Zapatero y Rajoy se alejan del pacto
El presidente cree que el l¨ªder del PP le hace oposici¨®n con los temas de Estado - Rajoy considera que el jefe del Ejecutivo le ha enga?ado demasiadas veces
La relaci¨®n personal entre el presidente del Gobierno y el l¨ªder del PP no es mala. Ambos recuerdan que fueron al mismo colegio en Le¨®n, que el hermano menor de Rajoy iba a clase con Zapatero, que las dos familias siempre tuvieron v¨ªnculos de amistad y respeto. Pero su relaci¨®n pol¨ªtica, clave para abrir la puerta a un pacto de Estado, est¨¢ pr¨¢cticamente rota. ?Por qu¨¦? Dirigentes de uno y otro lado coinciden en que existe una desconfianza mutua. Rajoy cree que Zapatero le ha enga?ado muchas veces y Zapatero est¨¢ convencido de que Rajoy utiliza los asuntos de Estado como arma de oposici¨®n.
Para Zapatero la fecha del pasado 14 de diciembre fue importante. All¨ª confirm¨® la imposibilidad de llegar a acuerdos en la lucha contra la crisis con Rajoy. Aquel d¨ªa se emple¨® a fondo con los presidentes de las comunidades del PP, en el marco de la Conferencia de Presidentes, para lograr un pacto sobre dos cuestiones clave en la lucha contra la recesi¨®n, un plan de austeridad e incentivos para la creaci¨®n de empleo juvenil. Tras 12 horas de debate, incluido un retraso de una hora a una cena de gala con el Rey, a Zapatero le result¨® imposible cerrar un acuerdo sobre un texto del que los presidentes del PP compart¨ªan al 80%. La presidenta madrile?a, Esperanza Aguirre, fue expl¨ªcita cuando reconoci¨® abiertamente a Zapatero que los presidentes de las comunidades aut¨®nomas del PP "no se responsabilizan con el Gobierno" en la lucha contra la crisis.
Rajoy cree que a Zapatero no le interesa el pacto con el Partido Popular
En la Conferencia de Presidentes, Zapatero vio que el acuerdo se alejaba
El PP cree que ha sido el PSOE quien ha impulsado al Rey a pedir acuerdos
Zapatero defender¨¢ la unidad para fortalecer la imagen exterior de Espa?a
Zapatero est¨¢ convencido de que la estrategia del presidente del PP para recuperar La Moncloa pasa por esperar a que la crisis le arrastre en su ca¨ªda y, coherente con ello, no tiene inter¨¦s en pactar con ¨¦l. Por eso no le sorprendi¨® lo sucedido el 14 de diciembre, pero escenific¨® el esfuerzo negociador en la Conferencia de Presidentes para intentar demostrar p¨²blicamente el desinter¨¦s de Rajoy por el pacto.
Los presidentes de las comunidades del PP, y Rajoy, trataron de neutralizar la denuncia de Zapatero con el argumento de que el texto negociador lo dio a conocer la misma ma?ana en que se celebr¨® la Conferencia de Presidentes y que no dispon¨ªan de tiempo para estudiarlo y aprobarlo. A su vez, Rajoy est¨¢ convencido de que a Zapatero no le interesa el pacto con el PP porque el presidente cuenta con 169 diputados en el Congreso, est¨¢ a tan s¨®lo siete de la mayor¨ªa absoluta, dispone de m¨²ltiples opciones para completarla y tiene una estabilidad interna en el partido muy clara. De hecho, alegan en el entorno de Rajoy, se muestra m¨¢s interesado en buscar el pacto entre empresarios y trabajadores que en atraerse al PP.
Pero, adem¨¢s, el l¨ªder del PP tampoco tiene mayor inter¨¦s en acercarse al PSOE, cuando est¨¢ m¨¢s d¨¦bil y cuando prev¨¦ que la situaci¨®n econ¨®mica va a deteriorarse a¨²n m¨¢s.
Hay una frase que resume la idea. La pronunci¨® Rajoy cuando todos le presionaron porque sus comunidades hab¨ªan rechazado el acuerdo que propon¨ªa el Gobierno en la Conferencia de Presidentes: "No voy a dejar a Espa?a sin alternativa. El Gobierno debe gobernar y la oposici¨®n, oponerse. Es imprescindible que sea as¨ª. No voy a sancionar una pol¨ªtica econ¨®mica en la que no creo. Para Espa?a es muy importante que exista una alternativa".
