V¨ªctima olvidada
El PSC y la alcaldesa de Cunit dan la espalda a una musulmana acosada por no portar pa?uelo
Resulta dif¨ªcil de entender la actitud del Partido Socialista de Catalunya (PSC) respecto al acoso que est¨¢ sufriendo Fatima Ghailan, trabajadora del Ayuntamiento de Cunit, Tarragona, por no usar pa?uelo, conducir su coche y llevar, en t¨¦rminos generales, una vida de estilo occidental.
Esta mujer de origen marroqu¨ª y religi¨®n musulmana ha recurrido a la justicia espa?ola contra las amenazas, coacciones y calumnias a la que algunos miembros de la comunidad isl¨¢mica vienen someti¨¦ndola desde que, hace dos a?os, logr¨® un empleo en el Consistorio municipal, donde ejerce la labor de mediadora social. El im¨¢n Mohamed Benbrahim y otros tres acusados -su esposa, su hija y el presidente de la Asociaci¨®n Isl¨¢mica del pueblo- intentaron, adem¨¢s, su despido mientras instigaban el aislamiento de la mujer y su familia dentro de la comunidad inmigrante magreb¨ª.
El conflicto no es, desgraciadamente, un caso excepcional. Evidencia los ya conocidos m¨¦todos coercitivos de los sectores m¨¢s radicalizados del islamismo, que rechazan la cultura occidental y cargan sus iras con especial sa?a contra las mujeres. A finales de a?o se conoc¨ªa otro caso de similares connotaciones en Valls, tambi¨¦n en Tarragona. Una mujer fue secuestrada, juzgada y condenada a muerte por un supuesto tribunal isl¨¢mico. A la v¨ªctima, que logr¨® escapar de sus captores, se le acusaba de haberse quedado embarazada en contra de la decisi¨®n de su marido.
Ambos casos est¨¢n en manos de la justicia, el ¨¢mbito al que debe quedar circunscrita la persecuci¨®n de tales pr¨¢cticas delictivas. El fiscal pide cinco a?os para Benbrahim y penas menores para los otros tres imputados. En Valls, un juez ha encarcelado a los acusados, si bien quiz¨¢ queden en libertad bajo fianza dada la repetida incomparecencia de la v¨ªctima, que ha regresado a Marruecos.
Lo sorprendente del caso de Ghailan es la actitud de la alcaldesa y senadora socialista por Tarragona Judit Alberich, que intent¨® que la mujer retirase la denuncia para evitar un conflicto social, y el apoyo que le ha prestado su partido, el PSC, con un homenaje, primero, y un reparto, luego, de octavillas defendiendo su mediaci¨®n pacificadora en un "conflicto privado". Inexplicable posici¨®n de un partido democr¨¢tico que no ha tenido todav¨ªa ning¨²n gesto de apoyo para la v¨ªctima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.