Inyecci¨®n de sensatez

El acuerdo sobre salarios entre la patronal y los sindicatos es el paso decisivo que ten¨ªan que dar los agentes sociales para despejar la inc¨®gnita de los costes salariales durante los pr¨®ximos tres a?os, un periodo crucial para orientar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Los sindicatos han demostrado su sensatez al aceptar una subida salarial m¨¢xima del 1% en 2010, de entre el 1% y el 2% en 2011 y del 1,5% y el 2,5% en 2012. La negociaci¨®n salarial en las empresas cuenta con la necesaria moderaci¨®n para combatir la recesi¨®n y estimular la creaci¨®n de empleo.

La firma del acuerdo interconfederal despeja el camino para que los agentes sociales discutan una reforma del mercado laboral en los t¨¦rminos recomendados o marcados por el Gobierno. Estabilizar el marco salarial para los pr¨®ximos tres a?os es un poderoso mensaje pol¨ªtico que tranquiliza el clima laboral en las empresas, pero la creaci¨®n de empleo bien orientada exige tambi¨¦n cambios en la legislaci¨®n laboral. Saben los sindicatos que existe el riesgo de que la recuperaci¨®n de la econom¨ªa, cuando llegue, se canalice a trav¨¦s de la contrataci¨®n temporal. Para evitarlo, no basta con los pactos bilaterales entre la CEOE con UGT y CC OO. Se requieren adem¨¢s modificaciones legislativas que faciliten la contrataci¨®n fija.

Por ese motivo ser¨ªa un error que las organizaciones sindicales retrasaran el debate sobre el mercado de trabajo con el pretexto de que el siguiente paso ha de ser una reforma de la negociaci¨®n colectiva, excesivamente atomizada y muy poco flexible para momentos de crisis. El acuerdo interconfederal incluye una cl¨¢usula por la cual las partes se dan un plazo de seis meses para pactar el nuevo marco de negociaci¨®n. La iniciativa es buena, pero la prioridad es el mercado de trabajo. Gobierno, sindicatos y empresas deber¨ªan esforzarse en cumplir la propuesta del Ministerio de Trabajo de cerrar un acuerdo a primeros de abril en asuntos tan decisivos como incentivar la contrataci¨®n de j¨®venes, mejorar el contrato a tiempo parcial, explorar una aplicaci¨®n del modelo alem¨¢n de reducci¨®n de jornada o revisar las bonificaciones a la contrataci¨®n, muchas de ellas agotadas e ineficaces.

Importa que el Gobierno y los agentes sociales persigan el acuerdo pleno en las reformas laborales. Pero no se trata de una emergencia en una sola direcci¨®n. Tambi¨¦n importa y mucho que el presidente y su equipo econ¨®mico tengan bien claro el esquema de pol¨ªtica econ¨®mica que hay que aplicar con urgencia. La reforma del mercado de trabajo, por supuesto; tambi¨¦n un plan cre¨ªble de recorte del gasto, incluido el de las autonom¨ªas; el prop¨®sito firme de actuar a tiempo para evitar el d¨¦ficit en el sistema de pensiones; y concluir de una vez la reforma del sistema financiero. Las fusiones de cajas est¨¢n pr¨¢cticamente detenidas ante las resistencias auton¨®micas y las entidades siguen sin regularizar el flujo del cr¨¦dito, y sin cr¨¦dito no habr¨¢ recuperaci¨®n, por m¨¢s reformas que se hagan.