Nefertiti no era la madre del rey
Zahi Hawass redibuja ante tres momias el ¨¢rbol geneal¨®gico de Tutankam¨®n
Los ojos de la arqueolog¨ªa mundial estuvieron ayer por la ma?ana fijos en el Museo de El Cairo sobre tres cad¨¢veres momificados. All¨ª, ante m¨¢s de un centenar de periodistas y tres vitrinas cubiertas con lienzos, el doctor Zahi Hawass, secretario del Consejo Superior de Antig¨¹edades egipcio , present¨® los resultados del an¨¢lisis de ADN del chico de oro, el fara¨®n de la XVIII Dinast¨ªa Tutankam¨®n.
Poco quedaba por desvelar despu¨¦s de que el d¨ªa anterior apareciera en el Journal of the American Medical Association (JAMA) un detallado art¨ªculo firmado por 17 cient¨ªficos con el propio Hawass a la cabeza, pero son muchos los misterios que rodean al joven fara¨®n y su muerte (falleci¨® a los 19 a?os), y alguno fue desvelado mientras las c¨¢maras de medio mundo enfocaban al egipt¨®logo del sombrero de Indiana Jones. Con grandes alharacas y tras amenazar con marcharse si no lograba el silencio que el momento requer¨ªa, Hawass anunci¨® que se hab¨ªa identificado a los padres de Tutankam¨®n (lo que se hab¨ªa sabido el d¨ªa previo), y que bas¨¢ndose en esos an¨¢lisis su padre ser¨ªa el c¨¦lebre Akenat¨®n.
Hawass: "Las enfermedades le dan un nuevo halo de misterio"
Alguien quit¨® el lienzo que cubr¨ªa la vitrina en la que reposa la momia KV55, ahora identificada como Akenat¨®n (se ha sabido que muri¨® entre los 45 y los 55 a?os por lo que, seg¨²n Hawass, no hay duda de que sea ¨¦l), mientras el jefe de los arque¨®logos desgranaba las grandezas del fara¨®n que proclam¨® por primera vez un dios ¨²nico. Acto seguido, mientras la tela que ocultaba la momia KV35YL ca¨ªa, Hawass asever¨® que "sin ning¨²n g¨¦nero de dudas la madre del rey Tutankam¨®n no fue Nefertiti", la esposa del fara¨®n de Amarna, sino "una de las hermanas del rey".
La historia tiene tintes de culebr¨®n y para entenderla hay que viajar al Valle de los Reyes. All¨ª, en la tumba KV35, el franc¨¦s Victor Loret encontr¨® en 1889 las momias de una mujer mayor con pelo (KV35EL), que Hawass se?al¨® como la de la reina Tiye (tambi¨¦n de cuerpo presente en la segunda vitrina), y otra, la KV35YL, perteneciente a una mujer m¨¢s joven y que fue identificada en su d¨ªa por la brit¨¢nica Joann Fletcher como la de Nefertiti. Con los an¨¢lisis de ADN en la mano, Hawass puso las ramas del ¨¢rbol geneal¨®gico de Tutankam¨®n en su lugar: "Hemos confirmado que la anciana con cabello fue la esposa de Amenofis III, madre de Akenat¨®n y la abuela de Tutankam¨®n. Mientras que la momia de la mujer joven que pens¨¢bamos que era Nefertiti es la madre de Tut, pero es tambi¨¦n hija de Amenofis III y la reina Tiye, por tanto es su hermana y no puede ser Nefertiti".
Esta consanguinidad pudo ser causa de las muchas dolencias que aquejaron a Tutankam¨®n. Hawass neg¨® con rotundidad que su muerte fuera un asesinato y la atribuy¨® a los "m¨²ltiples problemas de salud" del joven rey.
"Vamos a escribir una nueva historia sobre la familia real", confirm¨® Hawass. "Podemos decir que se est¨¢ iniciando una nueva etapa en la egiptolog¨ªa. Este equipo egipcio que estudia las momias reales est¨¢ rubricando una nueva p¨¢gina en la historia del Antiguo Egipto", concluy¨®.
Empezando por el fara¨®n Tutankam¨®n y sus achaques. Un rey que desde ayer deja una imagen maltrecha: la de un hombre cojo, con deformidades en los pies, una rara afecci¨®n ¨®sea, la enfermedad de K?hler que le provoc¨® necrosis en los huesos, y malaria, para m¨¢s inri. Aunque, seg¨²n Hawass, "estas enfermedades ponen sobre ¨¦l un nuevo halo de misterio". Para el arque¨®logo, "Tutankam¨®n es todav¨ªa el chico de oro y por esa debilidad la gente le querr¨¢ m¨¢s". Todas las pruebas arqueol¨®gicas, recalc¨®, "demuestran que usaba muletas o bastones (se encontraron 130 en su tumba), que no pod¨ªa levantarse para disparar con el arco... y gracias al ADN sabemos que ten¨ªa malaria y los huesos muy d¨¦biles, pero su magia no va a decrecer por ello".
Babelia
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