Una cl¨ªnica concertada de Tarragona contagia la hepatitis C a siete enfermos

Al menos siete personas han resultado contagiadas de hepatitis C, la variante m¨¢s grave de la enfermedad, por una negligencia ocurrida en un servicio privado de hemodi¨¢lisis de Tarragona concertado por el Servicio Catal¨¢n de la Salud de la Generalitat. Los afectados, en su mayor¨ªa personas de avanzada edad, fueron informados del contagio el pasado 3 de diciembre por el propio centro y ayer denunciaron el caso a trav¨¦s de la Asociaci¨®n del Defensor del Paciente (Adepa). La entidad se?al¨® que hab¨ªa al menos una decena de infectados por culpa de un "error" que las autoridades sanitarias catalanas todav¨ªa no han averiguado, y reclamaron a la fiscal¨ªa de Tarragona la apertura de una investigaci¨®n.

El Departamento de Salud confirm¨® que el centro de di¨¢lisis, gestionado por la multinacional alemana Fresenius, le comunic¨® el contagio el pasado 1 de diciembre y acot¨® los afectados a tan s¨®lo siete casos. La Generalitat, que no inform¨® p¨²blicamente del caso, ha incoado un expediente para dilucidar las causas de este brote. La investigaci¨®n se prolongar¨¢ durante varias semanas porque Salud todav¨ªa no ha identificado al primer afectado, un dato fundamental para detectar la v¨ªa de contagio.

Esta explicaci¨®n, de momento, no la han recibido los afectados, quienes reclaman menos "secretismo" y "m¨¢s informaci¨®n". Al menos cinco de los infectados, contactados por este diario, pretenden denunciar al centro por lo ocurrido. A uno de ellos, un hombre de 61 a?os que pidi¨® el anonimato, la infecci¨®n le oblig¨® a posponer el trasplante de ri?¨®n tras cuatro a?os y medio en lista de espera. "Tendremos que esperar otros 5 o 10 a?os", lament¨® la esposa del afectado, que tambi¨¦n pidi¨® que no se revelara su nombre. El paciente, algo aturdido tras pasar la jornada en el mismo centro de di¨¢lisis que le infect¨®, prefiere no hablar. "Estoy mareado", se excus¨®.

Su esposa s¨ª rememor¨® la noche en que ambos miraban el Real Madrid-Olympique de Marsella frente al televisor. Era el 8 de diciembre y recibieron la llamada que anhelaban desde 2005. "No, por favor", respondi¨® el paciente cuando le avisaron del inminente trasplante, imposible de realizar en caso de contagio del virus. Y 12 horas despu¨¦s, unos an¨¢lisis no detectaron restos del virus de la hepatitis porque su propio organismo los hab¨ªa eliminado.

Pero ya era tarde. Los ri?ones del donante ya aguardaban en un quir¨®fano, pero listos para ser trasplantados a otro paciente. "No llegamos a tiempo. Mi marido dice que es mejor tirarse por la ventana y ya est¨¢", susurr¨® la mujer.

3Aunque la variante C de la hepatitis es la que produce efectos m¨¢s graves -cirrosis o c¨¢ncer de h¨ªgado en sus casos m¨¢s extremos-, ¨¦stos a veces tardan 20 a?os o m¨¢s en aparecer. Es el factor que esgrimi¨® la cl¨ªnica para tranquilizar a los familiares de S. M. R., paciente contagiada de 82 a?os. "No se preocupen, la enfermedad no llegar¨¢ a afectarle porque morir¨¢ antes", aleg¨® el doctor, seg¨²n recuerda Carmen, hija de la paciente. "No es manera de explicar las cosas", protest¨® la mujer ayer al otro lado del tel¨¦fono.

Las tres hip¨®tesis que maneja el Departamento de Salud sobre el contagio apuntan a una mala praxis del personal, un accidente o un error humano, aunque los antecedentes en estos casos se?alan que, por regla general, estos brotes se producen por un error en la manipulaci¨®n de utensilios m¨¦dicos, casi siempre una jeringuilla. La v¨ªa m¨¢s com¨²n de contagio es que esta jeringuilla, tras ser utilizada en alg¨²n paciente que ya porta el virus, es reutilizada indebidamente para pinchar alg¨²n bote o maquina. Esto contamina los aparejos y desde all¨ª, el virus llega a los dem¨¢s enfermos que entran en contacto con ellos.

El Departamento de Salud realiz¨®, tras conocer el brote, una inspecci¨®n al centro -Instituto Nefrol¨®gico Santa Tecla- y recomend¨® la adopci¨®n de algunas medidas "cautelares y correctivas". No es que se aplicaran mal los protocolos, sino que Salud recomend¨® que se extremaran las precauciones. Otro tanto sucedi¨® con los seis centros de hemodi¨¢lisis que tambi¨¦n gestiona Fresenius en Catalu?a, todos ellos concertados.

Tanto Salud como fuentes de la multinacional declinaron concretar los procedimientos que tuvieron que corregir. No obstante, fuentes de la Generalitat se?alaron: "Si se hubiesen detectado fallos graves, se habr¨ªa cerrado el centro sin m¨¢s dilaci¨®n".