una "seria violaci¨®n" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. En general, Europa se mostr¨® esta vez alineada sin matices con la posici¨®n de Estados Unidos, partidario de reforzar las sanciones. Pero en los pasillos de la conferencia alemana, fuentes familiarizadas con la negociaci¨®n consideran que el camino hacia una nueva ronda de sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU sigue lleno de obst¨¢culos.
La creciente tensi¨®n entre Washington y Pek¨ªn hace complicado que China acepte respaldar nuevas sanciones. Los europeos no tienen en este pulso muchos argumentos. Pek¨ªn est¨¢ llenando en Ir¨¢n el vac¨ªo causado por la retirada de varias multinacionales occidentales del sector energ¨¦tico, y tiene notable inter¨¦s en cultivar un precioso suministrador de hidrocarburos. Rusia tambi¨¦n tiene sus motivos para frenar la iniciativa y lograr contrapartidas en otros sectores. Aqu¨ª tambi¨¦n, es Washington quien puede lograr el ablandamiento.
Wolfgang Ischinger, director de la Conferencia de M¨²nich, calific¨® de "lamentable" que el anuncio se produjera un d¨ªa despu¨¦s de que el canciller iran¨ª declarara en el foro que hab¨ªa "voluntad pol¨ªtica" de cerrar un acuerdo. Premonitoriamente, el senador estadounidense Joe Lieberman hab¨ªa calificado de "risibles" las palabras del ministro iran¨ª. A pesar de la irritaci¨®n, la mayor¨ªa de los expertos reunidos en M¨²nich consideraban ayer que a Occidente no le queda m¨¢s remedio que tejer paciente y diplom¨¢ticamente una red sin agujeros para Teher¨¢n, frenando mientras tanto el ¨ªmpetu de quienes, como Israel, podr¨ªan querer apostar por soluciones dr¨¢sticas.
La hip¨®tesis de incursiones puntuales contra instalaciones iran¨ªes se ha descartado por ahora. Incluso representantes de Arabia Saud¨ª, muy preocupados por las andanzas de su vecino chi¨ª, alertaban de las turbulentas consecuencias de semejante opci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.