Un conflicto colectivo enconado desde hace meses

La negociaci¨®n del futuro convenio colectivo en la Polic¨ªa Municipal de Madrid est¨¢ en dique seco desde hace meses. Las posiciones est¨¢n muy enfrentadas y ninguno tiene previsto ceder. El Ayuntamiento tiene previsto acabar con algunos privilegios que arrastran los agentes desde hace a?os. Por eso, quiere reducir el n¨²mero de horas extras o el pago de algunos festivos.

Mientras, los sindicatos recuerdan que el n¨²mero de agentes es insuficiente para abarcar todos los servicios que quiere dar la Polic¨ªa Municipal. Recientemente se ha hecho una remodelaci¨®n que incluye nuevos servicios, como el refuerzo de la investigaci¨®n por parte de la Polic¨ªa Judicial o la creaci¨®n de un ¨¢rea de Polic¨ªa Cient¨ªfica.

Los agentes han salido a la calle y han protagonizado sonoras protestas. Han llegado a colapsar en plena hora punta zonas estrat¨¦gicas para la circulaci¨®n como la plaza de Cibeles o el paseo de Recoletos. Y justo un viernes cuando m¨¢s problemas de tr¨¢fico se dan en una ciudad como Madrid. Han llegado a un punto de ir a celebrar un botell¨®n justo delante de la casa del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ante la mirada malhumorada de los vecinos del regidor.

La situaci¨®n ha llegado a tal punto que la Concejal¨ªa de Seguridad ha intentado negociar por separado entre los sindicatos, aplicando el famoso "divide y vencer¨¢s". Pero hasta la fecha no ha funcionado en un conflicto con meses de duraci¨®n y cuya soluci¨®n parece dif¨ªcil. En una ocasi¨®n, un agente lleg¨® a desnudarse y simular que era encadenado por dos militares nazis.

Los polic¨ªas tambi¨¦n han reducido el n¨²mero de denuncias que ponen y se niegan a hacer horas extras, como ocurre con el Rastro y los partidos de f¨²tbol.