La Xunta ultima otra batalla judicial para defender su veto a las fusiones

El recurso que la Abogac¨ªa del Estado presentar¨¢ esta semana contra la nueva ley de cajas gallega puede ser s¨®lo el principio de una guerra jur¨ªdica sin precedentes entre la Xunta y el Gobierno central por las competencias para regular el futuro mapa financiero de la comunidad. En medio, como ¨¢rbitro, el Tribunal Constitucional que debe enjuiciar si la Lei de Caixas aprobada por PP y BNG a finales de diciembre choca con la Ley de ?rganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca), como defiende el Consejo de Estado y el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero. Mientras las distintas partes se avienen a negociar, ese ser¨ªa s¨®lo el primer frente del conflicto.

En las oficinas de la Xunta un equipo de t¨¦cnicos de las conseller¨ªas de Presidencia y Facenda est¨¢n armando jur¨ªdicamente el contraataque de Feij¨®o: un nuevo recurso ante el Constitucional contra el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) que el Consejo de Ministros aprob¨® a finales de junio. Fuentes de la Xunta han confirmado a este diario que la iniciativa, en cuya redacci¨®n colabora la asesor¨ªa jur¨ªdica, est¨¢ muy avanzada y se aferra a las competencias exclusivas sobre cajas de ahorros que el Estatuto le otorga a la comunidad aut¨®noma.

Feij¨®o quiere hacer ver la nula apuesta auton¨®mica de Zapatero

La decisi¨®n final le compete al presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y depender¨¢ del encuentro bilateral que mantendr¨¢n los representantes de ambas instituciones en Madrid el pr¨®ximo martes. Fuentes de Facenda sostienen que "al contrario de lo que ha hecho el Gobierno central que primero acude a los tribunales y luego negocia", la apuesta de la Xunta es "negociar primero para evitar por la v¨ªa del di¨¢logo el recurso en loz juzgados".

Galicia, como Madrid e incluso Catalu?a y Andaluc¨ªa, estas ¨²ltimas con presidente socialista, consideran que el FROB invade sus competencias. Las cuatro comunidades se oponen al art¨ªculo octavo que deja en manos del Gobierno central la autorizaci¨®n de fusiones, absorciones o cesi¨®n de participaciones entre cajas de ahorros cuando estas precisen de la ayuda econ¨®mica del fondo. La redacci¨®n de la norma aprobada por el Gobierno establece que cuando el FROB aporte financiaci¨®n para esas operaciones, el informe de las comunidades aut¨®nomas no ser¨¢ vinculante sino s¨®lo consultivo.

Con todo, ese eventual recurso ante el Constitucional del Gobierno gallego no paralizar¨ªa el FROB durante los m¨¢s de dos a?os que puede demorarse el fallo. Cuando ¨¦ste se produzca, el fondo -que expirar¨¢ en el mejor de los casos en diciembre, si la Uni¨®n Europea concede una pr¨®rrogaal al plazo de junio que hab¨ªa fijado en principio- ser¨¢ historia.

La Xunta aspira a que la sentencia, cuando se produzca, delimite las competencias de cada Gobierno. A corto plazo, el equipo de Feij¨®o se conforma con hacer ver la nula apuesta autonomista del Ejecutivo de Zapatero.

Otro de los frentes abiertos est¨¢ en el recurso de inconstitucionalidad del Gobierno contra la Lei de Caixas, que es "cuesti¨®n de horas", seg¨²n afirm¨® ayer el vicepresidente tercero, Manuel Chaves. El tambi¨¦n ministro de Pol¨ªtica Territorial explic¨® que ya le ha enviado una carta a Feij¨®o para abrir negociaciones y evitar la batalla judicial. La Xunta muestra su disposici¨®n al di¨¢logo, pero contin¨²a en la l¨ªnea de denunciar el agravio, una acusaci¨®n que se volvi¨® a o¨ªr ayer en una jornada sobre cajas organizada ayer por la Universidad de Santiago y apoyada por Facenda.

Entre los ponentes, casi ninguna voz discordante con el plan de fusi¨®n gallego y s¨ª muchas caras del PP. Adem¨¢s de Feij¨®o tambi¨¦n estuvo el portavoz econ¨®mico del PP nacional, Crist¨®bal Montoro, que atac¨® a los socialistas por "no hacer sus deberes" para reestructurar el sistema financiero: "No tienen legitimidad", dijo, para mirar ahora con lupa la ley gallega creando "un agravio comparativo" con otras comunidades.