Esta posici¨®n de Rajoy, muy clara desde que se inici¨® la crisis econ¨®mica hace m¨¢s de dos a?os, ha condicionado la actitud de Zapatero hacia ¨¦l y, concretamente, el que no le haya vuelto a citar en La Moncloa desde hace m¨¢s de un a?o, rompiendo su compromiso de hacerlo semestralmente. Zapatero comprob¨® c¨®mo en la mayor¨ªa de la decena de encuentros oficiales que mantuvo con Rajoy, de abril de 2004 a diciembre de 2008, las salidas del l¨ªder de la oposici¨®n de La Moncloa oscilaron entre un "he entrado como he salido" y un "estoy m¨¢s preocupado de lo que entr¨¦". Rajoy, a su vez, suele comentar a los suyos que, al salir de Presidencia, nunca sabe muy bien qu¨¦ se ha pactado porque la ambig¨¹edad de Zapatero es total.
A partir de este desencuentro, Zapatero sustituy¨® las reuniones oficiales por conversaciones telef¨®nicas sobre asuntos de urgencia: secuestro del Alakrana, de los cooperantes por Al Qaeda, terrorismo de ETA... Estas conversaciones puntuales han servido para lograr acuerdos como el respaldo al sistema financiero y el nombramiento del director de RTVE.
El cambio de posici¨®n de Zapatero obedece a una desconfianza de fondo por la actitud de Rajoy del que cree que repite en esta legislatura la estrategia de la anterior: el desacuerdo en las cuestiones de Estado con el Gobierno para utilizarlo como arma de oposici¨®n para recuperar La Moncloa. Entonces fueron asuntos tan sensibles como el terrorismo de Al Qaeda y de ETA.
A su vez, en el PP hay un gran malestar con el PSOE porque aseguran que no se les ha hecho part¨ªcipes de las grandes decisiones econ¨®micas. Se han enterado de todo por la prensa, "como muchos ministros", ironiza un dirigente popular. Apenas hay contactos bilaterales, salvo el pacto educativo, que parece avanzar. "Estamos cansados de los intentos del PSOE por aparentar voluntad de acuerdo cuando no hay", se?alan en el entorno de Rajoy.
Hace m¨¢s de un a?o, en su ¨²ltimo encuentro oficial, Zapatero y Rajoy se comprometieron a crear unas mesas de trabajo para analizar reformas estructurales de la econom¨ªa. Nunca m¨¢s se supo. "Ya hemos perdido la cuenta de las veces que nos han enga?ado con falsas promesas. Es muy dif¨ªcil creer a Zapatero", se?alan en el entorno de Rajoy.
Parad¨®jicamente, Zapatero y Rajoy eran dos hombres condenados a entenderse: de talante moderado, viejos conocidos desde que de 1996 a 1999 compartieron debates y pactos importantes en la Comisi¨®n de Administraciones P¨²blicas del Congreso.
Pero la desconfianza del presidente hacia Rajoy se ha acrecentado por la actitud del l¨ªder de la oposici¨®n hacia ¨¦l en la campa?a de ataque a su imagen personal que viene recibiendo desde que gan¨® las elecciones en marzo de 2004, algo que no ha sucedido a ning¨²n presidente en la democracia, como recordaba el viernes Gregorio Peces-Barba, en EL PA?S. Zapatero se muestra dolido hacia Rajoy porque ¨¦ste no ha hecho nada por frenar una campa?a alimentada desde los sectores m¨¢s conservadores del PP y de la derecha medi¨¢tica, seg¨²n su entorno.
Muy vinculado con lo anterior, a Zapatero, un hombre apasionado por la pol¨ªtica, lo que le termina de separar de Rajoy es que percibe en ¨¦l un escaso entusiasmo pol¨ªtico que se traduce en falta de determinaci¨®n a la hora de tomar decisiones y escaso control sobre su propio partido, lo que le debilita como interlocutor, apuntan en su entorno.
