Felice Quinto, el rey de los 'paparazzi'
Su papel inspir¨® al fot¨®grafo de famosos de 'La dolce vita', de Fellini
Hay biograf¨ªas que se parecen a una pel¨ªcula. Y pel¨ªculas que hacen una biograf¨ªa. La de Felice Quinto tiene los tonos en blanco y negro de La dolce vita de Federico Fellini. Y, por una de aquellas extra?as coincidencias de la vida, en los d¨ªas en que se celebran los 50 a?os de la obra maestra del director italiano, al otro lado del Atl¨¢ntico mor¨ªa en la tranquilidad de su casa de Rock-ville, en Maryland, el hombre que inspir¨® al personaje de la pel¨ªcula, Paparazzo, que dio nombre a una ¨¦poca y a un oficio no exento de cr¨ªticas.
Lejos de las luces y de los fastos que hab¨ªa retratado durante d¨¦cadas, Quinto muri¨® a los 80 a?os el pasado 16 de enero por una neumon¨ªa, seg¨²n anunci¨® su mujer la semana pasada. Considerado el precursor de los paparazzi, este fot¨®grafo, nacido en Mil¨¢n en 1929, fue testigo de la ¨¦poca dorada en la que las calles de Roma eran el decorado de la vida y de los vicios de los protagonistas de la sociedad del espect¨¢culo.
Las cr¨®nicas le retratan escondido entre arbustos o corriendo por los callejones de la capital italiana en su moto Guzzi, otro icono de la ¨¦poca, para capturar a los famosos en sus momentos de descansos, revelar sus secretos, sus amores comprometidos o, simplemente, su cara B, el lado humano de personas que llegaron a ser aclamadas como dioses.
Bajo los focos de su c¨¢mara cayeron muchos. El episodio quiz¨¢ m¨¢s c¨¦lebre tiene como protagonista a la misma actriz que llena con su larga melena rubia los fotogramas de La dolce vita, Anita Ekberg. La diva sueca, para escapar al flash de la c¨¢mara de Quinto, que la hab¨ªa perseguido durante toda una noche desde la salida de un local en Via Veneto hasta la puerta de su casa, baj¨® con un arco y una flecha y dio una rodillada al fot¨®grafo impertinente "donde nunca llega el sol", como ¨¦l mismo sol¨ªa contar.
En 1963, Quinto abandon¨® la dolce vita romana en favor de la Gran Manzana. A Estados Unidos se mud¨® tras casarse con una profesora de ingl¨¦s, Geraldine del Giorno, a la que conoci¨® en una exposici¨®n en Venecia. En Nueva York empez¨® a trabajar para la agencia Associated Press. Entre sus primeros encargos figuran los funerales de John F. Kennedy y las marchas por los derechos civiles de Martin Luther King. Aunque poco despu¨¦s volvi¨® a pasearse por el mundo del star system convirti¨¦ndose en los a?os setenta en el fot¨®grafo semioficial de Studio 54, el famoso club de Manhattan que dar¨¢ titular a un hom¨®nimo ¨¢lbum de fotos que public¨® en 1997.
Por aquel entonces, el que fue durante un tiempo el fot¨®grafo personal de Elizabeth Taylor, ya se hab¨ªa retirado, hasta el punto que sus vecinos desconoc¨ªan que, detr¨¢s del hombre que cultivaba albahaca en el jard¨ªn, estaba el temerario paparazzo que hab¨ªa inspirado a su amigo Fellini. Pero nunca se avergonz¨® de su trabajo, que eligi¨® escapando a una carrera de mec¨¢nico. "No estuve en ning¨²n curso de fotograf¨ªa, en ninguna escuela de periodismo", declar¨® en una entrevista en 1985, "mi ¨²nica escuela fue la necesidad de comer y el amor por este trabajo. Creo que soy de las pocas personas en el mundo que est¨¢n satisfechas con lo que hacen".
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