20.000 vigueses secundan la llamada de Caballero en contra de la fusi¨®n
Mandos de Caixanova y dirigentes vecinales arropan al alcalde en la marcha.- Los organizadores de la marcha aseguran que la fusi¨®n destruir¨ªa la obra social
Cerca de 20.000 personas salieron ayer a la calle para manifestar en Vigo su rechazo a la fusi¨®n de cajas que plantea la Xunta. En la cabeza, el alcalde, Abel Caballero, que en las ¨²ltimas semanas no se cans¨® de repetir que iba a ser una concentraci¨®n hist¨®rica. Junto a la plana mayor del PSOE local, caras conocidas del movimiento vecinal, alg¨²n sindicalista destacado de UGT, mandos intermedios de Caixanova y, por lo menos, tres de sus cinco directores generales adjuntos (Domingo Gonz¨¢lez Mera, Juan D¨ªaz Arnau y Gregorio Gorriar¨¢n) participaron en la marcha. Ni Jos¨¦ Luis Pego, director general, ni Julio Fern¨¢ndez Gayoso, el presidente, lo hicieron. Tampoco los dirigentes empresariales de la C¨¢mara de Comercio, el Club Financiero y la CEP, contrarios a la integraci¨®n. "Hay mucha presi¨®n de la Xunta, mucha subvenci¨®n que se puede perder", comentaba un alto cargo de una de esas organizaciones.
Faltaron los dirigentes de la patronal contrarios a la integraci¨®n
El alcalde cifra en 300.000 los asistentes a su demostraci¨®n de "firmeza"
La marcha arranc¨® pasadas las ocho de la tarde de la confluencia de las calles Urz¨¢iz y V¨ªa Norte. Cuando los primeros manifestantes llegaron a la Porta do Sol, a¨²n sal¨ªan personas del punto inicial. El PSOE no tard¨® en mandar un mensaje de m¨®vil estimando en "m¨¢s de 300.000" los participantes. Ciencia ficci¨®n, a juzgar por marchas anteriores que s¨ª fueron masivas.La megafon¨ªa radiaba el mensaje de que la fusi¨®n "trasladar¨¢ de Vigo a A Coru?a la sede y desplazar¨¢ el poder a Santiago". "Generar¨¢ la desaparici¨®n de la obra social en Vigo y su entorno. Feij¨®o no dice la verdad cuando dice que ser¨¢ solvente", continuaba.
Entre los asistentes, el ex alcalde Manoel Soto. Y mucha gente com¨²n. Ana, de origen salmantino, amenazaba con cancelar sus cuatro cuentas si se consuma la fusi¨®n, y Guillermo, un joven "harto de ver c¨®mo maltratan a la ciudad", declaraba que estaba all¨ª "por convencimiento, no por la llamada del alcalde". Sin embargo, nadie expres¨® animadversi¨®n contra Caixa Galicia. Ni siquiera el m¨ªnimo silbido al pasar por su oficina de Urz¨¢iz o por su sede de Policarpo Sanz. Tampoco se escucharon aplausos ante la central de Caixanova. "Ha sido un hombre inteligente, con su car¨¢cter fuerte, pero inteligente", dec¨ªa una se?ora refiri¨¦ndose en pasado a Julio Fern¨¢ndez Gayoso. "No estoy en contra de la fusi¨®n, pero no me gusta c¨®mo lo est¨¢ haciendo la Xunta, nos lo est¨¢ imponiendo", analizaba Enrique, un empleado de seguros.
Igual por falta de pr¨¢ctica, los manifestantes no estuvieron muy finos en las consignas. Las mejores y m¨¢s animadas, las de la Asociaci¨®n de Viudas Dem¨®cratas: "S¨ª, s¨ª, s¨ª, Caixanova queda aqu¨ª", gritaban con entusiasmo. D¨¢maso Pena, del comit¨¦ de personal de Caixanova en Vigo, insist¨ªa en que una fusi¨®n "implicar¨ªa una p¨¦rdida de empleo que no se dar¨¢ si la caja contin¨²a sola". Otros parec¨ªan m¨¢s despistados, como los que sosten¨ªan una pancarta anunciando la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia. "Se?ores, esta pancarta desentona", les dijo un polic¨ªa local. "Es que el alcalde nos pidi¨® que particip¨¢semos y no ten¨ªamos otra cosa", se disculparon. Una charanga de tamborileros encabezaba la marcha.
Pasadas las nueve de la noche, Caballero ascend¨ªa entre aplausos al estrado situado en la Porta do Sol: "Hoy estamos mostrando nuestra firmeza. Estamos diciendo que Vigo tiene que ser tenida siempre en cuenta, que nunca m¨¢s intenten quitarnos lo que es nuestro o negarnos lo que por derecho nos corresponde. Queremos continuar con nuestro progreso", dijo.
Caballero vincul¨® el liderazgo de Vigo en Galicia a la labor de Caixanova y apost¨® por continuar en ese papel "en Galicia y en Espa?a, sin privilegios pero sin trabas". Cifr¨® en 300.000 personas la asistencia.
Mientras, la gente se api?aba alrededor de la estatua del Sireno al grito de "Nunca m¨¢is" y "Vigo s¨ª, Coru?a no". "Yo no entiendo mucho de esto, pero ya se hizo una fusi¨®n y no s¨¦ para qu¨¦ quieren otra m¨¢s", reflexionaba una se?ora mientras atend¨ªa a las explicaciones del alcalde. "Cada a?o en Caixanova contratan a 20 ¨® 30 personas. ?Por qu¨¦ tenemos que perder siempre los vigueses?", se preguntaba.
Poco antes de terminar, los polic¨ªas locales no se atrev¨ªan a hacer una estimaci¨®n: "Lo vais a manipular. Unos dir¨¢n que 30.000 y otros la mitad, dependiendo de quien lo escriba". Al final ced¨ªan: "Ser¨¢n entre 20.000 y 25.000 m¨¢s o menos". En menos de dos horas todo hab¨ªa terminado. "Todo Vigo ha salido a la calle", resum¨ªa triunfal el equipo socialista. "Hoy aqu¨ª somos uno, hoy aqu¨ª somos Vigo", terminaba el manifiesto. Y los concentrados respond¨ªan: "A Caixa ¨¦ de Vigo, non de Feij¨®o".
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