El visado de casas se desploma y los arquitectos piden un giro urban¨ªstico
En 2009 se certificaron 106 edificios de viviendas frente a los 1.314 de 2008
El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia vis¨® en 2009 s¨®lo 106 proyectos b¨¢sicos de edificios de viviendas, 11 de casas colectivas abiertas (expuestas a los cuatro vientos) y 95 cerradas (entre medianeras). El a?o anterior, que ya encajaba los efectos de la crisis, fueron 1.314 visados (216 de viviendas colectivas abiertas y 1.098 cerradas), lo que supone una ca¨ªda del 91%. El dato subraya el alcance de la crisis del sector urban¨ªstico, para la que no se espera una recuperaci¨®n en t¨¦rminos tradicionales, como un cambio de ciclo, sino una "nueva frontera", ya teorizada, que asume la imposibilidad de avanzar en el modelo de desarrollo de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
El sector est¨¢ al borde del precipicio. "Es precisa una refundaci¨®n del urbanismo", reclamaban en sus primeras palabras las conclusiones de unas jornadas organizadas a finales del a?o pasado por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a y el Consejo General del Poder Judicial. Las pautas legislativas y la ocupaci¨®n del territorio que han marcado su desarrollo urban¨ªstico de las ¨²ltimas d¨¦cadas se ponen ahora en tela de juicio. Todos los expertos coinciden en la necesidad de limitar la ocupaci¨®n expansiva del suelo y proceder a un reordenamiento jur¨ªdico que ha de comenzar por el concepto angular: pasar del suelo, que enfatiza en la propiedad privada, al territorio, que subraya el inter¨¦s colectivo.
Los expertos ven necesaria una "refundaci¨®n del urbanismo"
El futuro est¨¢ en dotar lo construido con nuevos dise?os y tecnolog¨ªas
Durante m¨¢s de 30 a?os se ha practicado un urbanismo netamente expansivo, acompa?ando el crecimiento de las clases medias para las que se iban deparando ensanches y nuevos barrios en las siete ciudades gallegas. Pero esa din¨¢mica ya no puede continuar. "Se cierra m¨¢s que un ciclo", afirma Salvador Fraga, delegado del Colegio de Arquitectos de Vigo. "Se abre una nueva frontera". La expansi¨®n de la ciudad desde su n¨²cleo est¨¢ dejando de ser el referente de la actividad urban¨ªstica, que vuelve la vista a la "cualificaci¨®n de las periferias".
La cualificaci¨®n remite a dotar lo ya construido con la calidad que permiten las nuevas tecnolog¨ªas en el ahorro energ¨¦tico, en los materiales o en los dise?os. "Una suerte de reciclaje de lo que ya hay", comenta Fraga. El gran te¨®rico de esta nueva frontera profesional, el italiano Renzo Piano, premio Pritzker y uno de los arquitectos m¨¢s prol¨ªficos del momento, asegura que la cualificaci¨®n de las periferias ser¨¢ la tarea principal de los arquitectos en los pr¨®ximos 50 a?os. En Par¨ªs ya ha comenzado, tras las revueltas de hace unos a?os en los barrios de inmigrantes, con Piano como instigador. El Colegio de Vigo se apunta a su estela y ya ha mandado la propuesta al Ayuntamiento.
En la delegaci¨®n colegial de Vigo hay inscritos 479 arquitectos, m¨¢s de la mitad de los cuales se han colegiado en la ¨²ltima d¨¦cada, es decir, son gente joven "y con mucho talento, que deber¨ªa aprovecharse", apostilla Fraga. El mercado no les deja hueco. Es un problema extendido por toda Espa?a, el pa¨ªs con m¨¢s alto ¨ªndice de arquitectos de Europa. Hay unos 55.000, y otros 175.000 estudiantes haciendo la carrera. En Galicia son 2.756 los arquitectos colegiados. En Madrid y Sevilla ya est¨¢ ensay¨¢ndose la aplicaci¨®n de las teor¨ªas de Piano, como en Par¨ªs.
Formalmente se trata de poner en marcha el denominado Panel de Innovaci¨®n de la Periferia Urbana, Pipur, con el cometido de formular actuaciones asistem¨¢ticas y que se conviertan en un ejemplo de otra manera de trabajar. Los arquitectos de Vigo han propuesto al Ayuntamiento desarrollar el Pipur con una docena de equipos profesionales, formados por un arquitecto veterano y otros j¨®venes. El reto de reciclar el urbanismo de la periferia viguesa se afrontar¨¢ con reuniones abiertas a la participaci¨®n vecinal, "para encarar una nueva fase del urbanismo menos dispositiva y m¨¢s cooperativa", explica Fraga.
La Ley del Suelo tiene en Espa?a m¨¢s de medio siglo de vigencia y en ese tiempo no ha registrado ning¨²n cambio realmente sustancial. Es la piedra angular de la actual estructura jer¨¢rquica a la que ha de someterse el ordenamiento urban¨ªstico, con el plan general en la c¨²spide y una rigidez en la regulaci¨®n de las actuaciones de propietarios, promotores, arquitectos y gobernantes que, al cabo, deja a todos maniatados y contribuye a la confusi¨®n normativa y a la proliferaci¨®n de desprop¨®sitos. "Nuestro Pipur, si el Ayuntamiento lo acepta y habilita fondos para becas, podr¨ªa empezar a cambiar esa disposici¨®n de las cosas", promete Fraga.
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