El debate nuclear
Quiz¨¢s es tiempo de que sus p¨¢ginas, de nuevo, refresquen a los lectores el significado de lo que se ha dado en llamar "cementerio" nuclear.
Si hacemos caso de lo que dicen los diccionarios, un cementerio es un "terreno, generalmente cercado, destinado a enterrar cad¨¢veres". Nada m¨¢s lejos de la realidad en el caso de los residuos radiactivos. Los residuos est¨¢n formados por is¨®topos radiactivos, con una alta actividad, que se van desintegrando con el paso del tiempo (mucho, mucho tiempo) en otros de menor actividad, hasta llegar a ser estables. Ni siquiera la otra acepci¨®n: "Lugar destinado al dep¨®sito de residuos de ciertas industrias o de maquinaria fuera de uso".
Los pueblos del Estado espa?ol que se quieren hacer cargo de los residuos radiactivos est¨¢n optando por albergar un ATC: un almac¨¦n temporal centralizado. A lo que se llama, err¨®neamente, cementerio nuclear es al almacenamiento permanente de los residuos, al almacenamiento geol¨®gico profundo (AGP) que tantos quebraderos de cabeza dio al Gobierno del PSOE en los a?os ochenta, y que la desinformaci¨®n de la ciudadan¨ªa ayud¨® a la derecha a hacerse con el poder. Un AGP no es algo que pueda decidirse de hoy para ma?ana. Entre otras cosas, porque no depende s¨®lo de que el pueblo lo quiera o no lo quiera. Depende fundamentalmente de la geolog¨ªa de la zona. Por eso creo que, antes de seguir con el debate del almacenamiento de los residuos radiactivos, se debe dejar claro qu¨¦ es lo que se est¨¢ debatiendo: la instalaci¨®n de un ATC, no un "cementerio" nuclear.
Otro apartado interesante ser¨ªa qu¨¦ es lo que los detractores del almacenamiento de residuos (que, por cierto, generamos todos los que vivimos en el Estado) pretenden hacer con los mismos, no s¨®lo a partir de ahora, sino tambi¨¦n con los que nos han estado "guardando" en otros pa¨ªses hasta que caduque el contrato con ellos, que, si no me equivoco, es ya.
Habr¨ªa que ocuparse de investigar qui¨¦n va a pagar el que nos sigan guardando los residuos que generamos nosotros a diario, porque me temo que nos va a salir por un pico.
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