Al final lo hizo, pero le cost¨® admitir -en contra de su doctrina, la misma que hace unos meses la conselleira de Facenda se neg¨® a aplicar en Galicia-, que una uni¨®n de cajas de una misma comunidad puede ser aceptable. Conocido por apostar por integraciones entre entidades de distintas regiones, Montoro admiti¨® que en el caso gallego no tiene "un conocimiento sobre lo que es viable o no es viable". Para eso "est¨¢ la conseller¨ªa, y si ellos lo est¨¢n apoyando, tendr¨¢n todos los argumentos". Pero tambi¨¦n advirti¨® de que no es un camino de rosas: "El FROB no es un instrumento para embellecer a nuestras entidades, es un plan de rescate bancario. Dej¨¦monos de hablar de que en el sector bancario no pasa nada". Poco despu¨¦s ironiz¨®, a juzgar por las resistencias que los consejeros de las cajas tienen a abandonar el puesto, que debe de ser muy jugoso ocupar una silla en las asambleas: "Vamos a llamar a las cosas por su nombre, no estamos para preservar puestos, para salvar la cara a nadie".

Montoro lanz¨® mucha munici¨®n contra Zapatero, contra los titubeos de la reforma laboral y contra el Ministerio de Econom¨ªa. Responsabiliz¨® al departamento que dirige Elena Salgado de no estimular a los bancos para que abran el grifo de la liquidez y de ir a paso de tortuga en la reordenaci¨®n de las cajas. Y volvi¨® a insistir: "El Gobierno est¨¢ debajo de la mesa, no tiene legitimidad para provocar un recurso de inconstitucionalidad contra la ley gallega". Fue muy expl¨ªcito cuando aludi¨® a que las cosas no se miden por el mismo rasero: "No es admisible que mientras no se le pone ning¨²n problema a fusiones de cajas en Andaluc¨ªa o en Catalu?a, donde se ve que todo el mundo sale de rositas pidiendo dinero p¨²blico a porrillo, lo que vivamos sea todo lo contrario, una presi¨®n del Gobierno de Espa?a". Para Montoro, el Ejecutivo estuvo desaparecido para todo "menos para poner un recurso de inconstitucionalidad. Eso es lo que no es admisible pol¨ªticamente".

La firmeza del PP no convence, sin embargo, al BNG, que se teme que detr¨¢s del tira y afloja entre Gobierno y Xunta lo que realmente se vaya a negociar sea el reparto de poder entre PP y PSOE en una hipot¨¦tica caja fusionada. Lo dijo el portavoz nacional, Guillerme V¨¢zquez, tras reunirse en Madrid con el presidente Rodr¨ªguez Zapatero: "Eso de negociar las leyes es algo un poco complicado", dijo, para luego argumentar que los parlamentos "tienen derecho a elaborar leyes que, a partir de ah¨ª, pueden ser constitucionales o no". En todo caso, advirti¨® que su formaci¨®n no entrar¨ªa en ese "reparto de sillas" entre las dos fuerzas mayoritarias: "Nuestra posici¨®n es que tengamos cajas en Galicia y al servicio de Galicia".

Mientras, en Vigo, el alcalde socialista Abel Caballero calentaba motores ante la manifestaci¨®n que ¨¦l, a t¨ªtulo personal, ha convocado hoy contra la fusi¨®n. "Ir¨¢n varias docenas de miles de personas", asegur¨®, sin estimar una cifra concreta. En las emisoras locales y en la prensa, la plataforma antifusi¨®n, en la que el alcalde participa, lleva d¨ªas pagando anuncios para animar "a los 300.000 vigueses", a asistir. En la recta final se encontr¨® con la oposici¨®n frontal del grupo Pescanova, que ayer se reafirm¨® en lo dicho por su presidente a este diario y reiter¨® que la manifestaci¨®n va "contra los intereses de Vigo y de Galicia".

La empresa de congelado, participada en un 20% por Caixa Galicia y en un 5% por Caixanova, asegur¨® a trav¨¦s de su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez Sousa, que "se est¨¢ apelando a los sentimientos desde la emoci¨®n y no desde la informaci¨®n", para una maniobra en la que Caballero "intenta convencer de que es mejor un SIP [fusi¨®n virtual] con Murcia o Cantabria", que la opci¨®n gallega.

El alcalde no le contest¨®, al menos de forma p¨²blica, y continu¨® con su mensaje: ir a su convocatoria equivale a "preservar la dignidad de Vigo para que nunca m¨¢s se vea amenazada".

Su socio de gobierno, el BNG, aprovech¨® la v¨ªspera del evento para denunciar que algunos clubes deportivos suspender¨¢n hoy los entrenamientos para facilitar a sus miembros y a los familiares de los ni?os de las categor¨ªas inferiores asistir a la marcha.