En estas claves es muy dif¨ªcil el acuerdo entre Zapatero y Rajoy. As¨ª que, si Rajoy ha hecho del desacuerdo con Zapatero en los asuntos clave la base de su estrategia, Zapatero trata de aprovechar esa situaci¨®n en clave electoral, la movilizaci¨®n de su electorado ante la "intransigencia de la derecha".
Pero entre los populares se ha instalado estos d¨ªas cierta preocupaci¨®n. El PP cree que ha sido el Gobierno quien ha impulsado al Rey a multiplicar sus contactos frente a la crisis y a meter presi¨®n con la idea del pacto de Estado. Creen que el Ejecutivo est¨¢ intentando acorralarles para lanzarles de nuevo la idea de que "el PP no arrima el hombro".
Por eso, Rajoy que este fin de semana visita a su padre en Canarias, preparar¨¢ una contraofensiva para el mi¨¦rcoles, en un debate econ¨®mico en el Congreso que se presume muy duro. Recordar¨¢ que ¨¦l ya ofreci¨® un pacto de recorte de gasto en septiembre y que el Gobierno lo rechaz¨® y aprob¨® un Presupuesto optimista que ahora se ve obligado a recortar. Y tratar¨¢ de demostrar que es Zapatero, con su empe?o en retrasar las reformas, quien ha impedido el pacto. Adem¨¢s, le ofrecer¨¢ su apoyo a la reforma laboral, la del sistema financiero o la de las pensiones y le recordar¨¢ que el PP ya apoy¨® en su d¨ªa el rescate para la banca. Pero, a su vez, Rajoy insistir¨¢ en su propuesta de bajada de impuestos que hace inviable el acuerdo porque la presi¨®n fiscal ha ca¨ªdo siete puntos, hasta el 30%, y el Gobierno no puede bajar impuestos porque eso podr¨¢ agravar el d¨¦ficit.
De hecho, los populares est¨¢n convencidos de que toda la idea del pacto de Estado no es m¨¢s que un truco. "El problema es que Zapatero no tiene credibilidad. Ha enga?ado a todos, especialmente a CiU, y ahora se le vuelve en contra. Que proponga medidas. Lo que pasa es que no quiere reconocer sus errores y avenirse a negociar con el PP. Y si no puede gobernar, que proponga un Gobierno a la alemana, con la mitad de los ministros del PP. Lo dem¨¢s, es un brindis al sol", dice un marianista que resume el sentir general de la c¨²pula.
A los socialistas no les ha sorprendido la reacci¨®n de los populares ante el clima pol¨ªtico a favor de la unidad frente a la crisis tras los recientes movimientos de los mercados internacionales. "Nunca se han tomado en serio los pactos de Estado. Todo lo miden en clave electoral", se?alan en el entorno de Zapatero. El presidente defender¨¢ el mi¨¦rcoles en el debate la idea de la unidad para fortalecer la imagen de Espa?a en el exterior, tras presentar sus propuestas de reformas estructurales. Y que el PSOE tratar¨¢ de aprovechar para tratar de poner al PP contra la pared.
Las posiciones de un desencuentro
- Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero est¨¢ convencido de que Rajoy utiliza cuestiones de Estado clave, como la crisis econ¨®mica, para hacer oposici¨®n y tratar de llegar a La Moncloa.
- El presidente del Gobierno abandon¨® las reuniones semestrales que prometi¨® mantener con Rajoy en La Moncloa por que consider¨® que no resultaban ¨²tiles y las sustituy¨® por llamadas telef¨®nicas puntuales.
- La desconfianza de Zapatero hacia Rajoy se ha acentuado por la actitud del l¨ªder del PP hacia la campa?a de ataques personales que ha sufrido desde que accedi¨® a la presidencia del Gobierno en 2004.
- Mariano Rajoy cree que la idea del pacto de Estado no es m¨¢s que un truco de los socialistas y que el problema de Zapatero es que no queire reconocer los errores que ha cometido.
- El l¨ªder del PP comentaba a los suyos al salir de La Moncloa que nunca sab¨ªa muy bien qu¨¦ hab¨ªa pactado con Zapatero porque la ambig¨¹edad del presidente del Gobierno era total
- Rajoy recordar¨¢, el mi¨¦rcoles, en el Congreso, que es Zapatero quien ha impedido el pacto al retrasar las reformas estructurales que ahora propone.
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