Los ?ngeles regresa al futuro
Si se piensa en arte norteamericano se dice Nueva York, pero no es ¨¦se el ¨²nico foco de la escena actual. Arco tiene este a?o como invitada a una ciudad y no a un pa¨ªs. Los ?ngeles, pujante centro art¨ªstico estadounidense, participa con una selecci¨®n de 17 galer¨ªas, que se sumar¨¢n a las cerca de 224 que incluir¨¢ este a?o la feria madrile?a
La presencia este a?o en Arco de Los ?ngeles como ciudad invitada viene a confirmar lo que John Baldessari, con un deje de iron¨ªa, expres¨® as¨ª a este diario: "Los ?ngeles se ha vuelto sexy". Este artista de 78 a?os ser¨¢ uno de los cerca de ochenta que acudir¨¢n desde esa ciudad a una feria que contar¨¢ con 17 galer¨ªas angelinas y un programa paralelo en diversas instituciones madrile?as. Desde Mark Bradford -¨²ltimo premio MacCarthur- al veterano del pop art Ed Ruscha, la diversidad de los artistas invitados subraya el car¨¢cter heterog¨¦neo y global de una ciudad que, pese a haber descubierto o alumbrado a algunos de los mejores creadores del siglo XX, nunca ha conseguido hacerle sombra a su eterna rival, Nueva York. Al fin y al cabo, Los ?ngeles fue la ciudad que declar¨® en 1951 que el arte moderno era "propaganda comunista" y prohibi¨® su exhibici¨®n. Aunque sesenta a?os m¨¢s tarde, las cosas son distintas.
La escena angelina de finales de los cincuenta era m¨¢s 'underground' y menos mediatizada que la neoyorquina
"Yo creo que la mayor diferencia con Nueva York nunca ha sido cualitativa sino cuantitativa", apuntaba la veterana galerista Margo Leavin durante una entrevista. "Es una ciudad mucho m¨¢s joven que ha sufrido una recesi¨®n tras otra y tampoco se han dado siempre todas las condiciones -artistas, galer¨ªas, museos, coleccionistas, escuelas y cr¨ªticos- para que la escena fuera realmente fuerte, pero siempre ha habido muy buenos creadores, aunque sobre ellos se haya escrito menos que sobre Nueva York".
Y es que el lugar desde el que se escribe la historia tiene consecuencias concretas. Desde la Segunda Guerra Mundial, ese lugar, para el arte contempor¨¢neo estadounidense, ha sido Nueva York. Por algo Tom Wolfe calific¨® en su libro La palabra pintada a Harold Rosenberg, Clement Greenberg y Leo Steinberg como los reyes del cultureburg. El papel de los tres cr¨ªticos de la Costa Este fue esencial en el descubrimiento y popularizaci¨®n de la Escuela de Nueva York, que de inmediato se convirti¨® en sin¨®nimo casi ¨²nico de arte contempor¨¢neo americano.
Sin embargo, aunque Nueva York fuera desde los cincuenta la meca de todo artista, a muchos su primera oportunidad les lleg¨® en Los ?ngeles. Por ejemplo, a Andy Warhol. Fue la legendaria galer¨ªa Ferus, hoy desaparecida, la primera que le ofreci¨® una exposici¨®n individual en 1960. Una galer¨ªa a cuyo alrededor se construy¨® la escena angelina de finales de los cincuenta, mucho m¨¢s underground y menos mediatizada que la neoyorquina. Precisamente para solventar ese vac¨ªo acad¨¦mico, la Fundaci¨®n Getty ha impulsado un ambicioso proyecto titulado Pacific Standard Time, Art in LA: 1945-1980, que aspira a ser el gran evento art¨ªstico de 2011. Junto a 30 instituciones del sur de California se preparan para oto?o de ese a?o una serie de exposiciones conjuntas que abordar¨¢n desde diferentes perspectivas el arte de aquellas d¨¦cadas. "El proyecto naci¨® de la frustraci¨®n, al darnos cuenta de que nada de lo que ocurri¨® en aquellas d¨¦cadas hab¨ªa sido apropiadamente catalogado y si no se hac¨ªa ahora, se perder¨ªa para siempre puesto que aquellas generaciones est¨¢n a punto de desaparecer", explica Rani Singh, responsable del departamento de arquitectura y arte contempor¨¢neo del Getty Research Institute.
Pese a que hist¨®ricamente cr¨ªticos como Peter Plagens dijeran que Los ?ngeles tiene un cierto complejo de inferioridad respecto a Nueva York, Kris Kiramitsu, una de las comisarias de la secci¨®n Panorama: Los ?ngeles, de Arco, asegura que ya no es cierto. "Aqu¨ª no hay narrativas centralizadas, la geograf¨ªa obliga a que todo sea m¨¢s difuso y a simple vista las cosas no se ven, pero el circuito de galer¨ªas existe y es muy fuerte. Al mismo tiempo hay muchos espacios colectivos, sin ¨¢nimo de lucro, donde se desarrolla un tipo de arte con enfoque cr¨ªtico y social, que es una caracter¨ªstica muy angelina".
