Demasiada corrupci¨®n

El presidente de Baleares, el socialista Francesc Antich, quiere gobernar en minor¨ªa -hoy se estrena su nuevo Ejecutivo- hasta las elecciones de 2011, tras la expulsi¨®n de los tres consejeros de Uni¨® Mallorquina (UM), presuntamente implicados en casos de corrupci¨®n. Antich no presentar¨¢ la cuesti¨®n de confianza que le exige el PP, aunque resistir es una decisi¨®n arriesgada para el PSOE porque crea incertidumbre y sensaci¨®n de inestabilidad. El temporal econ¨®mico y la multiplicaci¨®n de las necesidades sociales demandan mayor¨ªas claras y manos firmes y limpias para administrar el presupuesto.

Los socialistas asumieron en 2007 los peligros de gobernar con el apoyo de hasta siete peque?os partidos y quedaron en manos de UM, un partido insular complementario y vers¨¢til que se ha servido por igual de izquierda y derecha. Los intereses m¨¢s que las ideas han movido a UM, que creci¨® dise?ando el urbanismo de Mallorca y sus negocios, y en los brazos de la presidenta del Parlamento y ex l¨ªder del partido, Maria Ant¨°nia Munar, que acumula dos imputaciones por corrupci¨®n. Dos ex secretarios generales de UM -y gestores de Urbanismo- est¨¢n condenados a penas de c¨¢rcel. Dos ex presidentes del partido est¨¢n en libertad bajo fianza, sin pasaporte e imputados en tres casos distintos. Los jueces examinan seis esc¨¢ndalos de UM, cinco con el PP y uno reciente con el PSOE.

Obligado por este panorama delictivo, Antich ha roto con UM, pero Munar seguir¨¢ -no dejar¨¢ el cargo y no puede ser destituida- y con su voto podr¨¢ derrotar al Gobierno y d¨¢rselo al PP, a un solo esca?o de la mayor¨ªa absoluta. El PP es exigente, pero Rajoy no puede pringarse con los votos de UM porque en Baleares tambi¨¦n el PP tiene su credibilidad diezmada por los repetidos agujeros destapados en su gesti¨®n gubernamental. Entre m¨¢s de 20 dirigentes imputados figuran dos consejeros del ¨²ltimo Gobierno del ex presidente Jaume Matas, a su vez acusado de supuesto enriquecimiento il¨ªcito.

En un panorama tan viciado como el balear, que debe ser afrontado con absoluta transparencia para frenar el descr¨¦dito ocasionado por la corrupci¨®n, sobran las disputas est¨¦riles y las maniobras electorales. Las pr¨®ximas elecciones deber¨¢n aclarar si los ciudadanos han aprendido la lecci¨®n o le siguen dando a UM ese papel de bisagra que los hechos han dinamitado.