Ayuntamiento y Comunidad bendicen los cambios del Ritz

El hotel Ritz de Madrid no es intocable. Aborda su futuro con un plan, a medio plazo, que introducir¨¢ cambios importantes en el buque insignia de la hosteler¨ªa madrile?a de lujo: 18 nuevas habitaciones; modificaciones en los faldones exteriores de la cubierta; un spa y un gimnasio bajo el jard¨ªn; y, sobre todo, la recuperaci¨®n del gran lucernario del vest¨ªbulo, suntuoso emblema de la arquitectura interior. As¨ª lo ha autorizado el Gobierno regional, que ha aprobado un plan especial que, a demanda del Ayuntamiento, modifica el plan general.

La luz verde dada por las autoridades sobreviene "toda vez que las comisiones de patrimonio municipales y regionales aceptaron el cambio en reuniones conjuntas en 2008", explica un portavoz del Ejecutivo regional. La nueva norma autoriza a actuar sobre 1.500 metros cuadrados de superficie de los 15.000 metros edificados.

Las transformaciones m¨¢s notables corresponden al interior del edificio, obra del arquitecto franc¨¦s Charles Meewes y del espa?ol Luis Landecho. Fue erigido en 1908 pero hoy algunos de sus elementos originarios han desaparecido. Es el caso de la vistosa montera de vidrio del vest¨ªbulo, el lugar m¨¢s singular del palacio de la diplomacia, como lo define el periodista Felipe Serrano en su reciente libro Hotel Ritz un siglo en la historia de Madrid.

"El prop¨®sito central de este plan es la recuperaci¨®n de tan enorme y bello lucernario, hoy cegado por casetones de escayola". As¨ª lo explica el arquitecto Rafael de La-Hoz, de 54 a?os, autor de las sedes de Telef¨®nica y Endesa, as¨ª como de la Junta de Distrito de Retiro. "Se trata de recuperar la luz que iluminaba el patio al que dan las ventanas interiores y que asciende desde el vest¨ªbulo, as¨ª como sus componentes transparentes, con una estructura semejante a la que tuvo", precisa.

La idea surgi¨® cuando en 2007, las caracter¨ªsticas de aquella arquitectura del Ritz comenzaron a percibirse por las compa?¨ªas propietarias como limitadoras de la demanda de la clientela. La norteamericana Oriente-Express y la espa?ola Omega Capital, de Alicia Koplowitz, se plantearon pedir a las autoridades municipales licencia para ampliar y agregar servicios hasta el momento inexistentes en su oferta. La idea de integrar un spa, m¨¢s un gimnasio, cobr¨® fuerza.

"Si Madrid, la ciudad, no ganaba algo en estas modificaciones, la meta resultar¨ªa casi inalcanzable", precisa De La-Hoz. "Por ello, vi que recobrar aquella montera acristalada ahora perdida, que defini¨® el car¨¢cter suntuoso del primer y tan madrile?o hotel Ritz, era una ganancia". Su principal apuesta consistir¨¢, pues, en reproducirla con toda su entidad ornamental y con materiales met¨¢licos y v¨ªtreos evolucionados.

En cuanto a las cubiertas, el despejamiento de las instalaciones obsoletas all¨ª acumuladas, m¨¢s la liquidaci¨®n de almacenes y el recorte de los faldones exteriores, permitir¨¢ agregar 18 estancias (15 habitaciones y tres salones). El hotel cuenta hoy con m¨¢s de 250 empleados y 167 plazas.

La ubicaci¨®n de un spa y un gimnasio en el jard¨ªn se adivina dificultosa, ya que en ¨¦l crece una veintena de ¨¢rboles, ejemplares de magnolio, ginkgo biloba, pino, pl¨¢tanos, palmera y acebo. "Trabajaremos en el extremo del jard¨ªn, donde ahora hay un peque?o office", dice De La-Hoz.