Kiramitsu se refiere a espacios como el Museum of Jurassic Technology, LAX o Machine Projects, cuyo fundador, el artista Mark Allen, hablar¨¢ en Arco en un panel sobre espacios alternativos. "Aqu¨ª no existe tanta presi¨®n sobre el artista para triunfar econ¨®micamente, hay mucha gente interesada en proyectos no tan centrados en el arte como objeto sino en crear y ser parte de una conversaci¨®n art¨ªstica", asegura Allen.
Entre ellos, Edgar Arceneaux, director del Watts House Project y uno de los invitados a la feria madrile?a. "La idea es utilizar el arte y la arquitectura como catalizadores para mejorar las condiciones de la comunidad", explica. Arcenaux y su equipo trabajan junto a los vecinos de las casas adyacentes a las mimadas Watts Towers, en total contraste con el abandono del barrio. "La idea era hacer del arte algo con din¨¢mica social. Al mejorar las condiciones est¨¦ticas, a trav¨¦s de intervenciones art¨ªsticas, se influye incluso en la percepci¨®n que los propios vecinos tienen de s¨ª mismos". Genaro, El herrero, quien lleva d¨¦cadas en el barrio, lo corroboraba durante una visita al Watts House Project: "Si el barrio es m¨¢s bonito te dan m¨¢s ganas de vivir y aqu¨ª hace mucha falta".
"La casi ausencia de historia hace que aqu¨ª los artistas puedan ser m¨¢s libres", se?ala Baldessari, quien ense?¨® en la m¨ªtica CalArts. Chris Burden o Paul McCarthy tambi¨¦n son alumnos de escuelas de California y acabaron ense?ando en universidades locales como UCLA. "En Nueva York si ense?as arte significa que eres un artista fracasado, en Los ?ngeles es al rev¨¦s. Los artistas son tambi¨¦n profesores y mentores de la juventud y es dif¨ªcil encontrar un lugar mejor en Estados Unidos para estudiar arte", dice Baldessari.
Eso hace que las universidades sean espacios muy activos, como CalArts, donde la pr¨¢ctica est¨¢ dirigida a estimular el pensamiento cr¨ªtico. All¨ª ense?a Michael Asher, en cuya clase post-studio art se puede llegar a analizar la obra de un solo alumno durante sesiones de hasta doce horas que llegan a provocar l¨¢grimas. "Es un ambiente muy estimulante porque te obliga a pensar con detalle sobre tu obra". Lo explica Erlea Maneros, que fue su asistente. Esta artista vasca afincada en Los ?ngeles e invitada a Arco asegura que "en esta ciudad s¨ª hay carencias art¨ªsticas, lo que ocurre es que a veces es muy gratificante porque al ser una comunidad muy peque?a, las situaciones que se crean son muy ¨ªntimas y el acceso es total". Es decir, tanto artistas famosos como cr¨ªticos o marchantes se relacionan mucho m¨¢s con los artistas j¨®venes que en Nueva York.
"Es cierto, ocurren muchas cosas pero est¨¢n m¨¢s escondidas aunque sin duda hay menos movimiento que en Nueva York. Pero eso tambi¨¦n te permite tener tiempo para centrarte en tu trabajo". Lo explica el catal¨¢n Adri¨¤ Juli¨¤, otro ex alumno de CalArts, cuya instalaci¨®n Notes on the Missing Oh se ver¨¢ en el Instituto Cervantes de Madrid dentro de la colectiva Ciudad Invisible. En su obra se cuestionan las formas de producci¨®n y representaci¨®n de Hollywood.
Quiz¨¢s la paradoja m¨¢s curiosa de esta ciudad, que algunos califican de "anomal¨ªa urbana", es que pese a que Hollywood es una industria clave, su dinero apenas roza los bolsillos de los artistas. Seg¨²n Margo Leavin, "en Hollywood se cuentan con los dedos los coleccionistas de arte. Y si aparecen por tu galer¨ªa, vienen con un s¨¦quito de asistentes as¨ª que es imposible construir una relaci¨®n". Baldessari, siempre con su fina iron¨ªa, lo resume as¨ª: "Son gente insegura, prefieren irse a comprar a Nueva York. Quiz¨¢s no sepan que hoy en el arte ya no hay fronteras".
![Exterior del Culver City Art District de Los ?ngeles, ciudad invitada a Arco 2010.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DI5JOWM54H2MMYR5B4LJRT5KBU.jpg?auth=a71b668877b634d9b4f522040af64bfbb930828bdd0671068412f11b074d7dd2&width=414)
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