'Cuarto y mitad'

La guerra de desgaste librada contra el Gobierno por los partidos de la oposici¨®n les conduce en ocasiones a utilizar el Parlamento para batallas superfluas. Sirva de ejemplo la proposici¨®n no de ley del PP debatida esta semana en el Congreso (que no es una norma vinculante, sino una sugerencia al poder ejecutivo) para realizar de inmediato "una profunda reestructuraci¨®n del Gobierno y de la Administraci¨®n General del Estado con el objetivo de reducir al menos en un 25% el n¨²mero de altos cargos y asesores". La demag¨®gica e irrealizable exigencia no era una precipitada respuesta al reciente anuncio gubernamental de una disminuci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico por importe de 50.000 millones en tres a?os: hab¨ªa sido inscrita hace tres meses en el registro de la C¨¢mara.

El Congreso vota la purga del 25% de los altos cargos y asesores en la Administraci¨®n central

Los populares se apuntaron un ¨¦xito al sumar 175 votos, a un solo esca?o de la mayor¨ªa absoluta que Rajoy echa en falta para presentar sobre seguro una moci¨®n de censura. Sin embargo, el apoyo al PP de los otros grupos, que utilizaron esa inocente arma de fogueo para meter el susto en el cuerpo a un Gobierno apenas repuesto de la semana horrible vivida en los mercados internacionales, fue acompa?ado por las severas cr¨ªticas de sus portavoces. Los acompa?antes de ocasi¨®n del PP no se mordieron lengua. El portavoz de ERC descalific¨® la proposici¨®n como "un s¨ªntoma de la aut¨¦ntica degradaci¨®n del debate p¨²blico" y acus¨® a los populares de no tener un plan alternativo contra la crisis. Al portavoz de CiU la iniciativa le pareci¨® "poco seria" y "muy populista".

La salvaje pr¨¢ctica de diezmar ante un pelot¨®n a soldados enemigos apresados o a rehenes civiles cobra en esta amable versi¨®n incruenta de la purga pol¨ªtico-administrativa un tama?o mayor. Los portavoces de CiU, PNV, ERC y BNG se preguntan por qu¨¦ la proposici¨®n fija un 25% y no un 20%, un 30% o un 40%; en realidad, el cauteloso inciso "al menos" pegado al porcentaje no descarta que se pueda llegar a la medida del cuarto y mitad de las tiendas de ultramarinos. La superficie del organigrama del Estado destinada al barbecho es tan caprichosa que parece decretada por tertulianos ligeramente achispados acodados en la barra de un bar y compitiendo en decir machadas.

La portavoz del PP no dio ninguna pista acerca de los criterios aplicados para establecer el m¨¢gico 25%, ni tampoco inform¨® sobre la distribuci¨®n por departamentos de esa pl¨¦tora de in¨²tiles emboscados en la Administraci¨®n General del Estado; s¨®lo precis¨® con elegancia que "los ¨²nicos que no van al paro en este pa¨ªs son los socialistas porque cuando se quedan sin contrato entran como ministros, como asesores o como altos cargos". En cualquier caso, la proposici¨®n del PP no afecta a la Administraci¨®n auton¨®mica: pueden dormir tranquilos los altos cargos, asesores, edecanes, azafatas, publicistas, peluqueros y sastres que sirven a Esperanza Aguirre en Madrid y a Francisco Camps en Valencia.